Historia Del Trabajo
Enviado por eraly • 22 de Agosto de 2012 • 9.521 Palabras (39 Páginas) • 359 Visitas
HISTORIA DEL TRABAJO
Se dividió en diferentes etapas, como son; La etapa Bárbara o Barbarie, la cual consistía en que el hombre solo se dedicaba a producir lo que consumía, solo trataba de cubrir necesidades primarias. Así como también la segunda etapa que fue la esclavitud donde ya una persona, un hombre en especifico por ser más fuerte que la mujer ya era empleado como esclavo, y este dependía a su vez de un amo, donde aquí las cosas que producían los esclavos solo era para los amos. Otra etapa importante fue la época feudal, donde existía, el señor feudal pero también; Marqueses, Duques, Conde y el Rey, que era la máxima autoridad, estas personas conformaban la corte del Rey, para esto a los hombres que trabajaban, se les llamo siervos, donde ya no solo trabajaban para su patrón o en este caso, su marques, duque, o conde, porque ya los siervos trabajaban para su seguridad, para su protección, también trabajaban para la iglesia, que en este caso a ella se le pagaba el diezmo, y ya el tiempo que les sobraba era para su propiedad, en la cual lo que producían era para sobrevivir, otra de las etapas fue la de Gremios y Corporaciones, donde solo se distinguían por estar muy marcados o divididos los puestos de trabajo, que en este caso eran, en primer lugar Maestros, que después de haber trabajado más de 40 años, con el mismo patrón, tenían derecho a presentar proyectos, o artesanías hechas en el mismo trabajo, eso para ellos ya era una evaluación para ser posibles Maestros, que era la autoridad más alta, después seguían los oficiales, este puesto lo ocupaban solo cuando y tenían de 31 a 40 años laborando en la misma fábrica y con el mismo patrón, el último cargo y el que era menos pagado era el de los aprendices, los cuales ocupaban después de haber trabajado 30 años. Otra etapa importante fue la Industrial, en la cual surge la revolución con el mismo nombre, y donde se conoce ya formalmente al con el nombre de patrón y obrero, aun con esto sin tener los suficientes derechos, pero si muchas obligaciones, ya que comienza las maquinas que en algunos casos sustituían la mano de obra, al hombre.
"TRABAJO"
La palabra "trabajo" proviene del latín trabs, trabis, traba, porque es el instrumento de sujeción del hombre. También hay quienes sostienen que se origina del vocablo latino laborare, que significa trabajar, labrar la tierra. Por su parte, el Diccionario de la Lengua Española señala que esta voz se deriva del latín tripaliare, tripallium, de la cual se deduce la acción de esfuerzos y actividades.
Enseña la Biblia, en el Génesis -primer libro del Pentateuco de Moisés-, que el hombre estaba destinado al trabajo, aun en el estado de gracia y perfección antes de la caída. Dios lo destinó al jardín del Edén para que lo cultivara y "sometiera la tierra" mediante el trabajo. Por lo que éste -según el libro de Job-, había sido hecho para trabajar, "como el ave para volar" Es decir, "un derecho a la medida del hombre"
El trabajo es primordialmente un proceso que se da en "la relación del hombre con la naturaleza". A través de él puede transformarla y adaptarla a sus necesidades. La energía humana o fuerza de trabajo es "el único patrimonio originario del hombre, lo único auténticamente suyo, que le es dado una vez en el acto de su procreación". El hombre es "heredero del trabajo de generaciones y al mismo tiempo, coartífice del futuro de quienes vendrán después de él"
La historia del trabajo avanza despacio porque tiene que conducir, con pasos lentos, pero firmes, las esperanzas de millones de trabajadores, hacia la justicia social, que es la "expresión más avanzada de la cultura jurídica" y "el motor de la historia nueva".
Desafortunadamente, en la mayoría de los países de producción capitalista, la fuerza de trabajo es consumida antes ser pagada, por lo que "el trabajador concede siempre un crédito a los capitalistas".
El derecho del trabajo no ha nacido para cambiar al mundo, sino para hacerlo más aceptable garantizando niveles de vida que se aproximen a la dignidad que exige la condición humana de los trabajadores. Sólo así el trabajo podrá cumplir una función nueva, que lo releve como factor de producción y de lucro empresarial. Éste no surge como "un lujo de países ricos, sino para mejorar y garantizar condiciones más justas, que repartan recursos y riquezas creadas por el trabajo".
La pobreza ha sido el estigma que ha manchado por siglos el mundo del trabajo, pero también un motivo de celebración en los púlpitos y de consolación en oscuros claustros y confesionarios, para justificar la existencia de los ricos, interesados en distribuir limosnas con las esperanzas de salvar sus almas y ganar el cielo.
Los trabajadores, perseguidos por la sombra perpetua de la miseria, parece que "nunca serán ricos, salvo en derechos", porque aún perduran las amenazas ineluctables de ser lanzados hacia el "imperio de la pobreza", la cual cambia de nombre sólo en la conciencia de quien no es pobre; quienes pretenden huir de ella olvidan con frecuencia que "nadie puede saltar más allá de su sombra".
II. EL TRABAJO EN GRECIA
En la antigua Grecia, la esclavitud era una condición jurídica socialmente aceptada; en la Hélade, el trabajo manual fue considerado una "ocupación vil, indigna de los ciudadanos".
Los ilotas eran "los esclavos de la comunidad, éstos no estaban vinculados a un hombre, sino a un territorio".
Las democracias griegas contaban con pocos centenares de ciudadanos, pero con "abundantes millares de esclavos y libertos, que no participaban para nada en los asuntos públicos". De ello nos dan cuenta ilustres pensadores como Platón y Aristóteles -en Grecia-; Cicerón y Séneca -en Roma-.
En el Gorgias de Platón aparece la conversación del moralista ateniense con Calicles de Acarnea, en la que sostiene:
Yo pienso -dice Calicles- que la misma naturaleza hace ver cómo es justo que el mejor tenga más que el peor, y el fuerte más que el débil... no sólo entre los animales, sino entre los hombres... es injusto y artificial la idea de que los ciudadanos son iguales entre sí -según Calicles- si los hombres no son ni pueden ser iguales por naturaleza, resulta falso declarar que, legalmente, todos merecen el mismo tratamiento.
Con relación a la servidumbre natural, Aristóteles expuso que algunos por naturaleza son libres y otros esclavos, el que "siendo hombre, no es por naturaleza de sí mismo, sino de otro, éste es esclavo por naturaleza... y para ellos es mejor ser mandados".17 En tal sentido, la ciencia del señor
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