LA REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO
Enviado por snsdsuju23 • 19 de Abril de 2014 • 1.770 Palabras (8 Páginas) • 276 Visitas
SITUACION ACTUAL DE LAS MINORIAS Y POBLACIONES INDIGENAS
El año siguiente a la relativamente pacífica elección de Joseph Kabila como presidente, pocos de los problemas esenciales de la RDC mostraban señales de resolución. En Kinshasa y sus alrededores, la posibilidad de violentos disturbios sociales generalizados sigue estando presente, a pesar de los esfuerzos de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU (MONUC) para reforzar las infraestructuras de seguridad. Sin embargo, lo peor de la continua crisis congoleña se encuentra en el este.
El factor clave sigue siendo las actuales crisis de las provincias de Kivu Katanga e Ituri. El aumento de violencia experimentado en Kivu Norte a mediados de 2007 ha sido el episodio más reciente de la continua lucha por los recursos y el control local entre las milicias de tutsis congoleños (conocidos como banyamulengues) y los hutus interahamwe de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), así como los grupos independientes de asalto, a menudo de bandos indeterminados, interesados en recursos materiales en lugar de ventajas políticas o estratégicas. El oficial del ejército renegado, General Laurent Nkunda, que se enfrentaba a una orden internacional de detención por crímenes de guerra desde 2005, había mantenido lo que describe como la defensa de los banyamulengues. El levantamiento Nkunda comenzó en serio en diciembre de 2006, provocando la fuga inmediata de unas 370.000 personas, ya que el conflicto rápidamente fue acaparado por cuatro fuerzas, entre el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo de Nkunda, grupos del FDLR, unidades del ejército congoleño y las milicias Maï-Maï, leales sólo a sí mismas. Los intentos del ejército congoleño por vencer a Nkunda y sus fuerzas (estimadas entre 6.000 y 10.000 efectivos) demostraron ser inútiles. En septiembre de 2007, 170.000 civiles más habían huido de la contienda. Los funcionarios de la misión de la ONU en el Congo (MONUC) informaron del hallazgo de fosas comunes de civiles sin identificar en zonas anteriormente ocupadas por unidades de la Brigada Bravo de Nkunda. A finales de 2007 el líder de los rebeldes pedía negociaciones de paz, algo a lo que Kabila se había negado a considerar anteriormente, exigiendo en su lugar que Nkunda integrase sus fuerzas en el ejército nacional.
El problema de los tutsis banyamulengues viene de tiempo atrás en la RDC. Tiene su origen en la era colonial, cuando los tutsis congoleños del este fueron marginados bajo el antiguo jefe del estado congoleño, Mobutu Sese Seko. Aunque los banyamulengues estaban estrechamente asociados a su sucesor, Laurent Kabila, su relación se estropeó en el período de 1999 a 2001, que terminó con el asesinato de Kabila a manos de su propio guardaespaldas, de habla swahili. Esto provocó aún más ira popular en la capital, Kinshasa, y los banyamulengues fueron agresivamente tachados de "no congoleños" y de quinta columna efectiva para la vecina Ruanda, cuyo partido gobernante, el RPF, proviene de la minoría étnica tutsi. Muchos banyamulengue huyeron entonces de la capital por miedo a los ataques y buscaron refugio de nuevo en la región oriental.
Los acontecimientos de Congo Oriental de 2007 son una continuación de la perniciosa contienda étnica que provocó el genocidio de tutsis y hutus moderados en Ruanda in 1994. Además de las circunstancias inmediatas de Nkunda, sigue sin resolverse el problema de la inseguridad de la minoría banyamulengue en la República Democrática del Congo y la mejor forma de combatirla. Los propios banyamulengues no se ponen de acuerdo sobre la solución. Los más reconocidos pensadores políticos banyamulengues están a favor de una solución política negociada, pero desaprueban encarecidamente la falta de representación banyamulengue en el parlamento y el senado. Además, los prejuicios contra los intereses banyamulengues en Kinshasa permanecen enquistados, incluso dentro de la administración.
En 2007 en Ituri se avanzó bastante en la desmovilización, el desarme y la reinserción de seis milicias que habían surgido a raíz de los problemas étnicos desde 1999. Coordinada por las fuerzas armadas congoleñas y de la ONU, la iniciativa logró la adhesión al proceso de la última de las principales milicias que se habían resistido a ella, el Frente Nacionalista Integracionista (FNI) lendu. Se esperaba que muchos de los combatientes del FNI y otros combatientes desmovilizados se unieran a las fuerzas armadas. El conflicto de Ituri siempre ha tenido un complejo aspecto étnico, que se ha manifestado en el avivamiento del odio recíproco entre hemas y lendus desde 1999 en adelante, la participación de los caudillos locales y la interferencia de Ruanda y Uganda en la región. Sin embargo, al igual que en otros conflictos regionales similares ocurridos en la RDC durante la pasada década, la violencia no ha sido meramente identitaria. Como en todas partes, el control de los recursos ha sido el eje central del conflicto. El 18 de octubre de 2007, la Corte Penal Internacional acusó formalmente a Germain Katanga, uno de los dirigentes claves del FNI, de crímenes contra la humanidad, entre otros cargos, cuando fue entregado por las autoridades congoleñas.
Entre las minorías que sufren especialmente a causa del continuo conflicto en la zona oriental se encuentran los batwas/bambutis congoleños. En Kivu Sur, los continuos ataques de las fuerzas rebeldes ruandesas en la campiña que rodea a Bukavu afectan gravemente a las comunidades batwas/bambutis, entre otras. Son comunes los saqueos, las torturas y los asesinatos, y es especialmente alta la incidencia de violaciones y la violencia sexual extrema. En Kivu Norte, algunas comunidades batwas/bambutis fueron atrapadas
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