Historia De Los Seguros

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Historia de los seguros

Escrito por Guillermo Valiente / 4 de septiembre de 2009

Hoy en día, cualquier objeto o aspecto de la vida es susceptible de ser asegurado. Los seguros parece que han estado toda la vida entre nosotros y, con ellos, las compañías aseguradoras que tantos quebraderos de cabeza dan. Sin embargo, pocos conocen cuál es el origen de estos contratos ideados para quitarnos preocupaciones o, al menos, compensárnoslas.

Antes de Cristo

Ya en Babilonia existía lo que entonces era conocido como Contratos a la Gruesa. En ellos, los banqueros se comprometían a la compra de la carga y el viaje de los barcos de mercancías a cambio de un alto interés. La pérdida del cargamento durante el viaje implicaba la cancelación del préstamo. En ocasiones, el coste del contrato no cubría el préstamo completo y los banqueros podían perder dinero.

Entre griegos y romanos eran comunes ya los seguros de vida, con los que, a la muerte del individuo, se pagaba el entierro y se daba cierta cantidad de dinero a la familia. A partir de ahí los seguros no evolucionarían demasiado hasta pasado el Renacimiento europeo.

Inglaterra, cuna del seguro

Con el auge del comercio marítimo surgido en la Edad Media, los ingleses, tradicionalmente navieros, llegaron a la conclusión de que era necesario asegurar las mercancías de manera que su pérdida no supusiese un gran varapalo económico. Estos seguros marítimos comenzaron a generalizarse durante el siglo XVII.

En 1666, un gran incendio asoló la ciudad de Londres. Lo cual acabo derivando en el nacimiento de la primera compañía de seguros en 1680. Se fundó como aseguradora de inmuebles, aunque exclusivamente se centraba en seguros contra incendios. Mientras, en Estados Unidos, Benjamin Franklin ayudó a estandarizar y popularizar su utilización.

Los seguros modernos

En el siglo XVIII, en los albores de la Revolución Industrial, surgieron una gran cantidad de aseguradoras. Muchas de ellas fracasaron debido a los especuladores y promotores, que provocaron el derrumbe económico de las sociedades de seguros.

La situación llegó un momento en que se convirtió en económicamente inviable e insostenible, por lo que el Paralmento británico decidió tomar cartas en el asunto y restringir las licencias. Tales fueron dichas restricciones que apenas quedaron un par de sociedades aseguradoras, entre las cuales se encontraba la londinense Lloyd’s, que aún existe hoy en día.

Los seguros de entonces ya cubrían, prácticamente, lo mismo que las pólizas de hoy en día. A partir de entonces la evolución consistió en una tecnificación y especialización del sector que llevó a la situación actual. Las compañías y los tipos de seguro que se pueden contratar hoy, no son

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