Historia de la iglesia Santa Ana Glew

Historia de

Santa Ana Glew

En 1810 Glew ya tenía sus primeros dueños, la señora Dora de Leyes, que era propietaria de unas extensas tierras que comprendía desde ruta 4 hasta la laguna de San Vicente, lindando con lo que hoy sería Esteban Echeverria y con Varela. Años más tarde de esa época vende su propiedad a la familia Royer que eran ingleses y ellos le venden a Jhon Lu.                                                

 En el año 1861/62 el ferrocarril del sur decide hacer un trazado ferroviario de Constitución a Yepener.El 14 de Agosto de 1865 hace su primer parada en tierras que habian sido cedidas a Jhon Lu, en honor a él le ponen el nombre a la estación de ferrocarril, se llamó así hasta el año 1947/48. El pueblo se llamaba Cambaceres.    Cuando Jhon Lu muere se empiezan a parcelar las tierras entre 3 o 4 hermanos para cada uno recibir su herencia y empiezan a venir los primeros habitantes que fueron: la familia Diaz, Capoza, Calvo. La señora Vicenta de Calvo era una mujer muy catolica y decidió donar las tierras para hacer una capilla, va a la plata para hablar con el obispo y le pide permiso para construir una capilla, él le dice que sí y la empiezan a construir.                                                 Es una construcción neoclásica que fué inaugurada en el año 1905.Tiene 8metros de frente por 25metros de fondo, tiene un techo a dos aguas y es de chapa.La señora de Calvo quería una iglesia rebocada por dentro y por fuera pintada todo de blanco, pero no vé terminada su obra, la termina una prima hermana de ella, la señora de Ezeiza.Con una mezcla de conchilla y arena se levantaron las paredes.                                                                            A mediados del siglo xx, año 1950, Raúl Soldi llega a Glew por casualidad, porque la esposa tenía un matrimonio amigo que se habia comprado una casa y lo invitan a comer un asado; él viene y se enamora de Glew. Venía de la ciudad de Buenos Aires, de la calle Santa Fe de arenales, donde siempre hay mucho ruido y acá encontró la paz pueblerina.En las noches se escuchaba el canto de los grillos y el croac de los sapos, por la mañana lo despertaba el cantar de los pajaros.                            

 El estaba en el pueblo nuevo y tardó tres años en venir al pueblo viejo. Él viene caminando por la calle Moreno que ahora es Soldi y se encuentra con la capilla. Golpea las manos y sale el sacerdote checoslovaco, el padre Geronimo Corglen de la orden de los franciscanos. Le comentó que le gustaría pintarla, el pintaba cuadros, su trabajo era de escenografo y pintaba telones. Trabajó en más de 80 peliculas en la firma argentina zonofilm y también hizo un perro de hojalata y lo puso de exposición en una vitrina de una casa de fotografía de la ciudad de Buenos Aires. El director Soslaski era uno de los directores de zonofilm, lo vío y se puso en comunicación y lo contrató para escenografo de su película  y a su vez era el que pintaba telones telones en el teatro colón, ahí fué dónde conoció al matrimonio amigo.                                                            Soldi decide pintar la iglesia, el cura le dice que sí, que la gente ha cedido. El padre le pide que haga la vida de Santa Ana, la iglesia iba a ser entronizada San José, como muere la dueña la otra persona que lo termina entroniza a Santa Ana, el no tiene ningún inconveniente en pintarla pero lo quiere hacer viviendo en Glew. Soldi quiso plasmar todo lo visto en Glew y en Europa, por razones de salud viajó siendo muy joven, tenía 18/20 años cuando se fué a Europa a curarse de los bronquios, fué con un tío y allá aprendió la técnica renacentista, con la cual Miguel Angel Bonaroti pintó la capilla sixtina.

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