Historia de la Arquitectura
GABRIELALTesis5 de Noviembre de 2012
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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Facultad de Arquitectura
Imperio Romano
Historia de la Arquitectura
Arq 007
Alumna:
Gabriela Robles Hernández
Profesor:
Luis Amante Haddad
19 de Octubre de 2012
INDICE
Prologo
Introducción
1. Historia del Imperio Romano ………………………..……………………….5
2. Arquitectura……………………………………………………………………..6
3. Legiones Romanas ……………………… ………………………………….8
a) El Legionario
b) Instrucciones y Entrenamiento
c) Rutina Diaria
d) Organización
4. Economía ……………………….……………………………………………..18
5. Sociedad ………………………………………………………………………20
6. Religión …………………………………………………………………………..21
a) Cristianismo
b) Fiestas Religosas
7. Bibliografía ………………………………………………………………………24
PRÓLOGO
Una breve investigación que nos sirve para plantear los aspectos más importantes acerca de la historia del Imperio Romano, conociendo así varias de las actividades hechas dentro de esta civilización que la hicieron brillante.
Este trabajo se hizo para darnos cuenta de la importancia que tiene dentro de la historia y que a través de las grandes generaciones esta historia va pasando de persona en persona y que hoy en el Siglo XXI sigue viva y que si duda se seguirá transmitiendo su cultura y conocimiento pues abarca un mundo lleno de ideas que nos explica grandes cosas hechas por el hombre.
INTRODUCCIÓN
Dentro de este trabajo podremos encontrar y observar los aspectos que caracterizan a esta gran civilización y que sin duda yo como alumna considero más relevante
Todo esto es con la finalidad de poder reafirmar los conocimientos adquiridos dentro y fuera de clase
Pero sobre todo, hecho para observar los avances que se tuvieron pero de lo que no cabe duda es de que Roma y su imperio han dejado una gran huella en nuestra sociedad actual, en temas que abarcan desde la arquitectura y la construcción hasta la literatura, el derecho e incluso en pequeños detalles de la vida cotidiana.
Historia del Imperio Romano
La ciudad de Roma fue fundada en el año 753 a.C. por los gemelos Rómulo y Remo a las orillas del Tíber, esta pequeña ciudad floreció y se desarrolló hasta llegar a ser considerada durante la época previa a la República, superior a sus vecinos, haciéndose cada vez más fuerte a medida que se apoderaba de mas territorios. Ya en la República, alrededor del año 270 a.C. Roma dominaba toda la península Itálica y seguía su expansión.
Este imperio que a partir del s. I a.C. sería gobernado por emperadores, creció y absorbió ciudades y territorios que hoy en día comprenden más de 40 países con 5.000 Km., de un extremo a otro.
¿Como un pequeño pueblo agrícola situado a las orillas del Tíber pudo crear el imperio más poderoso de Occidente? y ¿Una vez creado por que se vino abajo? Esas preguntas no podemos contestarlas sin antes observar detenidamente el carácter de esta sociedad, que contenía un gran afán por la guerra y la dominación de otros pueblos que contrastaba en gran medida con un gran amor por la vida rural. De lo que no cabe duda es que la conquista del imperio se llevó en su mayor parte a la fuerza y en ocasiones con la más extrema brutalidad.
La creación de una entidad política resistente, la concesión de la ciudadanía que igualaba a todos los ciudadanos sin importar si eran griegos, hispanos o romanos, llegando a tener el cargo de emperador lo mismo un hispano que un africano, y la gran tarea de asimilación de los pueblos conquistados por Roma explican la durabilidad de este imperio, superando a lo largo de su historia revueltas y guerras civiles que hubieran llevado al declive a otros imperios.
Arquitectura
El Arte Romano se inicia en íntima conexión con el Arte Etrusco y con el de las colonias griegas de la Magna Grecia, de cuya cultura es directo heredero, incorporando, además, múltiples elementos de las más diversas culturas mediterráneas bajo dominio romano, con un sincretismo sumamente característico.
Se desarrolla fundamentalmente a partir del Siglo III a.C. y evoluciona con evidente homogeneidad hasta el Siglo V, a través de las etapas que van señalando su evolución política: República (hasta el año 27 a.C.), Alto Imperio (hasta el siglo III) y Bajo Imperio (siglos IV y V).
