Ignacio Pozo El Tiempo Historico
Enviado por oscargarzal • 7 de Junio de 2012 • 2.377 Palabras (10 Páginas) • 1.755 Visitas
El juego como estrategia didáctica
El siguiente ensayo que presento manifiesta que la riqueza de estrategias que permiten el desarrollo del juego en el aula, lo convierte en un excelente componente para el desarrollo del aprendizaje y la comunicación. Es lógico pensar que dadas estas posibilidades estemos ante un método didáctico que posibilite una más adecuada educación basada en la diversidad, porque sirve a estos mismos fines y para todos y cada uno de los individuos que forman parte de él. Para esto se van a proponer los principios de la actividad lúdica, las relaciones entre el juego didáctico y la atención a las capacidades de cada persona.
Primero cabe destacar que el juego es una de las actividades más agradables de la vida, es una actividad placentera, fuente de gozo. Se considera como una forma de esparcimiento antes que de trabajo. A lo largo de la historia se ha considerado como una actividad universal, es una actividad espontánea, voluntaria y libremente elegida. El juego no admite imposiciones, el niño debe sentirse libre para actuar como quiera, libre para elegir el personaje a representar o los medios con los que realizar la actividad. El niño se mete en el juego sin una excesiva preocupación por el resultado de la actividad, no teme al fracaso porque la actividad no se organiza para conseguir un resultado concreto. Es más una actividad de disfrute, que una de esfuerzo destinado a alcanzar un fin.
El juego es fundamental en el desarrollo del niño, favorece el aprendizaje, fomenta valores al momento en que se divierte. Reduciendo al máximo estas pretensiones, y sin perder el sentido y el significado del juego como método didáctico y, en ello, como recurso y estrategia para la atención a la diversidad, nos proponemos a continuación recoger las características fundamentales del juego infantil, muchas de ellas válidas para referirnos también al juego de niños y niñas en la Educación Primaria, de manera que tengamos mejores argumentos para comprender la utilidad de éstos juegos en el caso de una atención educativa a la diversidad. Es necesario estudiar el significado del juego, su definición y características, los supuestos comportamientos infantiles y reconceptualizar toda actividad lúdica, ampliar el estudio del juego en torno a sus antecedentes y su explicación histórica.
Así, nos adentramos en las características del juego infantil, en un intento de dar una visión descriptiva e integradora que nos facilite una aproximación a la categorización del juego.
Principios de la actividad lúdica, ¿por qué jugar?
Resulta difícil definir que es el juego, pero si analizamos las características del juego infantil, tenemos las siguientes particularidades (Moyles, 1990; Zabalza Beraza, 1996; Urdiales Escudero y otros, 1998; Bautista Vallejo, 2002):
• El juego es una actividad placentera, procura placer, es una actividad divertida que generalmente suscita excitación, hace aparecer signos de alegría y siempre es elevada positivamente por quien la realiza.
• El juego es una actividad espontánea, voluntaria y libremente elegida.
• Es oposición con la función de lo real. Porque con el juego el niño se libera de posiciones que la función de lo real le exige.
• Es una acción e implica participación activa. Jugar es hacer y siempre implica participación activa.
• Lo constitutivo del juego es el carácter de ficción. Hacer el «como si», observación puesta de manifiesto por Freud, es un argumento bastante aceptado.
• Lo que caracteriza al juego no es la actividad en sí misma, sino la actitud del sujeto frente a esa actividad.
• El juego guarda conexiones sistemáticas con lo que no es juego. Se refiere a la vinculación del juego con el desarrollo humano en general (creatividad, solución de problemas, desarrollo del lenguaje o papeles sociales, etc.). El juego tiene lugar en la vida de los seres humanos y, por tanto, es una actividad que desde un punto de vista holístico está impregnada y conectada con la persona entera, creando un vínculo, por ello mismo, con todas las otras actividades que la propia persona hace realidad.
• El deseo de ser mayor como motor del juego. El deseo subyacente a toda actividad lúdica es el deseo de ser mayor, de hacerse grande.
• El juego es autoexpresión, descubrimiento del mundo exterior y de sí mismo.
El juego es una finalidad sin fin, no propone metas, por medio de la acción del juego el niño descubre su entorno. Según Decroly (1957) “El juego es sobre todo en lo que difiere del adulto, el niño juega constantemente, haga lo que haga, juega siempre. Tan verdad es que jugar es sinónimo de vivir. Si se desea que el niño progrese, solo se puede lograr si se satisface su tendencia al juego.”
Por lo tanto, el juego es un importante instrumento de socialización y comunicación, es uno de los caminos por los cuales los niños y niñas se incorporan orgánicamente a la sociedad a la que pertenecen. Sin embargo, el juego no es sólo un instrumento de socialización con los iguales, ya que es una actividad de inestimable valor en las relaciones entre padres e hijos, un importante instrumento de comunicación e interacción entre los adultos y los niños.
El juego en el desarrollo del niño
La teoría psicogenética considera al juego como la expresión y la condición esencial para el desarrollo del niño. Está estrechamente vinculado a las cuatro dimensiones básicas del desarrollo infantil: psicomotor, intelectual, social y afectivo-emocional, es una pieza clave en el desarrollo integral del niño ya que establece conexiones sistemáticas con lo que no es juego, es decir, con el desarrollo del ser humano en otros planos como son la creatividad, la solución de problemas, el aprendizaje de papeles sociales, etc. El juego no es sólo una posibilidad de expresión para los niños, sino también de descubrimiento, exploración y experimentación con sensaciones, movimientos, relaciones, a través de las cuales llegan a conocerse a sí mismos y a formar conceptos sobre el mundo.
En este sentido el juego favorece y estimula las cualidades en los niños, el dominio de sí mismo, la honradez, la atención en lo que se está haciendo, la competitividad, la reflexión, la imaginación, el sentido común la solidaridad con sus amigos, con su grupo, el juego en un modo variado contribuye de un modo muy positivo a todos los aspectos del crecimiento. Potencia el desarrollo del cuerpo y de los sentidos. La fuerza, el control muscular, el equilibrio, la percepción y la confianza en el uso del cuerpo, Los juegos de movimiento que los niños y niñas realizan a lo largo de la infancia, juegos de movimiento con su cuerpo, con objetos y con los compañeros,
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