Historia de las constituciones mexicanas, un breve repaso.

Introducción

Como veremos es un poco complicado englobar tantas constituciones, debido a la gran cantidad de información a la que tenemos acceso ya sea en internet o libros, para empezar ¿Que constituciones debemos abarcar? Muy sencillo a través del tiempo pues ¿A partir de cuándo debe hablarse de constituciones mexicanas?

La constitución de Cádiz es el primer ejemplo y nos preguntamos el ¿por qué una constitución creada en España puede regir también en lo que hoy conocemos como México? Esto se presenta debido que esta constitución fue promulgada en el marco de la independencia mexicana de España y como en aquel entonces éramos una más de sus colonias, también se nos reconocía la soberanía como españoles.

Ahora bien muchos doctrinarios del constitucionalismo están en desacuerdo con el párrafo anterior pues muchos piensan que el surgimiento de la primera constitución empieza en 1824 con la constitución de ese año pues “hay un desprendimiento total de todo tipo de legislación extranjera y ejercicio absoluto de la soberanía y autodeterminación”

Como aquí veremos el evolucionismo histórico de las constituciones mexicanas es pertinente dar un repaso a las constituciones a partir de la constitución de Cádiz, debido a que tenemos que ver los antecedentes y de donde fueron extraídas muchas de las bases e ideas constitucionales que permitieron redactar documentos tan importantes como la misma constitución de 1824 e infinidad de planes como el plan de iguala, de casa mata, también la constitución de 1836, bases orgánicas de 1841 y 1843 para finalmente concluir en la constitución de 1857.

Desarrollo constitucional en México

Para poder empezar a hablar de las constituciones que fueron pieza clave para el constitucionalismo actual en México es conveniente explicar que es una constitución.

Según la real academia Española La constitución es la ley fundamental sobre la que se asienta un estado determinado con todo su andamiaje jurídico. Establece la división de poderes con sus alcances, a la vez que garantiza derechos y libertades. El poder con capacidad para redactar o modificar una constitución se denomina poder constituyente.

La constitución de un Estado es mucho más que eso pues la RAE en su misma definición nos dice que este concepto proviene del latín constitutio, constitutionis, que significa acción y efecto de constituir, y constituir en su primera acepción es “formar, componer, ser, establecer, regir, fundar, etc.”

Ahora que tenemos una idea de que es la constitución paso a presentar la evolución que ha tenido en México, sin considerar entrar en tipos de constituciones ni explicar que es el poder constituyente, entre otros, pues estos temas no son necesarios para este trabajo y esta materia. Empezamos pues con la:

Constitución Española de Cádiz (1812)

Promulgada por las cortes generales de España reunidas extraordinariamente en Cádiz, de gran importancia histórica por tratarse de la primera constitución promulgada en España, además de ser de las mal liberales de su tiempo.

Establece la soberanía en el pueblo, fomenta la monarquía constitucional (división de poderes y límites del rey) además de que estaba el voto masculino indirecto, libertad de imperio y de industria, el derecho de la propiedad o la fundamental abolición de los señoríos. Recogió algunos artículos dispersos en sus artículos. Además aportaba la ciudadanía española para todos los nacidos en territorio americano

La Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, festividad de San José, conocida por eso como la Pepa, es la primera Constitución propiamente española, ya que el Estatuto de Bayona de 1808 no dejó de ser una “Carta otorgada” marcada por el sello napoleónico.

La Constitución se aprobó en el marco de la Guerra de la Independencia (1808 a 1814), y fue la respuesta del pueblo español a las intenciones invasoras de Napoleón Bonaparte que, aprovechando los problemas dinásticos entre Carlos IV y Fernando VII, aspiraba a constituir en España una monarquía satélite del Imperio, como ya había hecho con Holanda, Alemania e Italia, destronando a los Borbones y coronando a su hermano José Bonaparte. Pero la respuesta de los ciudadanos, jalonada por sucesos como el Motín de Aranjuez, las Renuncias de Bayona y el levantamiento de los madrileños el 2 de mayo, encerró un segundo significado para una pequeña parte del pueblo español. La España patriota, disgregada en un movimiento acéfalo de Juntas, entre levantamientos, sitios y guerrillas se unió finalmente en una Junta central Suprema, y después en una Regencia de cinco miembros, cuyos cometidos principales fueron la dirección de la guerra y la reconstrucción del Estado. En este punto los pareceres se encontraban divididos: había quienes deseaban seguir anclados en el Antiguo Régimen, quienes deseaban una reforma templada a la inglesa y aquellos que, influidos por las doctrinas y ejemplo de Francia, consideraban que la reconstrucción había de ser más radical. Éste fue el criterio que finalmente se impuso, y la Regencia convocó reunión a Cortes en la isla de León el día 24 de septiembre de 1810. La designación de los Diputados a las mismas se realizó de manera anómala, explicable por la situación del país, y su aportación fundamental fue la Constitución de 1812.

La constitución de la monarquía Española, promulgada en Cádiz el 19de marzo de 1812, tuvo una breve vigencia en la Nueva España, en donde fue jurada el 30 de septiembre del mismo año.

De esta manera, en el trascurso del movimiento de independencia (1810-1821) esta constitución se aplicó en la Nueva España, en lo relativo en las elecciones tanto de ayuntamiento, diputados de las cortes y organización de los tribunales que sustituirían las antiguas audiencias.

Esta misma constitución, la soberanía reside esencialmente en la nación y esta no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.

El poder legislativo se depositaba en las cortes y en el rey. Las provincias eran gobernadas por un jefe superior elegido por el rey en cada una de ellas se establecía una diputación provincial, era un cuerpo colegiado que tenía facultades de supervisión. Esta constitución daba particular importancia a la institución pública.

Sentimientos de la nación

Morelos elaboró un extraordinario documento en que reflejó cual era el sentir de quienes en la nación buscaban la independencia y tenían claras las bases del Estado que se quería edificar, dados a conocer en Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813: los Sentimientos de la Nación.

Destacan en él las ideas y los principios éticos básicos de la existencia política

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