Invención De La Nación

Parte II, capitulo VIII: “Una difícil inserción en el concierto de las naciones” Josefina Zoraida Vázquez.

Hacia 1700, el comercio y el intercambio estaban centrados en el caribe, esto por la alta demanda de productos como el azúcar, el café y el tabaco que allí se producen. El aumento de la demanda se debe dentro de la gama de factores al contrabando que viene practicando Gran Bretaña en la zona, convirtiéndola no solo en una zona estratégica para España, sino que para el resto del mercado que allí se viene produciendo.

A fines del siglo, hay un ascenso británico (por la coyuntura que se presenta en Europa), en el mercado contrabandista, siendo un obstáculo para el desarrollo de la economía española. Gran Bretaña se convierte en potencia marítima, comercial y financiera a gran escala (tanto en Europa como en América latina)

Aconteceres como la guerra de los siete años (1756-1763) y los diferentes tratados de Paris, consolidan y realinean las potencias europeas, donde son los países con desarrollo industrial los grandes triunfadores de esta modernización.

Este enfrentamiento entre potencias, implica al imperio británico el interés de demanda por una reestructuración política- económica que culmina con la independencia de trece de sus hasta entonces colonias.

Los ingleses entran con fuerza al mercado mundial, como también a la angloamericana, potenciando puertos en naciones donde España ya no podía hacerse cargo. (un ejemplo de ello es lo que ocurre con el mercado en el puerto de Valparaíso). España busca repeler este efecto sin extio, debido al nivel de deuda en la que se ve sumergida, además del hecho de reusarse a la modernización de sus políticas.

Hacia 1820, la independencia de las colonias hispano americanas era casi un hecho. Gran parte de las colonias españolas establecieron gobiernos que buscaban el reconocimiento de las naciones colonizadoras (a diferencia de Estados unidos, estas colonias no cuentan con el reconocimiento ni con la libertad de instaurar sus instituciones)

El problema del reconocimiento:

Comienza el dilema de que si no se le otorga reconocimiento a los países americanos, estos cierren sus puertos al mercado mundial, por lo que comerciantes se ven enfrentados a la idea de seguir sus intereses comerciales, o bien sus principios y convicciones personales hasta la independencia de estas regiones.

Una figura primordial ante el hecho de otorgar reconocimiento o no a estas nuevas naciones, es el ministro de gran Bretaña, Castleregh, quien es un fuerte opositor al absolutismo de España, y cree fuertemente en la búsqueda pro otorgar la independencia y reconocimiento a estas anteriores colonias y cree que la manera de formalizar este reconocimiento, es a través del envío de agentes diplomáticos a ellas, para crear y acordar nuevos tratados.

Significaba antes de sucumbir a los intereses británicos, confiaban

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