LA ARQUITECTURA Y CONFLICTOS HISTÓRICOS

La arquitectura

La arquitectura por su propia naturaleza es una actividad  destinada a satisfacer las necesidades humanas ya sea en forma individual, de grupo o de  sociedades a lo largo de la historia. Refleja además, las condiciones y circunstancias bajo las cuales han sido concebidas  las ideas del hombre y que se reflejan en construcciones y edificios  que transmiten estas ideas y  fueron proyectadas atreves del tiempo y del espacio

En relación a estas necesidades, las construcciones o edificaciones nos brindan protección de la intemperie, de nuestros bienes materiales, de agresiones, de ataques externos, de desastres naturales ,de la acción humana,  etc. Un punto muy importante es que las edificaciones que presenta una determinada localidad   nos da una identidad propia ya que manifiestan lo que somos como personas, como grupo o  como comunidad, en relación a la geografía de nuestro hábitat,  de nuestra cultura  y en general del entorno donde vivimos.

Existen numerosos ejemplos de pueblos y ciudades o sectores de ciudades en los cuales podemos interpretar al recorrer sus calles, plazoletas y construcciones, que la mayoría de estas necesidades fueron realizadas y satisfechas por sus habitantes. Muchos de estos pueblos o ciudades son medievales y están localizadas en regiones de la vieja Europa, en América y otros continentes.  

Edificios y construcciones muchos de las cuales han desaparecido en el tiempo dejando solo su historia contado en leyendas y mitologías y las que sobrevivieron nos dan cuenta de lo grandioso de las civilizaciones y pueblos que habitaron alrededor del mundo en diferentes épocas. Proyectos urbanísticos grandiosos, construcción y reconstrucción de ciudades europeas nos dejan como testigo de los acontecimientos históricos.

 Lo que el hombre construyó en etapas avanzadas de desarrollo industrial a finales del siglo XVIII y  aún hasta finales incluso del siglo XIX, conservan esta esencia y su herencia a la humanidad es innegable.

La Revolución de la Industria y la expansión de las grandes potencias económicas es lo que posibilita y consolida una Sociedad Industrial con vocación expansiva a nivel mundial y que pretende someter inclusive a la naturaleza a fin de obtener sus propósitos.

 Como consecuencia de lo anterior mencionaremos el establecimiento de una cultura consumista, el  impulso dado a la investigación científica y al desarrollo tecnológico para la creación de nuevos productos dando como resultado un proceso acelerado de cambio en costumbres, ideales y objetivos,  que varían apareciendo modas o tendencias artificiales creadas y que producen una sensación permanente de insatisfacción, angustia, estrés físico y mental.

Acompañando este proceso, la arquitectura y la construcción ha ido cambiando y de ser satisfactor grupal y social, pasó a convertirse en producto de consumo convertida en una marca, una moda, que representa un estatus social, en una sociedad eminentemente consumista empleando materiales cuya producción tiene generalmente fuerte impacto ambiental.

Actualmente, los edificios se diseñan y construyen sin mayores consideraciones hacia el  ambiente  y en general esta  actitud  tiende a aumentar problemas tales como el efecto invernadero al que se atribuye el Cambio Climático y generando con ello alta demanda  de servicios  fundamentalmente de la  energía eléctrica.

Las guerras de la segunda mitad del siglo XX y la lucha de las potencias mundiales por la supremacía, fueron impulsadas por la apropiación y de control de los recursos naturales fundamentalmente energéticos  que permiten seguir alimentando una carrera suicida por el control de los recursos naturales.

Con este contexto nos referimos a las etapas históricas de la humanidad más relevantes y que marcaron la historia específicamente en lo que va del siglo xx ya que nos ha marcado e influenciado en las recientes generaciones.

SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Nos refreiremos específicamente a lo acontecido en la segunda Guerra Mundial el cual se inició el 1 de septiembre de 1939, cuando  se produjo la invasión de Hitler a Polonia, lo que dejó sumidos en la consternación al Reino Unido y Francia, y ambos países se vieron en la obligación de declarar la guerra a Alemania el 3 de septiembre, dando inicio a la II Guerra Mundial.

La Alemania nazi y el imperio del Japón desataron la Segunda Guerra Mundial, con la intención de establecer, por medio de la conquista militar, un dominio permanente sobre Europa y Asia, respectivamente. En 1936, Alemania y Japón formaron un frente anticomunista contra la Unión Soviética.

En la Segunda Guerra Mundial costó entre 65 y 70 millones de vidas, entre  militares en los  frentes de batalla, miles de civiles muertos por los masivos bombardeos de un lado y del otro,  personas ejecutadas en campos de concentración y exterminio de pueblos enteros.

Las consecuencias de esta guerra fueron catastróficas en todos los niveles, así los bombardeos acabaron con el 50% de las empresas industriales en Europa, los campos destinados para la agricultura también se afectaron; las consecuencias fueron hambruna y muerte para sus habitantes.

El Plan Marshall fue un programa de recuperación europea al que varios países solicitaron un auxilio financiero. Los auxilios de este plan que los otorgó EE.UU, tenía como objetivo estimular y dinamizar la economía y reestructurar el aparto productivo.

Tras los resultados devastadores de la Segunda Guerra Mundial y para evitar que esto pudiera ocurrir nuevamente, se creó la Organización de las Naciones Unidas, ONU; que tenía el objetivo de mantener y estimular las relaciones amistosas entre países, así como incentivar una cooperación internacional en donde participaron cerca de 50 países.

Después de la guerra, se inició la repartición del territorio alemán a los países vencedores. De esta manera se consolido el poder de las dos superpotencias los Estados Unidos de Norte America en el lado occidental y la Unión Soviética en el lado oriental.

Al pueblo judío que se vio gravemente afectado por la  persecución nazi. Posteriormente se le otorgó una parte del territorio Palestino, que incluye Jerusalén para su asentamiento y desarrollo que significo un conflicto de etnias, religiones y territorios en esos años, que subsiste hasta nuestros días.

Otra consecuencia fue el cambio de pensamiento en el hombre que  permitió que las minorías se cuestionen sobre el sistema, su funcionamiento y el surgimiento de nuevos movimientos sociales en todo el mundo poniendo en duda los valores de los sistemas que gobernaban el mundo en esa etapa histórica. 

La arquitectura se usó como símbolo de poder y dominación ideológica sobre los países afectados por la guerra, usando al movimiento modernista como la nueva base de diseño de la arquitectura, convirtiéndose en un elemento usado por el capitalismo.

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