Japón y Corea desde 1945

Santillán Barragán Gabriela Eunice

Japón y Corea desde 1945

Por primera vez en su historia, el japón era vencido y el extranjero iba a ocupar su territorio. Durante siete años(1945-1952), el archipiélago japonés será dirigido, transformado, revisado de arriba a abajo por aquellos mismos cuya potencia naval e influencia en Asia se quiso aniquilar en Pearl Harbor.

De 1952 a 1968 se abre otro periodo: el posterior a la ocupación, el de la independencia y comienza una vertiginosa ascensión económica.

El Japón vencido o la experiencia de la ocupación (1945-1952)

Después del anuncio de su capitulación, se le dio  a Japón 15 días durante los cuales los equipos de la derrota prendieron fuego a los archivos, camuflaron los documentos y desmovilizaron a sus oficiales, ocultando a los comprometidos.

Después de 1945 Japón era un país materialmente arruinado. 40% de las zonas urbanas estaban paralizadas, una red de comunicaciones pulverizada y una producción industrial que solo representaba parte de lo que fue al inicio de la guerra. Psicológicamente la derrota fue un fuerte impacto  después de años de fuerte propaganda.

Durante la ocupación no se produjo ningún atentado contra las tropas victoriosas, ningún incidente verdaderamente serio entre las fuerzas de ocupación y la población .

Dos razones pueden adelantarse:

• la primera, debida al temperamento japonés
• la segunda, al “genio”de MacArthur.

Por temperamento, los japoneses- amigos del orden, la disciplina y la jerarquía- ven gustosamente le desarrollo de los acontecimientos del mundo.

Pasado el primer momento de desesperación, admitieron su condición de vencidos. como el favor de los dioses les había abandonado, la capitulación era inevitable.

El genio del general Douglas MacArthur consistió en comprender en seguida la mentalidad profunda de este pueblo traumatizado. MacArthur quiso- y consiguió- liberar a los japoneses de las creencias y de las estructuras periclitadas que habían provocado su desgracia y darles después el armazón político y económico indispensable para su recuperación.

La tarea de democratización de las estructuras japonesas (1945-1948)

Sucesivamente, el general MacArthur se dedicó a liquidar el militarismo nipón, a implantar o devolver las libertades al Japón y a dotar al país de un nuevo régimen político.

La liquidación del militarismo nipón

Nada se podía hacer sin castigar antes- y de una manera ejemplar- a los responsables de la guerra: los jefes militares o civiles y los trust industriales que les habían apoyado. paralelamente cambiado radicalmente el sistema de educación para alejar a la juventud de la tentaciones militares.

La depuración se extendió a la vez a los criminales de guerra y los zaibatsu:

Para los grandes criminales de guerra se creó un tribunal militar internacional en 1946, ante el cual comparecieron la mayor parte de los dignatarios del régimen y terminó en la condena a muerte de los principales culpables y diversas penas de prisión para el resto.

700- ejecuciones de militares que violaron leyes de guerra

2.000- condenados a penas de prisión

200.000-fueron destituidos de sus cargos

Zaibatsu: Entre 1946 y 1947 aparecieron varios textos legales destinados a eliminar las concentraciones capitalistas y se persiguió también a las familias propietarias.

Para concluir las autoridades americanas realizaron una verdadera política de reparaciones destinada que el japón se hiciera cargo de los daños causados en Asia por sus agresiones. Prohibiendo  toda enseñanza política en las escuelas y poniendo fin a la tradicional obligación de aprender de memoria el rescripto imperial sobre la educación.

El renacimiento de la libertad

Después de años de un militarismo autoritario, era necesario que  nacieran las libertades públicas de las democracias occidentales en Japón. Una de las primeras mediada de SCAP fue la abolición de las leyes que limitaban los derechos fundamentales del individuo. Los prisioneros políticos fueron liberados, la libertad de expresión y la de opinión restablecidas y  los poderes de la policía fueron limitados.

Los partidos políticos  volvieron a hacer su aparición en el escenario nacional.

En el mundo del trabajo, la ley de sindicatos del 22 de dic de 1945, sentó las bases de una nueva politica obrera.  A favor de esta ley, el movimiento sindical, estimulado ya por la coyuntura económica y las dificultades  de la posguerra, se desarrolló rápidamente. el movimiento se manifestó por huelgas frecuentes y masivas.

El 31 de diciembre de 1947 MacArthur prohibió una huelga general decidida para obligar al gobierno a reconsiderar ciertos procedimientos obligatorios de mediación previstos por la Labor Relation Adjustment Law. A continuación, el 5 de abril de 1947, se promulga la Labor Standards Law que ajustaba las condiciones del trabajo a las reglas de la OIT.

Para asegurar el renacimiento de toda esta vida política y sindical, en la nueva constitución japonesa se previó un artículo entero dedicado a los "derechos y deberes del pueblo". Este amplio movimiento de liberación política estuvo acompañado también de profundas reformas de las estructuras sociales. En el Japón solo se podía instalar una verdadera democracia mediante una reforma agraria, y dado que en el seno  de la familia la mujer estaba llamada a desempeñar nuevas tareas, era indispensable pensar en su emancipación.

El 21 de 1946 se promulga la ley que definía la nueva reforma agraria, lo propietarios tenían que entregar sus tierra y si residían en ellas solo podían quedarse con 4 hectáreas. Las tierras así recuperadas por el Estado- por comprar a los propietarios y no por expropiación- sería prioritario mente revendidas por él, a precios ventajosos a los aparceros. Había contradicciones entre el ideal que se propusieron los americanos y métodos para aplicarlos; entre concesiones políticas liberales y las estructuras profundamente tradicionales de Japón.

Los americanos intentaron, en el terreno de la institución familiar y de la condición de la mujer, evitar el desfase entre su deseo democrático y la permanencia de las antiguas estructuras. Ya no era necesario el consentimiento de los padres para el matrimonio. se promulga sobre los derechos de propiedad, elección de domicilio, divorcio y otras cuestiones que deberán tener en cuenta la dignidad individual y la igualdad fundamental entre sexos.

La instauración de un régimen representativo  

La elaboración de una nueva constitución del japón orientará definitivamente al país hacia la democracia.

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