LUCIO Y GENARO
Enviado por miguelitho12 • 18 de Julio de 2014 • 2.314 Palabras (10 Páginas) • 262 Visitas
BIOGRAFIA DE GENARO VÁZQUEZ ROJAS
Profesor y guerrillero. Nació el 15 de julio de 1930 en San Luis Acatlán; murió el 2 de febrero de 1972 –de acuerdo al reporte oficial– en un accidente automovilístico en el puente de Irapeo, cerca de Morelia.
Fue hijo del señor Alfonso Vázquez y de doña Felícitas Rojas, campesinos y casi analfabetos; el papá, que apenas podía leer, llegó a ser líder ejidatario.
Inició su educación primaria en el pueblo natal y la terminó en el Internado Francisco I. Madero de la Ciudad de México; de ahí, pasó a la secundaria Rafael Dondé. Cursó la preparatoria en San Ildefonso y obtuvo el título de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Nacional de Maestros (ENM), en 1957; hizo estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin haberlos concluido. Fue campeón nacional de oratoria y presidente del Ateneo Ignacio Manuel Altamirano, con sede en el Distrito Federal. Se desempeñó, durante 1958 y 1959, como profesor de primaria en la capital del país. Intervino en el movimiento magisterial de 1958–59, donde a cierto nivel compartió el liderazgo nacional.
Como estudiante y luego en el ejercicio de su profesión, tuvo contacto con la problemática social guerrerense, en especial con los campesinos, quienes vieron en él a un líder natural; por eso lo designaron representante ante el Departamento Agrario. Comprometido con las causas de sus coterráneos, se dedicó a resolver problemas del campo, abandonó la plaza de maestro y se responsabilizó de las asociaciones agrícolas del estado.
Con la fusión de uniones de copreros, cafeticultores, ajonjolineros y de la palma, crea, con otros paisanos, la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) en 1959, cuyos miembros serían conocidos como “los cívicos”. En la sesión constitutiva de la ACG, Genaro es electo vicepresidente y Darío López Carmona presidente; pero con la reestructuración de la Mesa Directiva, en julio de 1960, Vázquez Rojas ocupará en adelante la presidencia y Antonio Sotelo Pérez la vicepresidencia.
Al año de su creación, la ACG era una fuerza política de alcance estatal y, poco a poco, una organización de oposición hacia el régimen gubernamental de Guerrero que encabezaba el gobernador Raúl Caballero Aburto; a éste se le reprocha su política económica y social, su nepotismo y latrocinio anticonstitucionales; pero, además, se emprende una lucha abierta contra el caciquismo y las corporaciones agrícolas transnacionales asentadas en la entidad. Por entonces, Genaro deja su primitiva afiliación priista y pasa a la militancia del Partido Popular Socialista, que era dirigido por Vicente Lombardo Toledano; posteriormente, también sería miembro del Movimiento de Liberación Nacional, fundado por el general Lázaro Cárdenas, Heberto Castillo y otros hombres que buscaban abrir un cauce político al país diferente al dominio del PRI–gobierno.
Convertida en vanguardia de las luchas populares y democráticas, la ACG, con Genaro al frente, toma parte fundamental en el movimiento popular–estudiantil de 1960–1961, mismo que llevaría a la desaparición de los poderes estatales y a la creación de la Universidad Autónoma de Guerrero (antiguo Colegio del Estado). El gobierno cobraría por esto, no obstante, una alta cuota de sangre: la célebre masacre de Chilpancingo ocurrida el 30 de diciembre de 1960.
Antes de pasar a la lucha armada, Vázquez Rojas participó incansablemente en las lides estatales anticaciquiles y antioligárquicas, propugnando por cambios democráticos. Una de las grandes acciones en este sentido fue la propuesta de 1962, cuando la ACG, que él encabezaba, y el Partido Popular Socialista lanzaron al licenciado José María Suárez Téllez como su candidato a la gubernatura guerrerense, incluyendo algunas presidencias municipales. Persuadidos de que los comicios habían sido fraudulentos, los “cívicos” se alzaron en un movimiento de rebeldía contra el gobierno, que terminó con un saldo de muertos y heridos en la ciudad de Iguala el 31 de diciembre de aquel año. El líder cívico, quien logró escapar, fue condenado en ausencia a 30 años de prisión, pues se le responsabilizó de la agitación antigubernamental.
Capturado por fin el 7 de noviembre de 1966 en la Ciudad de México, fue trasladado a la prisión de Iguala para cumplir su condena. Sin embargo, sería rescatado, a sangre y fuego, por un comando armado de la ACG el 22 de abril de 1968, acto en el que murieron un policía custodio y dos de sus compañeros libertadores (Roque Salgado Ochoa, jefe del comando, y Filiberto Solís Morales, cuñado de Genaro, ambos profesores normalistas).
A partir de entonces inicia lo que sería su vida guerrillera en las montañas guerrerenses; oficialmente el primer paso consistió en convertir a la antigua Asociación Cívica Guerrerense (ACG) en Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), segundo grupo armado rebelde nacido en los años 60 en el estado de Guerrero. “La lucha que planteamos responde a imperativos de orden nacional –dijo en una entrevista, aludiendo al carácter de la nueva organización–; aunque no inventamos la guerra de guerrillas la consideramos como la expresión claramente revolucionaria. Escogimos Guerrero porque aquí se han agudizado con mayor rapidez los problemas que son comunes a México”.
Para asumir el método de guerra de guerrillas, con proyección estratégica nacional, la ACNR formuló el siguiente programa de cuatro puntos:
El derrocamiento de la oligarquía de grandes capitalistas y terratenientes proimperialistas gubernamentales.
El establecimiento de un gobierno de coalición de obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales progresistas.
Lograr la plena independencia política y económica de México.
La instauración de un orden social de vida nueva en beneficio de las mayorías trabajadoras del país.
Bajo los lineamientos generales anteriores, la ACNR fungía con el carácter de dirección político–militar central, a cuyo mando estarían las fuerzas armadas integradas por los Comités Armados de Liberación y los Comités de Lucha Clandestina, que harían las veces de organizadores y operadores políticos. Ya como comandante en jefe de la organización armada, Genaro Vázquez instala su campamento “José María Morelos”, a partir de mayo de 1968, en las estribaciones de la sierra de Atoyac; desde la clandestinidad y, a lo largo de cuatro años, dirige a la opinión pública una serie de comunicados, manifiestos y denuncias, lo mismo que las dos entrevistas conocidas publicadas por la extinta revista Por Qué?
Entre las actividades sobresalientes de la ACNR y sus comités armados cabe destacar el secuestro del doctor Jaime Castrejón Díez, rector de la Universidad
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