Ifigenia En Aulide

Ifigenia en Aulide.

Esta tragedia comienza cuando los aqueos declaran la guerra a Troya y Agamenón el papá de Ifigenia está al mando de la flota Aquea, junto con su hermano, pero la flota no podía seguir por la falta de vientos favorables. Agamenón consulta a Calcante que es un adivino, y le dice que la diosa Artemisa es la que no lo deja continuar, y todo porque Agamenón mató a una cierva sagrada sin consagrar a la diosa Artemisa y la única solución era el sacrificio de Ifigenia, y Agamenón estando en este problema, manda una carta a su esposa Clitemnestra, con la mentira de que debía venir Ifigenia para casarse con Aquiles. Pero después rectifica y manda a un anciano para que retire lo que había pedido, después llega el mensajero con Clitemnestra e Ifigenia y Agamenón, al verlas, maldice su destino, y Menelao se compadece de su hermano y acepta que no se lleve a cabo el sacrificio, pero Agamenón lo sentía imposible ya que las tropas se enojarían de no suceder el sacrificio. Clitemnestra e Ifigenia se reúnen con Agamenón muy contentas por lo que ellas creen que va a ser la boda de Ifigenia con Aquiles, pero Clitemnestra se cuestiona y se enoja con Agamenón por que insiste en que ella no debe estar presente en la boda de su hija. Pero después llega Aquiles y se encuentra con Clitemnestra, y le dice que ella es la madre de su futura esposa y Aquiles le cae de raro, pues él no sabía que se casaría con alguien, en ese momento, los dos se enteran del verdadero propósito de hacer traer a Ifigenia no era para casarla con Aquiles sino para sacrificarla. Aquiles, se ofende por que se haya utilizado su nombre sin saberlo, y se compromete a evitar el sacrificio. Ifigenia se entera de la verdad y Clitemnestra le reclama a Agamenón y trata de hacerlo recapacitar, e Ifigenia le ruega a su padre que no la sacrifique pero Agamenón con mucha culpa y dolor, se niega, y le dice a su hija que no permitir el sacrificio no solo morirá ella sino que el resto de la tropa matará a toda su familia. Aquiles se encuentra con Ifigenia y Clitemnestra y les explica que casi es linchado por una parte del ejército por oponerse al sacrificio, pero el aun así quiere impedir el sacrificio, por un momento Ifigenia prefiere resignarse a morir para evitar a Aquiles desgracias y entiende que su muerte es necesaria para que los helenos puedan ir a la guerra de Troya y pide a su madre que no sienta rencor a su padre. Cuando se va a dar el sacrificio el sacerdote preparaba a Ifigenia para degollarla, pero inesperadamente Ifigenia desapareció por qué Artemisa se la lleva, y en su lugar apareció una cierva degollada.

Ifigenia en Tauride.

Orestes se escondía de las Erinnias por haber asesinado a su propia madre. Salió con Pílades, prometido en matrimonio de su hermana Electra, en busca de una solución, la única solución para que Orestes pudiera sobrevivir era ir al templo de la diosa Artemisa y robar la estatua que había caído de Urano ya que era muy representativa en Toas, y Orestes fue a cumplir lo que se le había puesto, y decidió esconderse, pero fue descubierto, y le informaron a Ifigenia hija de Agamenón, que es conocida como la niña que muere por manos de su padre. Pero Artemisa había puesto en su lugar un animal que fue quien en realidad recibió el sacrificio que Agamenón había puesto, la raptó y la colocó como la encargada de asesinar a todo extranjero que tocara su tierra, y dos extranjeros, que eran Orestes y Pílades llegaron al lugar donde encontrarían a la que por siempre habían dado por muerta. Pero Ifigenia comenzó a cuestionar a Orestes sobre Agamenón y sus hijos, sin que se dieran cuenta de quién era y decidió mandar una carta a sus familiares con él, pero le dijo que debía morir su compañero Pílades, para cumplir con las

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