Inteligencia Emocional

Es aquel que debe fundar su resolución en las normas legales vigentes.

Arbitraje en Equidad: es aplicado en situaciones de confianza donde no hace falta aplicar las normas jurídicas o la jurisprudencia, sino los criterios de justicia propios de los árbitros conforme al lugar de las partes en conflicto.

Arbitraje técnico: está basado en los conocimientos técnicos profesionales especializados de los árbitros que han sido nombrados.

De cualquiera de estas formas de arbitraje, el tribunal decidirá la diferencia a través de un laudo, es decir, un fallo o sentencia del arbitraje, que debe tratar sobre todas las pretensiones sometidas a la decisión del ámbito dentro del plazo fijado en el pacto arbitral.

Uno de los errores más comunes que existe en la creación de los tribunales arbitrales está en el grado de formalización con el que se crean, y de esa forma, se omite ese aspecto que los participantes son los que deben elegir cuál es el tipo y forma de proceso que desean o necesitan.

Cuanto más informal resulte el proceso de arbitraje, más similar será a la conciliación o la mediación, y en general con resultados mucho mejores para todos. De esta manera se está más cerca de un proceso de negociación de tipo cooperativo que es el que asegura los mejores resultados para todos los involucrados.

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