LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA DE LA BURGUESÍA
Enviado por Carcasssssss • 12 de Junio de 2021 • Reseña • 2.398 Palabras (10 Páginas) • 139 Visitas
Historia Política Moderna
Wilmer Danilo Chaparro Código: 6622448
_________________________________________________________________________
Bibliografía
Arendt, Hannah. Los Orígenes Del Totalitarismo. Madrid. Taurus. 1999. P.181-219.
LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA DE LA BURGUESÍA
Arendt nos plantea cómo la burguesía logró emanciparse adecuadamente de la política en la búsqueda de mayor acumulación de capital, basado en algunas experiencias, filosofías y estrategias de expansión para llevar a cabo sus propósitos. Es así como la autora nos expone los procesos más importantes para la consolidación de la burguesía en la historia moderna, mostrándonos sus métodos de expansión imperialista y sus maniobras para consolidarse en el poder.
El texto se divide en tres capítulos. El primero, la expansión y la Nación-Estado nos demuestra la experiencia de las naciones, especialmente la británica, en su intento de expansión y dominación imperialista; el segundo capítulo, el poder y la burguesía demuestra el deseo de expansión de poder político por parte de los imperialistas para lograr mayor acumulación de capital, así como se expone el caso de Hobbes como el filósofo de la sociedad burguesa gracias a su concepción del individuo y el poder; el tercero, la alianza entre el populacho y el capital nos muestra como en los procesos de exportación de dinero y mano de obra superflua a países débiles se generó el llamado populacho que luego sería instrumento del imperialismo para conducir sus fines.
La emancipación burguesa fue un acontecimiento importante del período imperialista en el interior de Europa. En la expansión y Nación-Estado, Arendt destaca cómo la burguesía se desarrollaría junto a la Nación-Estado, dejando a ésta las decisiones políticas; su incursión en la política se debió por sus necesidades económicas. La oposición al imperialismo era equivalente a perder contacto con la realidad, aquellos que pensaban en su territorio nacional, sabían que el imperialismo podría destruir el cuerpo de la Nación-Estado.
Ahora bien, el imperialismo traería consigo un nuevo significado, “La expansión como objetivo permanente y supremo de la política es la idea política central del imperialismo” (Arendt, 1999, p.184); un nuevo concepto surgido de la especulación comercial, donde expansión significa aumento de la producción industrial y las transacciones económicas, un aumento en la producción de bienes para ser utilizados y consumidos. El imperialismo nace cuando la clase burguesa se alzó contra las limitaciones a su expansión económica. “La burguesía recurrió a la política por necesidad económica; porque no deseaba renunciar al sistema capitalista, cuya ley inherente es el constante crecimiento económico, tuvo que imponer esta ley a los gobiernos nacionales y proclamar que la expansión era el definitivo objeto político de la política exterior”(Arendt, 1999, p.184). Es así como se instauró la expansión por medio de la política mundial.
La Nación-Estado era la forma menos adecuada para la expansión ilimitada porque su base no puede extenderse indefinidamente. Donde la Nación-Estado aparecía como conquistadora logró despertar sentimientos nacionales que impedían los propósitos de conquista. Es así como Arendt expone el caso británico, donde éstos usaban el método de dominación, con el cual nunca pudieron incorporar siquiera a sus vecinos más cercanos. Debido a su estructura nacional se hizo imposible la incorporación de los pueblos conquistados. Uno de los múltiples fallos en sus métodos de expansión imperialista era el de no imponer su ley a los pueblos obtenidos, prefiriendo instalarse en ellos. Esto hizo evidente la contradicción entre el cuerpo político de la nación y la conquista por medio político.
En cambio Francia quería construir un imperio al estilo romano, una estructura política imperial, aunque su resultado no fue benévolo: “El resultado de esta osada experiencia fue una explotación particularmente brutal de las posesiones de ultramar al servicio de la nación” (Arendt, 1999, p.188). A pesar del intento británico de dejar sus costumbres a los pueblos conquistados, el espíritu emancipador de éstos permitió el desarrollo de su propia conciencia nacional y clamar así por su independencia. Con este hecho se logró crear una conciencia imperialista que exponía el dominio del hombre sobre el hombre.
Con base a estas experiencias, Arendt deduce: “El imperialismo no es la construcción de un imperio y la expansión no es conquista” (Arendt, 1999, p.189). Aquí que se indujera en el pensamiento de los imperialistas, el concebir que la expansión era un método de salvar la nación, debido a la necesidad de poseer estaciones marítimas y acceso a materias primas. Es así como se evidencia el gran problema de los administradores imperialistas ya que no podían controlar demás naciones, éstas suponían más una amenaza a la dominación. Se era evidente que una nación no era capaz de construir un imperio.
Otro tema relevante para Arendt fue el tema del poder y la burguesía, ya que lo que realmente querían los imperialistas era la expansión del poder político sin necesidad de un cuerpo político. La necesidad de exportar poder a la vez que exportar dinero fue llevado a cabo por los burgueses, ya que los financieros (el caso de los judíos, por ejemplo) tenían estrechas diferencias por relacionar los intereses económicos en cuestiones políticas. La solución fue exportar el poder, junto con una violencia racionalizada en beneficio del sistema económico.
Entre las consecuencias de esta exportación de poder se destaca la separación entre el poder militar con las demás instituciones para uso de representación en países más débiles. También el dinero pudo engendrar dinero, ya que el poder podía apropiarse de la riqueza, así lográndose el designio de sus poseedores: “Solo la ilimitada acumulación de poder logró producir la ilimitada acumulación de capital” (Arendt, 1999, p.196). La exportación de poder nacido como una emergencia se tornó como una necesidad y se convirtió en una función permanente de la Nación-Estado. El poder se convirtió en la esencia de la acción política separado de la comunidad política que debía servir. El poder se constituyó como el único contenido de la política y la expansión como su único fin, gracias a la respuesta que daba a las necesidades de las clases dominantes. Es así como “la burguesía, durante largo tiempo excluida del Gobierno por la Nación-Estado y por su propia falta de interés por los asuntos públicos, fue políticamente emancipada por el imperialismo” (Arendt, 1999, p.198). El imperialismo era entonces la primera fase de dominación de la burguesía. Ahora los hombres de negocios eran políticos y eran aclamados como tal, dando así que las convicciones burguesas se mezclaran en todos los ámbitos de la política interior y exterior, dándose así las convicciones burguesas como un principio político legítimo.
...