LA AGRICULTURA DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 1700-1914

Desde 1800 en adelante la productividad por trabajador agrícola se incremento a una tasa anual de cerca del uno por ciento.

Como sabemos en la revolución industrial ocurren muchos cambios que llevan a el crecimiento a pequeñas y medianas empresas de donde los talleres son enormes fábricas y de manufactura a la maquino factura uno de los grandes avances de la época fue la cuerda o la correa conductora.

La revolución industrial es el cambio en la producción y consumo de bienes por la utilización de instrumentos hábiles, cuyo movimiento exige la aplicación de la energía de la naturaleza. Hasta finales del siglo XVIII el hombre sólo había utilizado herramientas, instrumentos inertes cuya eficacia depende por completo de la fuerza y la habilidad del sujeto que los maneja.

El motor aparece cuando se consigue transformar la energía de la naturaleza en movimiento. La unión de un instrumento hábil y un motor señala la aparición de la máquina, el agente que ha causado el mayor cambio en las condiciones de vida de la humanidad.

Algo que fue muy importante fue el uso de agua en las industrias más que el vapor para accionar la maquinaria. La primera fase de la revolución se baso casi totalmente en las fuentes de energía utilizadas en la edad media.

De entrada, la máquina de vapor vino a resolver el problema planteado por el drenaje de las minas y, junto con la lámpara de seguridad de Davy (1815), permitió abrir pozos cada vez más profundos y explotar aquellos que habían sido abandonados por las dificultades y riesgos que implicaba la explotación.

En cuanto al hierro, su demanda estaba limitada por la dificultad de transformar el mineral. Éste se presentaba combinado con oxígeno cuya eliminación se realizaba mediante combustión en altos hornos. La masa fluida que se obtenía en la parte inferior estaba llena de impurezas que eran eliminadas mediante el afinado, que le quitaba el carbono sobrante, y el forjado, en el que los golpes de un martillo hidráulico permitían homogeneizar su estructura.

La agricultura en Inglaterra alcanzase hasta 1700 un nivel de producción que le permitiera la exportación del equivalente del 13% del consumo domestico de alimentos, prueba en si mismo los cambios que se habían acontecido.

En las primeras etapas de la Revolución Agrícola, Inglaterra se limito a copiar los métodos flamencos; sin embargo las innovaciones locales pronto tomaron la delantera y desde el año 1700, hasta mediado del siglo XlX, Inglaterra se convirtió en la Meca de los expertos agrícolas y su ejemplo fue el modelo de la revolución agrícola en el resto de Europa así como en los Estados Unidos.

Las primeras fases de esta revolución se caracterizaron por la aplicación de ciertos métodos.

La gradual eliminación del barbecho y su sustitución por continuas rotaciones de cultivos. A lo largo y a lo ancho de la mayor parte de Europa, la agricultura tradicional se basaba, para evitar el agotamiento del suelo en dos tipos principales de rotación: una rotación bianual, que consistía en alternar un año de cultivo con uno de barbecho, y una rotación trianual, en el que se alternaban dos años de cultivo seguidos por un año de barbecho. El progreso consistió en la implantación de un sistema rotatorio de cultivos que abarcaba generalmente un periodo de 3 a 4 años sin necesidad de intercalar ninguno de barbecho, el suelo se generada por medio de una secuencia de cultivo, cada uno con consumo peculiar, a distintas profundas, de varias sustancias químicas del suelo; por la introducción de plantas que poseían un efecto generativo y sobre todo por un mayor abonado de las tierras que fue facilitado por la expansión del abono animal cuyo número había crecido al incluir el cultivo de plantas forrajeras en el sistema de rotación. Este modo de explotación de la tierra, que suponía una integración efectiva entre la agricultura y la ganadería, llevo a una gradual eliminación de las tierras en barbecho y por consiguiente a un incremento si no en la productividad agrícola, así por lo menos en la productividad del propio campo.

Introducción o extensión de nuevos cultivos. Este aspecto de la revolución agrícola fue en gran parte resultado directo de lo expuesto en el primer apartado,

puesta que la rotación continua implica la inclusión de nuevos cultivos en el ciclo.

Mejora en las herramientas de uso tradicional en el campo e introducción de otras nuevas. En primer y más importante lugar está el perfeccionamiento del arado, pues en este terreno es donde mayores esfuerzos se han hecho. El progreso se efectuó en 2 frentes complementarios: mejoras en la forma y mejor estructura del arado y una mejor forma de uso del hierro.

Selección de semillas y cría de animales. En este periodo se produjo un esfuerzo largo, paciente y metódico, cuyo progreso aun continúa, en la selección de semilla y cría de animales.

Ampliaciones y mejoras de las tierras cultivables: la habitación de nuevas tierras de cultivo es un hecho constante en la historia agraria, pero en esta etapa el proceso se acelero y se utilizaron nuevas técnicas para desecar zonas pantanosas.

Aumento en el empleo de caballos para el trabajo de la tierra. La velocidad media de tracción del caballo es un 50 por ciento mayor que la del buey y por consiguiente, su mayor utilización en la agricultura hizo elevarse correlativamente la productividad del trabajo del campo.

Estas brevemente y en términos simplificados son las más importantes innovaciones que caracterizan a la revolución agrícola. Un segundo grupo de innovaciones se indujo más tarde. Consistieron en nuevas maquinas, mejoras en los instrumentos tradicionales, el uso por vez primera de tracción no animal y la introducción de fertilizantes químicos.

En Francia el principio de la revolución agrícola tuvo lugar cerca de 1750-1760. El desarrollo acelerado de la industria no empezó hasta unos veinte o treinta años después. La máquina de hilar algodón si introdujo por primera vez en 1761 y la expansión de la industria algodonera empezó hacía 1970. Asimismo durante ese año empezó a incrementarse la demanda de hierro.

En Alemania la agricultura hizo rápidos progresos desde la mitad del siglo XlX, en tanto que la industria avanzaba muy lentamente. Hacia 1850 cuando la industria empezó a desarrollarse realmente la agricultura había efectuado grandes avances.

La agricultura no solo aporto los recursos alimentarios y trabajadores imprescindibles para la gran aventura que fue la revolución industrial, no solo hizo posible y aún impulso el nacimiento de las modernas industrias textiles y de hierro, sino también suministro en las primeras etapas, una gran parte del capital y los empresarios que animaron

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