Historia del seguro
Enviado por wvbr124 • 3 de Mayo de 2013 • Tesis • 9.053 Palabras (37 Páginas) • 538 Visitas
CAPITULO I
ANTECEDENTES GENERALES
Historia del seguro
Orígenes
Muchos años antes de la Era Cristiana, tanto en la India como en la China, ya se practicaban rudimentarios seguros de cosas. Se sabe que en la China, cuando un comerciante perdía sus pertenencias por incendio, era obligación de los demás comerciantes, según pacto celebrado entre ellos, hacer una colecta para restituir la pérdida al damnificado. También en la misma época, durante el apogeo del vasto imperio de la India que formó también parte de la civilización oriental, los mercaderes del Mediterráneo iniciaron una forma de transferencia de pérdidas, conocido posteriormente como contrato de arrendamiento y por el de préstamo a riesgo marítimo. El fin que perseguían era el que la persona afectada pudiera seguir siendo un elemento útil y activo dentro del conglomerado.
Parece ser que en la antigua Grecia surgió el primer mercado de seguros con un sistema informativo propio, del que se beneficiaban banqueros y comerciantes, quienes de esta forma tenían las referencias que necesitaban sobre los mercados más atractivos, puertos, seguros, etc.
También se tiene noticia de que en el siglo IX A. de C. En la Isla de Rodas en el mar Egeo, sus habitantes comerciaban entre los pueblos situados sobre las costas del Mediterráneo, y éstos respetaban y cumplían ciertos preceptos conocidos como la “Ley de Rodas”. Dicha ley decía lo siguiente: “Por la ley de Rodas está señalado que si se echa al agua la mercancía para aligerar la embarcación, se junte con la contribución de todos los interesados, lo que ha sido sacrificado para todos ellos”.
Esto no era más que la distribución de las pérdidas dentro de todos los que estaban expuestos al mismo riesgo, y con facilidad advertimos en la ley precedente, el principio de solidaridad y mutualidad que informa al seguro como
institución de previsión.
Esta práctica griega fue adoptada por los romanos, quienes, a su vez, la fueron perfeccionando, aunque se cree que su mercado de seguros no fue tan desarrollado como el ateniense.
Otras de las aportaciones romanas al seguro, fue la creación de una tabla de valoración de anualidades, que tenía en cuenta la edad y esperanza de vida, en años del individuo miembro del “Collegiom”.
En la Edad Media, la cual se inicia con la caída del Imperio Romano en el año 476 hasta la conquista de Constantinopla por los turcos en el año 1453 o hasta el descubrimiento de América, como definen algunos autores, se caracterizó por un período de desarrollo del comercio marítimo y terrestre principalmente en la parte oriental del mar Mediterráneo, Egeo y Golfo Pérsico. Los riesgos a que estaba expuesta la navegación, y la necesidad de intercambiar productos, fue fortaleciendo la practica ya iniciada en la Edad Antigua de protección mutua, desarrollando reglas de solidaridad para compensar y las pérdidas de mercaderías y naves entre armadores, propietarios y mercaderes.
En España, en el siglo XVI, ya existían disposiciones legales que consideraban al seguro como un contrato especializado. El objeto de la legalización de este contrato, era que la comunidad obtuviera los mayores beneficios que pudieran derivarse de tal actividad. A partir de esta legalización el seguro se ha considerado como una institución y su práctica se extiende a todos lo países con los que España tenía contactos comerciales.
En Inglaterra no fue sino hasta principios del siglo XVII cuando a los seguros se le consideró como una actividad especializadas, buscándose lugares apropiado para reuniones donde efectuar las transacciones entre asegurados y aseguradores; fue así como se escogió como punto de reunión de los cafés. Esto facilitó el intercambio de información de interés común, ya que en esa época no existían suficientes medios de comunicación. El café de Edward Lloyd era uno de los más concurridos centros de reunión, donde se llevaban a cabo casi todas las operaciones de aseguramiento, relacionadas exclusivamente con el comercio marítimo.
En el año 1583, en la oficina de seguros de la Royal Exchange, de Londres, se expidió la primera póliza de seguro de vida, iniciándose así la práctica de este seguro. Pero en realidad fue poco lo que se adelantó en ese campo antes del siglo XVII, cuando ya se pudo contar con cálculos actuariales relativos a la teoría de las probabilidades y se pudo contar además con las tablas de índice de mortalidad, que para entonces eral elaboradas por matemáticos de la época.
En el año de 1671, Juan Witt en colaboración con el matemático Halley, iniciaron estudios tendientes a establecer los principio, normas o leyes que en su concepto, regían los fenómenos que ocasionaban los siniestros de muerte. Tomando como base la estadística y estudios de las probabilidades, deseaban llegar a conclusiones que les permitieran muertes dentro de determinados grupos. Naturalmente, con el transcurso de los años los estudios se formalizaron hasta llegar a la compleja ciencia del seguro que hoy conocemos.
El 1666, cuando ocurrió el gran incendio de Londres, se inició la práctica del seguro contra incendio. Este desastre fue el que dio un gran impulso ala práctica de este seguro; el Dr. Nicholas Barbón, fue uno de los pionero en el establecimiento de la práctica del seguro referente a estas actividades, que en año de 1689, se fusionó con al “Fire Office”, dando origen a la primera sociedad anónima de seguros de incendio establecida en Inglaterra y en el mundo.
En América, el primer país donde se practicó el seguro fue en los Estados Unidos, donde se utilizaba como protección de los riesgos de transporte marítimo y éstos eran cubiertos inicialmente por agentes de empresas inglesas. Se dice que los barcos que navegaban entre Inglaterra y sus colonias se amparaban con seguros contratados en el Reino Unido, ya que la primera compañía de seguros establecida en América fue la creada en Filadelfia, Estados Unidos en el año de 1721.
En la actualidad, el seguro ha alcanzado un gran desarrollo en todo el mundo y donde se practica con más amplitud es en Europa, Estados Unidos, Japón y otros países de los llamados desarrollados.
En los países considerados subdesarrollados, sobre todo en América Latina, el seguro era practicado generalmente por agencias de empresas extranjeras, principalmente de origen europeo. En forma semejante se practicaba en Guatemala antes del año 1966.
Se puede concluir de lo expuesto, que el seguro tiene antecedentes muy remotos, lo que confirmar que el hombre se ha preocupado por disminuir los riesgos de pérdida o desgracia; lo cual viene sucediendo
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