Historia Del Te Chino
Enviado por PabloVerdugo • 23 de Octubre de 2011 • 1.188 Palabras (5 Páginas) • 887 Visitas
UN ORIGEN LEGENDARIO
Según la leyenda china, esta interesante historia comienza cuando el emperador y erudito Shen Nung, descubrió las propiedades beneficiosas del té. Una de sus sabias normas fue la disposición de que durante su reinado, toda el agua destinada para el consumo humano fuese previamente hervida.
Cuentan que un día del año 2737 aC cuando Shen Nung estaba descansando junto a un árbol de té silvestre, una ligera brisa agitó las ramas con tan buena fortuna que algunas hojas fueron a caer en el agua que estaba hirviendo. La infusión resultante le pareció deliciosamente refrescante y reconstituyente, y así fue como descubrió el té.
EL TE CONQUISTA CHINA
Evidentemente resulta imposible saber si Shen Nung existió en realidad o si simplemente es la encarnación mítica de los desarrollos agrícolas, herbarios y culturales de la antigua China. Pero sean cuales sean sus orígenes, la popularidad del té en China en aquella época es un hecho aceptado por los estudiosos.
Sin embargo no existe ninguna referencia escrita a la hoja del té hasta el siglo III aC, cuando un famoso cirujano chino la recomendó para aumentar la capacidad de concentración, y un general escribió a su sobrino para pedirle que le enviase té auténtico, porque se sentía anciano y deprimido.
Hasta el siglo III dC, la infusión se preparaba como medicina o tónico con hojas verdes tiernas de árboles silvestres. Para ajustar la oferta a una demanda creciente y garantizar una cosecha regular, los granjeros empezaron a cultivar arbustos de té en sus pequeñas propiedades y se fue desarrollando un sistema de desecación y fabricación.
La popularidad del té creció rapidamente en China durante los siglos IV y V. El té se entregaba como presente a los emperadores, empezó a encontrarse en tabernas, tiendas de vino y posadas. Incluso existen documentos que demuestran que en el 478 se usaban pastillas prensadas elaboradas con hojas verdes de té hervidas al vapor como trueque en las relaciones comerciales con los turcos. Los comerciantes de té se enriquecieron y los alfareros, plateros y herreros empezaron a fabricar elegantes artículos que constituían un indicador de la riqueza y del nivel social de los propietarios.
Se suele afirmar que la "edad de oro" del té corresponde a la época de la dinastía Tang (618-906 dC). El té ya no era solo un tónico medicinal, sino que se bebía tanto por sus propiedades reconstituyentes como por placer.
Durante este periodo el té adquirió tal importancia que un grupo de comerciantes encargaron al escritor Lu Yu (733-804 dC) que compilase el primer libro sobre el té. Su Cha Ching, conocido como el Libro Sagrado del té. Este libro muestra claras influencias de la filosofía Zen, así como del taoísmo. La forma de preparar el té, tan poética y bellamente expuesta por Lu Yu, quien veía en ella un modelo de orden y de la armonía que reina en todas las cosas, fue la que posteriormente sería introducida en Japón, precisamente por monjes practicantes del budismo Zen.
En la época de la dinastía Tang, las hojas tiernas recolectadas se hervían al vapor, se machacaban y despues se mezclaban con zumo de ciruela hasta obtener una pasta compacta que se introducía en moldes, donde se prensaba para formar una especie de pastillas que se horneaban hasta quedar secas. Para preparar una infusión, se tostaba la pastilla hasta ablandarla para poder triturarla y se hervía el polvo resultante. Los sabores más habituales se obtenían añadiendo al agua cebollas dulces, jengibre, piel de naranja, clavos o menta.
Más tarde con la dinastía Song (960-1279
...