Historia Del Vino
Enviado por Dafnis • 29 de Noviembre de 2012 • 5.447 Palabras (22 Páginas) • 455 Visitas
Introducción
La historia del vino está, irremediablemente, ligada a la propia historia de la humanidad, manteniendo un sitio especial para gran parte de las culturas actuales y, sufriendo los mismos alti-bajos y crisis sufridas por la humanidad a lo largo del tiempo.
El vino de la antigüedad no se parecía en sabor a lo que actualmente conocemos, de hecho, la mayoría de las civilizaciones bebían el vino mezclado con leche y miel para “mejorar el sabor”. Los judíos, por respeto a Dios, eran los únicos que bebían el vino (wainu, en hebreo) al natural, como lo hacemos en la actualidad.
¿Qué es el vino?
Para partir explorando lo que es el vino, debemos mencionar, que todo nace de la vid. Tipo de planta trepadora, de la cual surge la uva. Elemento esencial de todo vino.
La cepa de un vino, está dada por la uva. Por lo mismo, si se desea producir un vino tinto, como el Cabernet Sauvignon, se deberá plantar una vid, que de uvas de ese tipo de cepa.
El vino como tal, es agua alcoholizada (extracto de la uva completa: Semillas, pulpa y cáscara., ya que todo aquello se fermenta, para lograr el vino), y distintas sustancias de la misma uva, de las cuales, casi todas son de tipo mineral y orgánicas. Asimismo, la solución que se logra, es bastante ácida. Por lo mismo, no se recomienda a quienes sufren de gastritis, colon irritable o úlcera.
El proceso inicial, en cuanto a la producción del vino, es la fermentación de toda la uva, la cual es molida en grandes tinajas de acero. Como se señaló anteriormente. Luego de ello, es pasada por un cedazo y se deja el puro líquido. El cual pasa por distintas guardas, hasta la última, que se realiza en bodegas, con climatización computarizada. Ya que se necesita una temperatura constante, para que la guarda, de los resultados esperados por el enólogo de la viña. Esta última guarda, se realiza por lo general, en barricas o tinajas de roble o acero. Ya que en ellas, se desarrollará en potencia, el sabor final que se espera del vino y de la cepa, en particular, al igual que todos los aromas que expedirán, al momento de su descorche. Por lo general, se destacan aquello vinos, que han sido almacenados en tinajas de roble.
Con respecto a su historia, esta se remonta a todo gran imperio que pisó la faz de la tierra. Fue así, como en Egipto, el vino era una bebida importante y de respeto. Ya que se relacionaba con los dioses. De igual manera ocurrió con los griegos, quienes poseían un dios para el vino. Dionisio, el protector de la vid. Es conocido el gusto de los griegos por el vino. Mucho más allá de sus fiestas, eran excelentes bebedores de vino. Incluso, la mayoría de las veces, se pasaban de copas, por lo que también son conocidos, por sus constantes estados de embriaguez. Notable, es el conocimiento del gusto de Alejandro Magno, por el vino. Quien no perdonaba que en sus banquetes o fiestas, no hubieran decenas de litros de vino, para él, sus generales e invitados.
Esta tradición, luego fue explotada hasta su límite, por los romanos. Herederos naturales, de la cultura clásica.
Dentro de las cepas más conocidas, tenemos al Merlot (vino tinto, que trabaja muy bien con pastas y quesos), el Cabernet (vino tinto, el cual trabaja muy bien carnes rojas y comidas de sabor fuerte), el Chardonney (vino blanco, que funciona muy bien, con todo lo que son mariscos y productos del mar en general) y el Pinot (vino tinto, que funciona muy bien, con todas las carnes provenientes de aves). Hoy en día, se destaca el Carmeneré, cepa que originariamente se dio en Francia, pero que debido a una plaga, desapareció de los terrenos galos. Cepa que fue hallada nuevamente, hace no muchos en años, en viñas de Chile. Por lo que nuevamente, el Carmeneré se ha puesto de moda, no sólo en Chile, sino que en todo el mundo. Siendo un gran negocio para los vinicultores chilenos, ya que es el único país que posee la cepa en la actualidad. Este descubrimiento, se debe a los enólogos chilenos, los cuales se dieron cuenta, que la cepa, se encontraba en terrenos chilenos. No se debe de olvidar, que los enólogos, son los que trabajan las cepas, de manera especializada y, asimismo, científicamente. Son ellos los encargados, que la producción anual de vino, se lleva a cabo de buena manera y con los resultados finales esperados.
No se puede dejar de mencionar, el arduo trabajo que realizan los enólogos y los empleados de las viñas, la gente del campo, para lograr que la producción, sea el fiel reflejo, de un excelente vino. El vino, como muchos productos nacidos en las zonas rurales, es fruto del trabajo excepcional, de la mano del campesino.
El vino, hoy en día, es uno de los productos, de mayor comercialización en el globo. Debido a su sabor característico, a la variedad de cepas o tipos de vinos que existen, como asimismo a la variedad de precios que uno puede hallar en supermercados y tiendas especializadas en vino. Asimismo, la industria del vino, ha logrado un altísimo nivel de profesionalización y excelencia, frente a la producción del mismo.
Prácticamente, todos los países productores de vino, logran desarrollar tanto cepas como licores, de un nivel bastante alto. Países, que generalmente, se destacan, por tener todas las condiciones necesarias, para realizar un buen vino. Dentro de las cuales, las más importantes son, el tener buenas cepas, el clima adecuado (tipo mediterráneo) y una experiencia acumulada por generaciones de vinicultores. Podemos decir que destacan especialmente los vinos chilenos y los franceses.
Historia del Vino
El vino es una de las bebidas más antiguas que se conocen. Se han encontrado restos de viñedos cultivados en el Caucaso, ¡que tienen una antigüedad de 7.000 años! De la tradición e historia del vino nos hablan escritos antiguos, así como el paisaje y las bodegas, reflejo de su historia, o los mismos refranes de vino que forman parte del saber común.
La uva es un fruto con una tendencia natural a fermentar, por lo que probablemente, el vino fue la primera bebida alcohólica que conoció la humanidad. El descubrimiento el vino pudo producirse por casualidad, cuando alguien dejó olvidadas unas uvas en algún recipiente, éstas fermentaron y luego alguien probó el caldo resultante. Además, la vid presenta una gran facilidad de adaptación, factor que sin duda ayudó en su expansión.
El origen del vino se encuentra en la vitis vinifera, de la que se dividieron 3 tipos: las sultanas (sin semillas), las corintias (también sin semillas) y la vitis occidentalis, antecesor de las uvas que conocemos hoy para elaborar vino.
La referencia más antigua sobre el vino
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