Introducción a Karl Marx

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
SOCIOLOGÍA CON MENCIOÓN EN RELACIONES INTERNACIONALES
SOCIOLOGÍA CLÁSICA III

Nombre: Manuela Oña                                                

Curso: Segundo B

Fecha: Jueves 17 de mayo, 2018

Estudiando a Karl Marx

Karl Marx es considerado alrededor de la historia como uno de los padres de la sociología, puesto que este autor ha realizado un estudio de la sociedad en base a una metodología particular con rasgos que para su época fueron innovadores, revolucionarios y futuristas. El objetivo del presente ensayo es el de estudiar conceptos básicos para la teoría de Marx y explicar su funcionalidad en la teoría que este desarrolla.

Antes de llevar a cabo el debido análisis de los términos a presentarse a continuación primero se deben definir bases ideológicas de la teoría marxista. Marx en su desarrollo como estudioso de la sociedad establece, en contraposición a la ideología hegeliana, que el ser humano no posee en si una esencia abstracta, sino que la esencia del hombre se encuentra definida por las relaciones que este establece representadas hoy en día en el trabajo, la producción y la división del trabajo. Al pertenecer a una corriente materialista y tener características idealista donde afirma que no existe un bien propio sin conseguir el bien de la sociedad, este autor determina que el objetivo del estudio de las ciencias sociales es ser crítica y llevar a cabo no sólo la interpretación del mundo sino la transformación del mismo.

Producción e historia: El mundo actual

En sus textos Marx toma conciencia de la división social del mundo actual regido por un modelo capitalista, donde el desarrollo de lazos sociales está dado por la división del trabajo. Entendiendo siempre que la división del trabajo representa una distribución desigual del trabajo y de los productos, se comprende que la misma genera la aparición de la propiedad privada y más importante todavía, la formación de clases sociales. Pasando de esta forma el mundo a dividirse entre burguesía (dueña de los medios de producción) y proletariado (dueña de la fuerza de trabajo), persiguiendo de forma ideal cada una los objetivos que más le convengan de forma congruente con sus necesidades como clase. Sin embargo un hecho resaltable es que la burguesía ha logrado a lo largo de la historia implantar sus ideas y necesidades como si estas fueran del conjunto total.

Tras comprender lo anterior se puede evidenciar claramente que la producción y más precisamente el modo de producción situado históricamente es el que al combinar del desarrollo de fuerzas productivas y relaciones sociales genera el desarrollo histórico característico de las sociedades. Formándose de esa forma un circulo de co-dependencia entre producción e historia.  Para cambiar estos hechos y el desarrollo mismo de la historia, Marx determina como necesario que el hombre debe darse cuenta del espacio y lugar que ocupa en el mundo social y sobre todo el proletariado debe centrarse y unificar sus fuerzas por lograr el equilibrio en el desarrollo social.

Conciencia, autoconciencia y enajenación

Es en este punto donde aparecen términos que poseen gran impacto para la teoría marxista. Estos son conciencia, autoconciencia y enajenación. Una característica importante a resaltarse antes de definir a cada uno de estos es que los tres poseen características interconectadas entre si alrededor del análisis marxista.

La conciencia está íntimamente relacionada y se encuentra definida dentro de límites marcados con los medios, formas y relaciones de producción. Esta se encuentra de forma inherente en la sociedad, tomada como natural y está atravesada por la influencia cultural de cada lugar y tiempo. Esta conciencia permite el desarrollo de lazos sociales que en su mayoría se reconocen como inequitativos. Cuando esta conciencia se ve marcada por una ideología que legitima el poder, denominada superestructura, se puede encontrar la enajenación.

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