LIBRO DE TESALONICENSES
Enviado por Sabrina Paez • 10 de Noviembre de 2016 • Documentos de Investigación • 7.474 Palabras (30 Páginas) • 462 Visitas
LIBRO DE TESALONICENSES
Introducción
Las enseñanzas que voy a compartir en esta serie son tal vez, las enseñanzas más importantes que puedan ser hechas desde esta plataforma. Y esto, lo enseñó el doctor Wierwille, allá hace unos 35 años atrás, cuando yo estaba en residencia en el cuerpo del camino en los Estados Unidos y constituyó, para mi, en aquel entonces, verdaderamente el fundamento sobre el cual basé mi propia vida y con lo cual me permitió estar firme y permanecer inclaudicable hasta el día de hoy. Es un material tan importante, tan importante, que lo he custodiando en mi alma y en mi corazón minuto a minuto, día a día durante 35 años.
Todo lo que yo pretendo hacer es exponer las Escrituras como están y darle el sentido en aquellos lugares en donde la interpretación directa es difícil, pero el resto lo va a hacer Dios porque él es el que da el entendimiento. El entendimiento lo va a dar Dios en la medida en que cada persona así lo desee.
Por eso, el libro de Tesalonicenses es tan importante, es tan vital, si alguien me pregunta a mi qué es lo que te mantuvo firme todos estos años, yo le voy a decir positivamente Tesalonicenses, ninguna otra cosa.
Esto es lo que permite que
- uno no abandone a Dios,
- es lo que permite que uno no abandone la integridad de la Palabra de Dios y
- es lo que permite que uno no abandone la comunión dinámica de los hijos de Dios en la casa de Dios.
Por el contrario, si un hombre o una mujer realmente han crecido en las verdades en Tesalonicenses, no va a abandonar a Dios y su vida será, por muchos años, un verdadero y fructífero testimonio, y eso es lo que produce Tesalonicenses. La persona que ha hecho, por así decir figurativamente, la ingesta de las verdades de Tesalonicenses, su vida va a ser fructífera y va a ser un testimonio.
Por eso el libro de Tesalonicenses es tan importante, es tan vital, es necesario estudiarlo de adentro hacia afuera, sin ideas preconcebidas, dejando que la Escritura hable por sí misma de adentro hacia afuera para poder lograr un aprendizaje espiritual y un entendimiento experimental. En otras palabras entender las cosas espiritualmente para poder ponerlas en práctica y tener la experiencia.
Y esto, este entendimiento espiritual y esta práctica experimental va a culminar en lo que se llama creencia espontánea, y entonces, uno va a aprender la profesión del creyente para poder ser un testimonio fructífero a cualquiera acerca de la genuina convicción en la cual uno está firme. Así que realmente la profesión del creyente se aprende cuando hay convicción creyente.
Cuando hay un testimonio fructífero por la genuina convicción que uno tiene las condiciones, entonces, no van a ser las que determinen qué es lo que uno va a hacer, sino la decisión de servir al Dios vivo y verdadero. Así que uno va a estar libre del condicionamiento externo por las verdades que tiene adentro y lo único que va a guiar la vida de esa persona, de ese hombre o de esa mujer, es la decisión de servir al Dios vivo y verdadero.
Cuando no existe esta convicción interna, cuando no existe esta madurez espiritual, cuando no se logra esta profesión del creyente, las condiciones son las que determinan y cuando las condiciones son buenas la persona es creyente y cuando las condiciones son malas la persona no es creyente y se vuelve una persona al margen de la profesión de creyente.
El libro de Tesalonicenses lo que asegura es que haya una convicción de tal modo que la vida no sea un entrar y salir de la creencia o de la incredulidad sino que sea permanecer dentro de un estrato de creencia para que la vida sea creyente porque la vida creyente no es de a ratos o de momentos, es una línea de conducta de creencia.
Por eso, cuando hay un testimonio fructífero de la genuina convicción las condiciones no van a ser las que van a determinar el actuar de la persona sino la decisión de servir al Dios vivo y verdadero. Esto es, además, lo que va a producir el denuedo en la vida de la persona. El denuedo, no sólo para anunciar la Palabra de Dios, sino el denuedo para vivirla, para vivirla. Fuera de una convicción genuina, fuera de tener un aprendizaje espiritual y un entendimiento experimental no hay denuedo, no hay valentía.
Por eso el libro de Tesalonicenses es el gran orientador para el hombre y para la mujer que desean conocer verdades espirituales y que desean vivir con la dinámica de Dios, es decir, aprovechar de la filiación con Dios por medio de un comportamiento creyente.
Vamos a pasar a 2 Timoteo capítulo 2 versículo 15, por favor, dice:
2 Timoteo 2:15:
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Cuando se habla de investigación Bíblica no se debería hablar de investigación Bíblica en el sentido de averiguar algo nuevo, siempre, de descubrir algo nuevo, sino en el sentido de establecer en el propio corazón las verdades inherentes e inequívocas de la Palabra de Dios para uno mismo. Eso es lo que significa investigación Bíblica y ahí reside la responsabilidad, cuando se establecen estas verdades es para uno mismo, no para los demás.
2 de Timoteo 2:15 es para uno mismo, no para los demás. Por eso uno establece las verdades de la Palabra de Dios en el propio corazón para uno mismo, no es egoísmo esto, esto es como la Palabra de Dios lo determina. Esto no es una cuestión egoísta donde uno dice “es para mi, es para mi, me lo guardo yo”. La Palabra de Dios dice que hay que establecer las verdades para uno mismo. Si eso es lo que dice la Palabra, eso lo establece. Luego, a su tiempo, en su lugar y en su forma el provecho se hará manifiesto a otros y ese es el orden que da la Palabra de Dios.
Vayamos a Mateo capítulo 4, por favor, al evangelio de Mateo, Mateo 4:4, para ver este gran principio y ¿cuáles son las verdades en el corazón que es necesario encarar en el estudio de Tesalonicenses?. Mateo 4:4 una situación verdaderamente de conflicto, porque en realidad no hay nada en la Biblia que no esté escrito fuera del conflicto, Mateo 4:4 el Señor Jesucristo dice que él respondió:
Mateo 4:4
El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
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