El espíritu práctico del pueblo romano se impone en las obras arquitectónicas, interesa hacer obras útiles, lo que contribuye a la uniformidad de los modelos arquitectónicos. Además, deben responder al espíritu de grandiosidad, orden y permanencia, que rigen la política romana; la arquitectura romana es la expresión de su poder y esto lleva a su afán de eternidad.
Según la disposición de los materiales en los muros se obtenían diferentes aparejos. Los principales aparejos romanos son: opus quadratum, con sillares de piedra aparejado a soga y tizón o al hilo; opus latericium, de ladrillos más estrechos y profundos que los actuales; opus reticulatum, que no es un aparejo, sino una forma de darle un aspecto exterior agradable mediante pequeñas teselas de forma piramidal perfectamente escuadradas, incrustadas en el muro; opus incertum, que utilizaba pequeños bloques de piedra colocados sin orden, reforzado en las escuadras por sillares tallados; opus caementicium, de cemento, el hormigón romano (mezcla de cal, arena, cascotes y piedras ligeras, que permitía una construcción rápida y crear multitud de formas como las inmensas bóvedas y cúpulas que van a caracterizar a la arquitectura romana), vertido en una armadura de madera que más tarde se retiraba (encofrado).
Todos estos materiales constructivos se recubrían con materiales nobles. Algunos de las construcciones que se han conservado eran enteramente de mármol, pero esto era un lujo sólo al alcance de los emperadores, por lo que eran mucho más frecuentes los revestimientos de mármol o de mosaicos.
En la arquitectura romana se funden los “sistemas arquitrabados” griegos, utilizándose los órdenes griegos (con más libertad, introduciendo variantes y superponiendo varios en un mismo edificio, según criterios de riqueza decorativa se ordenan toscano, jónico, corintio y compuesto) y el orden toscano (de fuste liso y con basa, que sustituye al dórico), con las soluciones en arco y bóveda de los etruscos, “arquitectura abovedada”, sobresaliendo los arcos de medio punto, las bóvedas de medio cañón y anulares y las cúpulas.
Legiones Romanas
En la República Romana las legiones se formaban cuando la situación así lo requería, y una vez neutralizada la amenaza, o se hubieran conquistado los territorios que se buscaban, estas eran disueltas.
Augusto, Marco Antonio, y Lépido formaron en el año 43 a.n.e el segundo triunvirato, cada uno de ellos organizó sus propias legiones, pero cuando Augusto se hace con el poder absoluto de Roma y su imperio tras la derrota de Marco Antonio en la Batalla de Actium (31 a.n.e), se encuentra con 50 legiones a su mando. Augusto decide entonces reorganizar el ejército y convertirlo en profesional. Disuelve algunas legiones, y otras las fusiona en una sola, reduciendo el número a 28. La mayoría de estás duran más de dos siglos, y algunas como la V Macedonica aún se encontraría en el Siglo VI.
El nombre que recibía una legión podía tener varios orígenes. Su nombre podía ser por el nombre de la provincia en donde se había distinguido en combate (V Macedonica), por el nombre de su comandante (emperador), o también podía denotar alguna característica especial (X Equestris, denota su origen de caballería). Gemina es el término latino para gemelos, y se otorgaba a las legiones que se creaban a partir de la unión de dos o más.
Augusta es un término que significa venerable o majestuosa. Pia Fidelis significa leal, y era concedido a aquellas legiones que eran leales en alguna revuelta. Victrix cuya traducción es victoriosa, se otorgaba después de ganar alguna batalla o campaña. Adiutrix, asistencia, asistente, ayuda. Rapax, codiciosa. Firma, firme. Concors, armonioso. Para la legión V Alaudae (alondra), el origen de su nombre es confuso, y varias son las explicaciones encontradas, desde que su nombre debe referir a la costumbre de los galos (entre los cuales esta legión fue reclutada) por usar las alas de la alondra en sus cascos, o así llamada por la cimera en forma de cresta de alondra que adornaba el casco de sus soldados, pasando por el idioma que estos hablaban, hasta que eran así llamados por la excelente voz de los cantantes galos que componían la legión.
Algunos de estos nombres variarían a lo largo del tiempo, y otros incluso se les añadían nuevos nombres a los que ya tenían. Algunas de las legiones nunca conseguirían un nombre antes de su desaparición, como por ejemplo las legiones XVII, XVIII,
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