Historia De La Moneda De Honduras

Historia de la Moneda de Honduras.

Conforme los españoles iban ocupando estos territorios hacían venir monedas de España, las que les servían para las transacciones efectuadas entre los mismos. Las bases eran primeros, el maraveli, luego el real, el castellano, el duclado y el dobla. Existían también el peso de oro de minas, el peso de oro ensayada y el peso de oro teguzque como unidades monetarias nominales.

El oro que estas contenían eran de diferentes leyes, los primero pesos de oro que circulaban eran hoja de oro fundidas y marcadas con el sello real con valor de 1.000 maravedeis, en el año de 1546 según Herrera; el valor de un peso de oro era de 13 reales y un cuartillo, a 34 maravidies por un real.

El 11 de mayo de 1535 el gobierno español autorizo al primer virrey de mexico. Don Antonio de Mendoza, antiguo tesorero de la casa de la moneda de granada la instalación de una casa de moneda en la ciudad de mexico. En abril 1536 esta comenzó a acuñar monedas del tipo de “CAROLUS ET JOHANA” y posteriormente se sustituyo la moneda de 3 reales por la de 4 reales.

En sus transacciones con los indios los españoles utilizaban el cacao como moneda y tomaban el real de vellón y el maravedí como divisa para las equivalencias monetarias; 250 almendras equivalían a un real y 5 almendras a un maravedí. Estas equivalencias no eran uniformes y fluctuaban según las oscilaciones del valor del cacao. El cacao era usado donde no había numerario como meneda fraccionaria, pero eso hacia que se dificultaran las transacciones.

En el año de 1578 se descubrieron importantes minas de platas en la juridiccion de Tegucigalpa, provincia de Honduras, los mineros recurrieron a las autoridades de Guatemala haciéndoles ver la necesidad que sentía de operarios. La audiencia en su informe al rey dijo “que las minas de guasucaran cerros de San Marcos, Agalteca,, Tegucigalpa y Apazapo daban generalmente de seis a diez y mas onzas por quintal y que se dejaba de trabajar por falta de operarios o azoques, por lo cual pedían que del peru se enviaran cada año 300 quintales de azoque.

1646 los trabajadores mineros recobraron su actividad en Tegucigalpa, pero faltaba la moneda acuñada para el pago de operarios; por tal motivo los mineros laminaban desde hacia tiempo la plata y la cortaban en pequeñas hojas, las cuales corrian como monedas y eran aceptadas por los jornaleros de las minas en pago de sus trabajos, los mismo como medio de pago en las compras y ventas hechas al comercio. Al tener noticia de esto la audiencia de Guatemala dispuso que la tesorería de Nicaragua en vez de mandar monedas acuñadas de las rentas de la provincia a las cajas de Guatemala, la remitiese a Tegucigalpa pero que fuera entregada al oficial real que residia en las minas y este las cambiase por las hojas que corrian como moneda. Pero pronto fue consumida la moneda enviada de Nicaragua.

A causa de su estrecha vinculación comercial con El Peru estas provincias fueron invadidas con monedas que tenían menos plata por la ordenanza de la ley. Ya que muchos años se habian falsificado monedas macuquinas de plata de baja la ley en la casa de moneda de potosí. La junta de la real hacienda en el mes de abril de 1652 dispuso que no se recibiera dicha moneda en la caja real, sino cuando fueran los indios ha hacer algunos pagos. Esta disposición dio lugar a que los oficiales reales se dirigieran a la audiencia manifestándoles que les era imposible cumplir dicha disposición. Esta medida ocasiono grandes dificultades en los años subsiguientes. En el año de 1663 se emitio una nueva orden que prohibia la circulación de los reales de a dos si no estaban resellados. La marca o resello era una corona el 13 de abril de 1678 se emitio otra ordenanza, que no solamente las monedas de 2 reales

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