Historia Universal del Cuidado.

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 Universidad olmeca
  Escuela de Ciencias de la salud                                      Dr. Antonio Osuna Rodríguez

Materia:

Historia Universal del Cuidado.

Tema:

     Enfermería en el Renacimiento

Integrantes del equipo:

• Arellano Cervera Mildred Jacqueline
• Feria Mcdonell Margarita Isabel
• García Galmiche Francisco
• Garcia Galmiche Katia
• Jarquin Trinidad Marisol Alejandra

Catedrático:

Lic. Yansi Isabel Hidalgo Domínguez

Introducción

Desde hace mucho tiempo el hombre ha tenido que enfrentarse con la enfermedad y como resultado de esto ha desarrollado diversos métodos para curar o por lo menos aliviar el sufrimiento, en los pueblos primitivos la enfermedad se consideraba como un castigo de dios, la medicina era esencialmente mágico-religiosa. La enfermedad dejo de considerarse como un fenómeno sobre natural por Hipócrates el cual afirma que la enfermedad se puede comprender y hacer referencia afirmando.

La medicina científica desde su aparición dio un giro completamente a la forma en que se trataban y consideraban las enfermedades del aquel entonces, el papel de la enfermería también fue de gran importancia en esa época ya que el intervenir de diferentes personajes principalmente mujeres no llamados exactamente enfermeras procuraron contribuir con el cuidado y el alivio de los enfermos, quienes poco a poco fueron desarrollando habilidades que permitían mejorar la atención. Siendo la enfermería parte de este periodo de revoluciones.

Enfermería en el renacimiento.

Se ha considerado el Renacimiento como la vuelta al antiguo centrismo, el hombre se convierte en el eje y en el centro de todas las cosas. El Renacimiento es un periodo de revoluciones. Durante esta época se producen cambios en innumerables aspectos y campos, esta revolución a todos los niveles también va a influir en la enfermería.  El Renacimiento da comienzo la Edad Moderna. Es un periodo que abarca los siglos XV y XVI, Es una época en la que el poder está en manos de las monarquías absolutas, terminando con el feudalismo medieval.

La medicina científica se da lugar en el renacimiento  Los tratamientos ya no se centraban en el equilibrio natural decretado por Dios. El conocimiento avanzó mediante el método científico, con la realización de experimentos y observaciones para arribar a conclusiones. La información se difundía gracias a una nueva tecnología muy importante: la imprenta. Se habían sentado las bases de la medicina científica. 

Durante esta época se producen cambios en diferentes aspectos, entre ellos la enfermería, para el siglo XVI entre la nobleza se encontraban diferentes mujeres con conocimientos de medicina y  dedicación al cuidado de los enfermos, una de ellas, atendía a pobres y enfermos que encontraba, otra más quien destacaba  por sus conocimientos en obstetricia quien fue autora de un manual muy popular.

Durante la época renacentista se vuelve a los clásicos estudios del hombre, se propicia el desarrollo de la ciencia y de la investigación, de esta manera aparecen las universidades y las bibliotecas.

Hospitales sus orígenes: Renacimiento.                                                                                              Enfermera en hospitales.

 La función de los hospitales continuó siendo el esfuerzo contra los problemas que trai consigo la pobreza. El cuidado de enfermos, ancianos y desvalidos, durante la antigüedad y la edad media estuvo relacionado a los monasterios, existiendo referencias a los mismos del siglos IV d.c. Desde el punto de vista de la historia de las mujeres y su contribución al cuidado de los enfermos, la orden de las benignas se extendió desde el norte de Francia hasta el Sur de Alemania durante el siglo XVIII, y su contribución fue muy importante en este rubro:

“Estas mujeres hicieron del cuidado de pobre y enfermo su labor principal” ya que se organizaban en celdas cerca de un hospital. Tomaban el voto de castidad pero no solemnemente ya que podían contraer matrimonio cuando ellas quisiesen.

Cuando el hospital de san Bartolomé fue fundado por el monje Rahere, había ocho frailes y cuatro monjas de la orden de San Agustín, viviendo y atendiendo el hospital, que proporcionaba cobijo a enfermos, peregrinos pobres, etc. Se puede decir que durante siglos no hubo ningún médico a cargo del hospital y que los medicamentos ofrecidos, eran una mezcla de remedios  hechos a base de hierbas, a la usanza de aquellos tiempos, proporcionados por un profesional empírico , sin entrenamiento formal , con conocimientos tradicionales, combinado con amabilidad, calidez , comida adecuada y descansó en una cama.

Existe un compendio de consejos terapéuticos que ofrece una amplia información sobre la practica medica de las dos  últimas décadas del siglo XIV, atribuida a John Mirfield, que era un sacerdote , probablemente capellán del hospital e interesado en la literatura médica, aunque no tenía estudios de medicina. En su obra titulada Breviarum bartbolomei, ofrece la composición del llamado Plaster of bartbolomew empleado en la curación de todo tipo de ulceras y heridas.

El rey Enrique VIII en 1546 disuelve los conventos y procede a una segunda fundación del hospital. A partir de ese momento este puede disponer de tres cirujanos que posteriormente aumentaron a cuatro, un doctor y su ayudante y once germanas que ya no eran monjas, si no mujeres laicas, pero se les sigue llamando con el término usado para las religiosas. Un acontecimiento de gran importancia para la enfermería aconteció en 1559 cuando es nombrada la primera jefa o matrona, llamada Rose Fisher.

Hasta la segunda mitad del siglo XVII, las hermanas no solo se encargaban del cuidado de los enfermos , sino también de la limpieza, lavado de la ropa, alimentación de los pacientes, acarreo de agua, etcétera. En el siglo XVII,  su trabajo se vio alivianado gracias a la ayuda de las enfermeras o ayudantes que se encargaban de las tareas más duras en las salas, una lavandera y vigilantes nocturnas para la atención de los enfermos en la noche.

La matrona más allá del cuidado personal al paciente también era encargada de supervisar al panadero. No contaban con ninguna ayuda extra, solo con la de algunas vigilantes nocturnas. Su trabajo incluía la limpieza y la preparación de la comida, con la colaboración de los pacientes que por su estado de salud, se encontraron en condiciones de prestar ayuda. Estas enfermeras debían permanecer solteras, pues cualquier mujer que se casase o simplemente se comprometiese, era inmediatamente despedida. Ya que se trataba de exigir un ambiente de moralidad dentro de los hospitales y la asistencia a los servicios religiosos diarios era obligatorio tanto para los enfermos que pudiesen acudir, como para las hermanas. La enfermeras eran sancionadas por faltar al servicio religioso, con esto se pretendía mejorar el nivel moral.

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