La Alborada y el Cambio de Siglo
Enviado por oriana_gm • 26 de Septiembre de 2023 • Ensayo • 713 Palabras (3 Páginas) • 47 Visitas
La Alborada y el Cambio de Siglo
Oriana García
Facultad de Humanidades y Educación, Universidad de Los Andes
Literatura Venezolana II
Prof. José Vásquez
05 de julio de 2023
La Alborada y el Cambio de Siglo
El siglo XIX en Venezuela fue un periodo marcado por el surgimiento del caudillismo, una época tumultuosa caracterizada por revueltas sociales, intensas guerras e inestabilidad política.
Para el año 1908, bajo el mandato del presidente Cipriano Castro, caracterizado por la corrupción, tiranía y opresión, el escenario aún era caótico y el país clamaba orden y tranquilidad. Para aquel entonces, las esperanzas estaban puestas en el general Juan Vicente Gómez, que en ese mismo año, en ausencia de Castro, dio un Golpe de Estado y asumió la presidencia. La gente ovacionó el nuevo gobierno; lo que nadie imaginó es que Gómez establecería una dictadura que se prolongaría hasta su muerte en 1935.
Entre los jóvenes que veían en la llegada de Juan Vicente Gómez al poder una nueva oportunidad para el país se encontraban Henrique Soublette, Julio Planchart, Rómulo Gallegos, Julio Rosales y Salustio González Rincones, que editarían y publicarían durante un breve periodo de tiempo la revista La Alborada, revista en la que recogían sus esperanzas con respecto al cambio de siglo y sus pensamientos políticos:
Es conocido cómo la llegada de Gómez fue celebrada con entusiasmo por jóvenes y maduros intelectuales. Rómulo Gallegos la festejaba en términos del «advenimiento de aquel milagro político desde largo tiempo esperado como única solución eficaz del complejo problema de nuestra nacionalidad republicana». (Lasarte, 2020, p. 16)
El nombre de la revista estaba inspirado en el poema La voz contra la roca de Leopoldo Lugones y su epígrafe era «Sustituir la noche por la aurora...». La revista tenía una intención civilizatoria y educativa:
De tal modo que con La Alborada se perfilo en el siglo XX una nueva versión evangelizadora donde ahora no era Dios (no era Castro tampoco, ni Gomez) el aliento ultimo del discurso, sino la patria y la nación en sí mismas. Y ante ellas el intelectual era quien detentaba el magisterio moral. (González, 2006, p. 416)
Por “la noche” se referían a aquel periodo anterior al mandato de Gómez mencionado anteriormente, época de guerras e inestabilidad, al periodo castrista; con “la aurora” a su intención civilizatoria, a sus ideas políticas, a las esperanzas puestas en el nuevo gobierno y el cambio de siglo. De ello da cuenta el manifiesto de La Alborada, que encabezó el número I de la revista:
El Azar, oportunamente secundado por el Pueblo, preparó la reacción de la Patria; la sacudida fue general; hasta los más remotos unieron sus voces al espontáneo clamoreo, y cada cual, al ver apuntar en su horizonte la alborada de esperanza, sintió como si despertara de un sueño de cien años. Hubo emociones que ya nadie recordaba haber sentido, y arrebatos, de los que días antes nadie se hubiera creído capaz. En la hora del despertar todos nos unimos para el entusiasmo; ahora que la alborada empieza a poner luz en todas partes y a evidenciar cavernas, en las que aún pueden quedar rezagados muchos restos del pasado: es necesario serenarse, recogerse en sí mismo y atender resueltamente el absoluto saneamiento del ambiente. (Lasarte, 2020, p. 20-21)
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