Historia de las ideas políticas y sociales
Enviado por jairohart • 18 de Diciembre de 2017 • Ensayo • 3.523 Palabras (15 Páginas) • 268 Visitas
Historia de las ideas políticas y sociales
Prof. Rodríguez Alcides
Alumno: Hartmann Jairo Gabriel
Comisión 2009
Instituto José C. Paz
USAL.
Reflexiones acerca del Estado. El Estado practico ¿Es posible ser prácticos?
Mucho se ha escrito, en lo referente a la construcción del Estado, sus causas, finalidades, consecuencias. Para discurrir sobre ello lo primero que denoto es la necesidad de praxis. Que sea práctica y funcional, tanto su obra conceptual como así también su formulación operativa.
Edificaciones, por parte de las corrientes, de ideas políticas supuestamente disímiles como el fascismo y el socialismo, me hacen expresar que existen ciertos elementos, los cuales considero esenciales, congruentes y que confluyen en mi idea de Estado.
“ … Hay tanta distancia de cómo se vive a como se debería vivir, que el que deja el estudio de lo que se hace para estudiar lo que se debería hacer aprende mas bien lo que debe preservarle de ella...” 1
En las líneas de Maquiavelo, antes de la aparición del Estado y de las corrientes ideológicas que apoyarán y apoyan la idea Estatal, delinea la necesidad de esta idea de practicidad, que resalto. El estado fascista, el socialismo, rescatan (con sus diferencias) esto.
El silgo XX, el siglo del Estado, es un momento para la acción y no para vagar en obras y discusiones académicas, sin menospreciar los fenomenales trabajos a tal fin ni su importancia (en su medida justa).
Pensando en el asunto del Estado, lo primero que hay que decir, sin deliberar que esto sea superficial, es que el mismo es una organización humana. Por lo tanto, compuesta por un mosaico heterogéneo de hombres y mujeres. Los mismos con formas distintas de concebir el mundo. No obstante deben existir principios básicos de ordenamiento para la vida mancomunada. Partiendo de esta premisa, el hombre sólo puede vivir en sociedad y no de manera aislada.
Estos principios elementales hacen a la organización humana, y este último hace al Estado. Bien, ahora pensando en esto es necesario meditar en relación al hombre. Vinculado a esto último Cabanis afirma.
“…este pretendido estado de naturaleza, en el que los hombres
son considerados aisladamente, abstracción hecha de toda rela-
ción anterior con sus semejantes, no es sino una pura ficción del
espíritu...”2
Comparto el pensamiento de que nada aporta el estudio del hombre en manera aislada a su realidad mediata. La abstracción del hombre nada ayuda para pensarlo. El hombre es sólo en relación con su medio circundante. Las circunstancias materiales influyen, sobradamente, en su desenvolvimiento y cosmogonía, como así también sus interrelaciones con otros componentes del espectro social.
Cuando nos referimos a organización humana me centro particularmente al objetivo de la organización política. Cabanis, en este sentido es difuso al describir que el objeto de la organización política debería asegurar la felicidad. Difícil de cuantificar esto último, posee una construcción tan subjetiva que tira por la borda la idea inicial de praxis que deseo sostener.
El reflejo de una organización política es el Estado. La primera es una idea, una abstracción que se hace operativa a través de esta última.
El Estado es un componente complejo compuesto por elementos tangibles (el edificio del Ministerio del Interior lo podes palpar ahí sobre la calle 25 de Mayo a metros de la Rosada) y elementos abstractos. Estos últimos hacen referencia, a los vínculos intersubjetivos del componente humano de dicha organización.
¿Como es posible analizar al Estado con sus intersubjetividades a cuesta? Cabanis, en cierta forma aclara el panorama con la idea de ciertos fenómenos constantes dentro de la colectividad. Los hombres en asociación presentan cierta homogeneidad comportamental . Se deduce que a partir de dicha concepción surgirán ciertas necesidades constantes también.
Esto no quiere decir que se busque forzar cierto análisis, no es una hipótesis, está comprobado que el hombre en sociedad presenta rasgos comportamentales que son similares y que permite, de esta forma, desarrollar principios teóricos, de organización, de convivencia. Siempre operativos y funcionales si seguimos la idea de practicidad “maquiavélica” y que toma con tanto apego el fascismo.
El principio primordial estatal es la búsqueda de orden. La misma nunca existió sin autoridad. Desde las primeras organizaciones humanas, en las aldeas, existía una autoridad. En el componente básico, en la célula de toda sociedad, la familia, existe una autoridad (generalmente es el padre en las culturas occidentales).
A partir de que el hombre ejecuta, a cualquier grado, una organización; necesita someterse a cierta autoridad para establecer tres principios básicos: orden, dirección y asignación de roles.
Ahora bien la cuestión del Estado es un tema particular que atañe, como bien dije anteriormente, a diversas corrientes durante el siglo XX.
En la lucha que se plantea entre el capitalismo, la fuerza del movimiento obrero, la burguesía, el imperialismo, el componente académico; (dicha lucha se observa en el discurso ideológico), si bien cambia según que “ismo” lo plantea, todos tienen hilos conductores que se acercan más que alejarse, en relación al Estado.
Este último se muestra como mediador entre partes opuestos, en cuanto a la organización de una determinada sociedad (en lo económico, político, social, cultural, entre otros), en algunos casos como el socialismo parte necesaria y momentánea hasta llegar a un estadio superador. En otros como el fascismo el estado es fundamental y superador, totalitario de la vida societaria.
Retomo la cuestión de la actitud práctica hacia el Estado. Algo práctico, es algo que no presenta ambigüedades, complicaciones o desarrollos grandilocuentes. Es sencillo, accesible y lo más importante es rápido. ¿ Que es la rapidez en tiempos históricos? Por lo pronto, es difícil describirlo, supongamos que rapidez esta asociado a plasmar formulas operativas, de lo descripto y deseado, por y para el Estado, en el transcurso de uno pocos años. En este caso fracasaron “ismos” como el fascismo y el socialismo.
Lo que denuncia el socialismo, el socialismo de palabra, es que dentro del movimiento se encuentran contradicciones en lo referente a lo práctico. Y algo práctico es de hechos no de palabras.
“… el Estado… cuando llega a un grado de desarrollo
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