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Historia del mundo contemporáneo


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2022  •  Apuntes  •  15.804 Palabras (64 Páginas)  •  61 Visitas

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1. DEL ORDEN NAPOLEÓNICO AL CONCIERTO EUROPEO.

1.1 CONCEPTOS, FACTORES Y TEORÍAS PARA LA HISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES.

1.1.1. LAS RELACIONES INTERNACIONALES.

La palabra ‘teoría’ proviene del griego “theorein” = ‘mirar’. La Teoría de Relaciones Internacionales es entendida como el estudio sistemático de fenómenos observables que trata de descubrir las principales variables para explicar la conducta y revelar los tipos característicos de relaciones entre Estados Nacionales.

En tanto que disciplina científica, es decir, desde principios del siglo XX y sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, la aproximación intelectual a una realidad social tan multidimensional y compleja ha dado lugar a una extraordinaria heterogeneidad terminológica y conceptual en virtud de los diferentes contextos históricos o la pluralidad en las tradiciones culturales. No obstante, partiremos de un común denominador, a saber, el considerar las relaciones internacionales como el estudio de las interacciones entre los Estados y del propio sistema internacional que ellos constituyen, desde una óptica en la cual, la guerra y la paz se explican en función de una serie de características propias de la sociedad internacional al encontrarse en “estado de naturaleza”, en “estado de guerra”, en situación de anarquía más o menos efectiva”.

Siguiendo a Celestino del Arenal en sus obras señala que “el Derecho Internacional es históricamente la primera disciplina que se configura como ciencia de las relaciones internacionales, si bien también desempeñan un papel similar la historia diplomática y la diplomacia”. Y añade seguidamente cómo “sólo a partir del inicio del siglo XX tales disciplinas pierden progresivamente ese sentido y alcance, como consecuencia de la aparición de una nueva disciplina, las relaciones internacionales, que se configuran como la ciencia de la sociedad internacional de nuestros días”. Y considera a las relaciones internacionales como “(...) el conjunto de las relaciones sociales que configuran la sociedad internacional, tanto las de carácter político como las no políticas, sean económicas, culturales, humanitarias, religiosas, etc., tanto las que se producen entre los Estados como las que tienen lugar entre otros actores de la sociedad internacional y entre éstos y los Estados. De esta forma (...) puede decirse, en principio, que las relaciones internacionales es la ciencia que se ocupa de la sociedad internacional.

Por otra parte, según Roberto Mesa: “El estudio de las Relaciones Internacionales, como disciplina científica con entidad académica universitaria, es un fenómeno muy reciente; puede afirmarse que es algo absolutamente contemporáneo. Fueron centros anglosajones, concretamente las Universidades norteamericanas y los departamentos gubernamentales estadounidenses los que, por motivos docentes, y también de política pragmática, iniciaron este campo de estudios de la Sociedad Internacional, como parcela autónoma, su recepción en la Europa continental será muy tardía. En España, esto no ocurrirá hasta después de la Guerra Civil cuando con fines no precisamente altruistas, se crea la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas en el decenio de los años cuarenta. Hasta entonces, todo lo referente a “Política Internacional”, “Política Exterior”, “Historia de las Relaciones Internacionales”, al margen de intentos de centros privados o paraestatales, quedaba englobado en el sector clásico del Derecho internacional público.

Por otra parte para Juan Carlos Pereira la “historia de las relaciones internacionales”, consistiría en el “estudio científico y global de las relaciones históricas que se han desarrollado entre los hombres, los estados y las colectividades supranacionales en el seno de la sociedad internacional” desde el cual pretendemos esbozar su lugar en el seno de la “ciencia de la sociedad internacional” y en el plano del conocimiento histórico. Podríamos considerar de esta manera, que la Historia de las Relaciones Internacionales se convertiría en el estudio sistemático de los hechos de política internacional acaecidos.

No obstante, los teóricos de las Relaciones Internacionales no pueden extraer más que de la historia los casos concretos sobre los cuales comprobar sus hipótesis y tampoco es posible la experimentación. Como sostuviera J. B. Duroselle (1970): “Que la Teoría de Relaciones Internacionales no pueda superar el estadio empírico no implica que no tenga su propio objeto de estudio y que no pueda dar lugar a establecer regularidades que permitan percibir la realidad”. Este recurso a la historia, ha llevado a que la Teoría se asimile con otras ciencias como la Historia de las Relaciones Internacionales, la Historia Diplomática o el Derecho Internacional; o con la propia Política Internacional a partir de la investigación de hechos internacionales desde un análisis teórico.

Los orígenes y los primeros indicios de renovación en los estudios históricos sobre las relaciones internacionales surgieron tras la Gran Guerra y en los años del período de entreguerras. El análisis del nuevo sistema internacional y la preservación de la paz animó a la creación del “Institute Universitaire des Hautes Études Internationales” en Ginebra por iniciativa de William Rappard y Paul Mantoux y las instituciones ya mencionadas en el ámbito anglosajón, así como el surgimiento de las primeras cátedras en Aberyswyth, Oxford y Londres y en las que recalaron destacados historiadores como Alfred Zimmern, Edward Hallet Carr o Arnold J. Toynbee.

No será, sin embargo, hasta después de la Segunda Guerra Mundial y especialmente en el curso de la década de los cincuenta, el momento en que cristalice la nueva disciplina histórica y se inicie su institucionalización y socialización académica, así como el debate sobre su naturaleza y su lugar entre las ciencias sociales. Las Teorías de Relaciones Internacionales son las propuestas y elaboraciones teóricas que buscan predecir hechos de política internacional contemporánea y que se encuadran dentro de los “paradigmas” reconocidos en los estudios de Relaciones Internacionales. Los paradigmas ilustran los esfuerzos de adaptación y de comprensión a la cambiante realidad social internacional.

El paradigma estatocéntrico (paradigma tal y como lo entendía Thomas S. Kuhn en 1962 –como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica-, tratará de ofrecer una concepción global del objeto estudiado) ha sido el modelo hegemónico en el estudio de las Relaciones Internacionales. En opinión de algunos autores, una de las grandes innovaciones europeas, inherente al surgimiento del sistema internacional de Estados, fue la aparición de una tradición de reflexión sobre el comportamiento de los Estados y las Relaciones Internacionales. En el seno de la tradición de pensamiento hobbesiano, el realismo fue el enfoque más ortodoxo, dando su visión del mundo tras la Segunda Guerra Mundial, y consolidando definitivamente la disciplina desde las tribunas académicas anglosajonas. Portador de una visión eminentemente conflictiva de las Relaciones Internacionales, asociada al fracaso del sistema internacional de Versalles y el mundo de la Guerra Fría, depositan en el Estado el protagonismo en las Relaciones Internacionales en un mundo en el que prevalece el “estado de naturaleza”. El estatocentrismo fue, asimismo, el patrón en el que se fraguaron tanto el idealismo como el behaviorismo. El primero de ellos, en los balbuceos iníciales de la disciplina, pretendía construir la paz acabando con la anarquía del sistema internacional, vertebrándolo a partir de la analogía nacional, cimentada sobre valores liberales. Por su lado, la revolución behaviorista consistió en la aplicación de procedimientos científicos al desarrollo del paradigma estatocéntrico.

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