Ideas De Rouseau

LA INFLUENCIA DE LAS IDEAS DE ROSSEAU EN LA EDUCACIÓN ACTUAL

“A las plantas las endereza el cultivo y a los hombres la educación”

ROSSEAU

INTRODUCCIÓN.

Este documento es un ensayo en el cual se explica de manera más clara

DESARROLLO.

Nacemos desprovistos y con necesidad de fuerza y asistencia, ósea necesitamos inteligencia. Todo lo que nos falta al nacer y lo que necesitamos siendo adultos se lo debemos a la educación. La educación de los hombres es el uso que nos enseñan estos a hacer del desarrollo y lo que nuestra propia experiencia nos da a conocer es la educación de las cosas. El mundo nos dice que la naturaleza no es otra cosa que un hábito; por tal la educación es un hábito. Se dice que no hay personas que se olviden de su educación y la pierdan, mientras otras la conservan.

El ser humano nace sensible y desde ese momento inician diversas impresiones a través de los objetos que nos rodean; al paso de los años luego de que logramos tener conciencia de nuestras sensaciones logramos poseer o evitar las cosas que las producen primero damos paso a las cosas gustosas o desagradables; posteriormente damos paso según la conformidad o discrepancia entre nosotros y los objetos que nos rodean; y finalmente tomamos juicio según las ideas propias de felicidad o perfección. Estas decisiones de simpatías o antipatías se fortalecen a medida que aumenta nuestra sensibilidad e inteligencia.

Desde que empezamos a vivir empieza nuestra instrucción y nuestra educación empieza con nosotros mismos. La naturaleza ejercita a los niños, endurece su temperamento con todo tipo de pruebas y les enseña fuera de tiempo que es pena y dolor; por tanto el hombre antes de saber hablar ya manda y antes de poder obrar ya obedece y ocasionalmente es castigado antes de que pueda conoce sus errores o antes de que los pueda cometer.

Si la humanidad pretende conservar la forma original del ser humano deberá de mantener dicha forma desde el punto en que viene al mundo.

El niño no debe conocer más superiores que a su padre y a su madre. Nace apto para aprender pero sin saber ni conocer nada ni siquiera la conciencia de su existencia. Las primeras sensaciones de los niños son casualmente pasivas y solo distinguen placer y dolor; y lo único que se le debe permitir al niño es el no contraer ningún hábito dando paso a la naturaleza de sus sensaciones y poniéndolo en estado de ser dueño de sí mismo.

Al principio de la vida el niño solo está atento a las impresiones de sus sentidos estas sensaciones son los primeros materiales de sus conocimientos las cuales al presentarlas se provoca que un día su memoria las exhiba en el mismo orden a su entendimiento basta mostrarle la distinción de estas sensaciones con los objetos que las causan; por ello aprende a sentir el calor, el frio, la dureza, la blandura, la ligereza de los cuerpos; mediante su tamaño, su figura y todas sus cualidades sensibles.

Los reclamos los vierte mediante signos de expresión de ahí los gritos de los niños al llorar mucho pues son pasivas todas sus sensaciones, cuando son agradables las expresan callados, cuando son penosas lo dicen en su lengua y piden alivio.

Como consecuencia de los llantos de los niños estos empiezan haciéndose asistir y acaban haciendo que los sirvan. Conviene acostumbrarle desde muy pequeño a no mandar ni a los hombres porque no es su amo i a las cosas porque no le oyen.

La razón nos enseña por si sola a conocer lo bueno y los malo y si parece que tiene más inclinación a destruir no es por malicia, es porque la acción que forma siempre es lenta y como la que destruye es más rápida se apega mejor con su viveza. Lejos de tener los niños fuerzas sobrantes hay que dejarles el uso de todas ellas, es

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