Historia Del Siglo Xx

Historia del siglo XX

Eric Hobsman

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• Capitulo 8: La guerra fría.

• Capitulo 9: Los años dorados.

• Capitulo 10: La revolución social 1945-1990.

• Capitulo 11: La revolución cultural.

• Capitulo 12: Tercer Mundo.

• Capitulo 13: Socialismo real.

• Capitulo 14: Las décadas de crisis.

• Capitulo 15: El tercer y la revolución.

• Capitulo 16: El final del socialismo.

• Capitulo 17: La muerte de la vanguardia: las artes después de 1950.

Capítulo 8: LA GUERRA FRÍA

El contenido de 1945 a 1989 viene marcado por un patrón clave: el enfrentamiento constante de las dos superpotencias surgidas de la segunda guerra mundial, a este período lo conocemos como guerra fría.

El miedo a una nueva guerra mundial vino derivado de la amenaza nuclear que, como creían muchos, iba a arrasar a la humanidad. Generaciones enteras se educaron bajo este pensamiento. Incluso los que no estaban en ninguno de los dos bandos, ni con los norteamericanos, ni con los soviéticos, tenían el temor a este conflicto nuclear. Difícil no caer en el pesimismo con este escenario.

Aún así, la retórica apocalíptica de ambos bandos, sobre todo de los EEUU no era cierta. De forma objetiva, no existía un peligro real de conflicto mundial.

Ambos bandos asumieron y aceptaron el escenario internacional de reparto global de fuerzas que se estableció tras el fin de la guerra. Algo que trajo equilibrio a la escena política, pero que siempre fue, desigual:

-La URSS dominaba las zonas ocupadas del ejército rojo, ejercían influencia en buena parte del globo.

-EEUU controlaba el resto del mundo capitalista, el hemisferio occidental y los océanos.

En Europa las líneas de marcación ya estaban trazadas por los acuerdos de 1943-45 entre Rooselvet, Churchill y Stalin. Fuera del viejo continente, la cosa no estaba tan clara.

El fin de los antiguos imperios coloniales en Asia era inminente. Esta fue la zona más activa en busca de influencia por parte de ambos bandos durante toda la guerra fría. La probabilidad de conflictos armados en esta zona era latente.

Hasta mediados de los 70, el acuerdo del reparto desigual del mundo aceptado por ambos bandos. Los EEUU, acertaron en el análisis de que la URSS no quería entrar en guerra; y la URSS aprendió que toda la propaganda radiofónica en su contra se quedaba en palabras líquidas, y nunca adoptó la solidez. Hubo excepciones, como la guerra de Corea: dónde los norteamericanos participaron activamente y, los rusos, participaron de forma no oficial. Aunque se sabía que había aviación soviética dentro de la aviación china.

Aquí se puede apreciar cómo ambos bandos todavía usaban la retórica de la guerra como arma política.

El punto de inflexión que cambió esto fue cuando la URSS se hizo con armas nucleares.

Tras la segunda guerra mundial parecía lógico desde los ojos de los EEUU; el futuro del mundo capitalista estaba amenazado por el comunismo soviético. Toda la lógica de los norteamericanos giró en torno a esto, en torno a la “conspiración comunista mundial”. Una retórica apocalíptica que con los años se ha visto que fue una pérdida de tiempo por parte de los EEUU. Incluso desde 1945, parecía razonable este rechazar la retórica norteamericana. La URSS ni era expansionista ni agresiva, de hecho, desmovilizó sus tropas y el ejército rojo disminuyó sus efectivos. La URSS, desde un punto de vista racional, tras acabar la guerra, estaba exhausta. Su economía hecha añicos y no tenía en su cabeza enemistarse con el único país que podría ayudar a recuperar su economía, los Estados Unidos.

Desde el año 1946, se habló, por parte de George Kenan, diplomático norteamericano, de la llamada política de contención. Esto se abrazó con gratitud desde Washington. La tesis implicaba que la única potencia rival de la URSS, los Estados Unidos, tenía que contener la presión rusa, ya no soviética, con una resistencia inflexible. Daba igual si Rusia fuese comunista o no. En el otro bando, la Unión Soviética basó su estrategia en explotar su nueva posición de gran potencia mundial y defenderse, todo ello pasaba por una misma tesis, en el fondo, que la del bando capitalista: la intransigencia.

Todo esto, se puede resumir de la siguiente manera: mientras que los Estado Unidos estaban preocupados por una supremacía mundial soviética en el futuro, a la URSS le preocupaba la hegemonía norteamericana en el presente. Todo esto, por ambos bandos, basando su política en la intransigencia.

En este contexto, EEUU usaba el anticomunismo apocalíptico que les era útil. Un enemigo que amenazara era perfecto para algunos gobernantes norteamericanos. Era algo terriblemente popular en un país educado en una moral individualista. Así, al enemigo, se le amenazaba con armas atómicas. De este modo, con unos Estados Unidos de actitud agresiva, ambos bandos entraron en una carrera armamentística.

Durante años unos culpaban de todo a la URSS de la guerra fria y, otros, que culpaban a los norteamericanos. En definitiva, la contención era política de todos.

El enfrentamiento militar y la carrera de

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