INFORME CASO DEL ANÁLISIS POTENCIAL DEL MERCADO LÁCTEO EN MARRUECOS

INFORME CASO DEL ANÁLISIS POTENCIAL DEL MERCADO LÁCTEO EN MARRUECOS

Como ya bien sabemos el análisis potencial de cualquier mercado lleva consigo un estudio detallado tanto de la demanda como de la oferta. Comenzaremos con el estudio del primero, en el cual diferenciaremos entre las variables que son propias de la demanda y aquellas que resultan ajenas pero que influyen en ella.

VARIABLES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA:

Propias de la demanda:

Una de las principales variables propias de la demanda a tener en cuenta a la hora de realizar un análisis de potencial de un mercado es la evolución de las necesidades satisfechas por los productos, en este caso los productos lácteos en el mercado marroquí. Como bien se nos relata en el informe del caso el público marroquí históricamente nunca ha sido un público fácil de cautivar en lo que ha productos lácteos se refiere. En la actualidad, esta tendencia ha cambiado, aunque no totalmente ya que todavía el consumo de productos lácteos por parte de los marroquís es débil con respecto a otras sociedades, de media consumen 100 gr por persona al día o 55 litros de leche por persona al año, mientras que las organizaciones especializadas recomiendan el consumo de al menos 90 litros de leche al año. Esto no ocurre únicamente con la leche sino que también ocurre con derivados, el marroquí consume de media 6 kg de este tipo de producto al año mientras que por ejemplo en Francia se consumen 30 kg de estos productos al año, lo cual resulta bastante significativo y muestra lo mencionado anteriormente, el marroquí todavía no ve  este tipo de productos como productos de primera necesidad, aunque sí han ido aumentando su consumo progresivamente, de hecho la industria láctea marroquí ya supone el 10% de la producción total del sector agroalimentario.

Otra de las variables que hay que observar es como ha ido evolucionando la capacidad de compra de las personas en este país. Desde 1996, Marruecos viene obteniendo un crecimiento del PIB del 5,5% hasta 2011 y del 2,6% en 2012. Sin embargo pese a estos buenos datos Marruecos tiene una serie de factores, como el económico, el administrativo o el social, que delimitan su desarrollo económico como pueden ser la alta dependencia del sector agrícola, un sector industrial poco competitivo, las bajas tasas de eficiencia, el elevado desempleo, baja renta per cápita, alto nivel de pobreza, reducida clase media, analfabetismo…Pese a esto la tasa de crecimiento estimada para 2013 es del 4,6% un remonte después de la tasa obtenida en el 2012.

Un problema es que el Banco Mundial sitúa el PIB per cápita de Marruecos en los 2.945 USD siendo esta renta de 31.985 USD en España, pese a ello una buena noticia es que la renta per cápita va aumentando de manera progresiva. Debido a estas bajas rentas muchas familias se ven obligadas a obtener ingresos de otras fuentes, como puede ser por ejemplo de las economías sumergidas del país.

Además de las dos primeras variables estudiadas, debemos conocer cual ha sido la evolución de los hábitos de compra en Marruecos.

En Marruecos el consumo de productos lácteos se encuentra muy por debajo de lo que recomiendan organizaciones especializadas. Sin embargo es cierto que el consumo de estos productos esta aumentando de manera progresiva durante los últimos años en todas las categorías de productos. Este crecimiento de los derivados lácteos se acentúa sobre todo en las cremas y natas, donde los consumidores empiezan a demandar que sean light, etc. El mercado de los yogures también ha crecido significativamente los últimos años, gracias en parte al esfuerzo que ha realizado Danone. Otros productos que están dando sus primeros pasos en Marruecos, como pueden ser los flanes y todo tipo de postres lácteos, hacen que este sector todavía tenga muchas oportunidades para posibles oferentes.

 Según el gobierno marroquí se están produciendo alrededor de 2.300 millones de litros de leche al año, mayoritariamente dirigidos al consumo nacional y se espera alcanzar la producción de 5.000 millones de litros para 2020.

Al analizar la demanda existente en este mercado debemos tener también en cuenta variable que tal vez sean ajenas al mercado, pero que afectan directa o indirectamente en él. Un claro ejemplo de ello son las políticas monetarias y fiscales tomadas tanto por el gobierno como por el banco central.

El primer indicador al que nos dirigimos a la hora de analizar la política monetaria de un país suele ser el tipo de interés. Actualmente éste valor se encuentra en mínimos desde la década de los noventa, con un valor del 2,50%. Se trata pues, a priori, de un tipo de interés adecuado para la buena marcha de la economía, teniendo en cuenta los problemas de la depreciación y tipos de interés en torno a cero que están sufriendo parte de  las economías más potentes. No obstante, no podemos pasar por alto la tendencia reductora que observamos en este apartado, al no haber sufrido ningún aumento del tipo de interés, exceptuando en el año 2008 cuando pasó del 3,25% al 3,50%, desde mediados de los noventa, cuando éste indicador rondaba el 7%.  Por otro lado hemos de observar la variación sufrida por el tipo de cambio entre el euro y el dírham marroquí, el cual actualmente se encuentra en 10,83. Este valor no ha sufrido drásticas variaciones a lo largo del siglo, sin embargo si podemos apreciar una ligera correlación entre el valor del tipo de cambio y las importaciones, coincidiendo 2011 con tipos de cambio más elevados y mayores importaciones, mientras que en 2010 y 2012 se dieron menos importaciones coincidiendo uno tipo de cambio menor. (Los años que aparecen en la gráfica del tipo de cambio hacen referencia a la fluctuación dada a su derecha, de ahí que falte el 2010 y aparezca el 2013)[pic 1]

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En cuanto a la política fiscal, son dos los elementos principales que la definen: gasto público e impuestos. Respecto al primero hemos de destacar un aumento progresivo del mismo, teniendo como última referencia 27.302,6 millones de euros, lo que equivale al 32,99% del PIB nacional. Sin embargo llama la atención la distribución dada a dicho gasto, al ir destinado un 11,16% a la defensa nacional, casi el doble del gasto destinado a la sanidad (en España el gasto de 2013 destinado a sanidad fue del 13,95% y de 2,04% el que se destinó para defensa).  Así pues, las cuentas nacionales tienden, en los últimos años a generar déficits, dado que las recaudaciones son menores que los gastos asumidos por el gobierno.

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