Inflación y devaluación en la Sustitución de Importaciones

Inflación y devaluación en la Sustitución de Importaciones

Al verse la posibilidad de una Segunda Guerra Mundial se creó una conjuntura que posibilitó el inicio de la                producción manufacturera nacional, dado que esto ayudó a crear una creciente demanda externa que tuvo como consecuencia la duplicación en el número de exportaciones mexicanas entre los años 1939 y 1945. El Estado en participación con otras empresas nacionales se enfocaron al proyecto del modelo de la sustitución de importaciones, que consistía en producir internamente los artículos que antes eran manufacturados e importados de otros países.

El papel que el Estado mexicano jugó en las políticas de crecimiento y desarrollo en el México fue fundamental, ya que a partir de 1940 el gobierno por medio de el Estado, pudo hacer crecer su función de promotor del crecimiento económico y del desarrollo social, pero ahora siendo parte de un proyecto político que buscaba conciliar y hacer desaparecer las diferencias entre grupos sociales con un conflicto que antiguamente se ha estado viendo: la burguesía y el proletariado para poder tener así una unidad nacional que permitiera ver más allá de la situación actual del país y poder proyectarla a un futuro donde el desarrollo sea un proyecto alcanzable.

La Segunda Guerra Mundial dio un gran estímulo al crecimiento de la economía mexicana. De 1940 a 1956 se da en México un periodo de crecimiento hacia afuera, basado en el dinamismo del sector primario. Esta política puede definirse como crecimiento sin desarrollo, ya que el número de industrias del país aumentó, pero sin la base sólida que es la libre competencia, que le permitiera desarrollarse económicamente.

Sexenio de Manuel Ávila Camacho (1940-1946)

Las medidas que éste tomó para dar inicio al modelo de la Sustitución de Importaciones fueron tanto de índole económica como política, algunas de ellas fueron la construcción de infraestructura económica con insumos energéticos (petróleo y electricidad), desarrollo del transporte, mayor desarrollo de maquinaria para la transformación de las materias primas, alimentos, etc. En estos años las tarifas arancelarias protegían los productos manufacturados nacionalmente, hubo un sistema de crédito realmente amplio y flexible con exenciones fiscales. Durante el mandato de Ávila Camacho se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico.

• El tipo de cambio peso-dólar lo mantuvo en $4.85.
• La inflación aumentó 131.7% y sobrevaloró la moneda para el siguiente sexenio.
• Los salarios mínimos incrementaron un 35.60% llegando a una pérdida del poder adquisitivo de 41.48%
• Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3%, índice nunca antes alcanzado en la etapa postrevolucionaria.
• La devaluación del peso fue de 4.85 a 6.68 pesos por dólar.

Sexenio de Miguel Alemán Valdés (1946-1952)

Continuó su política de incentivos a la industria y el comercio por medio de un programa nacionalista, conocido como la Doctrina de la Mexicanidad, a través de la cual se hacia una invitación al consumo de productos manufacturados dentro del país, a consumir lo nacional, al mismo tiempo que se afinaban las medidas proteccionistas por medio de un sistema de licencias para controlar la importación y se promovió la inversión en el campo, como lo podemos ver en la reforma al artículo 27 reformado.

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