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La Educación De Los Hijos De Caciques


Enviado por   •  30 de Julio de 2013  •  1.534 Palabras (7 Páginas)  •  603 Visitas

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La educación de los hijos de caciques y principales fue la primera, se les enseñaba a leer, escribir, cantar, tallar sus instrumentos y la doctrina cristiana; coincidía con la política educativa de la corona “todos los hijos de los caciques se deben dar a los frailes de la orden de san francisco, se les muestre a leer y escribir y todas las otras cosas de nuestra santa fe” no se sabe si esta coincidencia fue fortuita o intencionada.

Fue bastante significativo para el desarrollo de la educación misionera el hecho de que comenzara con la instrucción de los hijos de la sociedad indígena , a la enseñanza superior por incluir en su curriculum el leer y escribir. Los doce manifestaron su propósito de cargo de educar a sus hijos niños y mozuelos, su condición era privilegiada con mayor libertad y autoridad en sus actividades, se les prestaba protección y su favor en cuanto fuera necesario, contaban con experiencias valiosas de sus hermanos, cuanto habían oído y visto les resultaba útil para la misión de la educación de niños. Iban a tomar por primero y principal ejercicio congregar y erigir seminarios de niños como obra inspirada por el espíritu santo.

La obra educativa de niños indios iniciada en tetzcoco por los tres flamencos fue heredada y proseguida por los “Doce”, se establecieron en un lugar de trabajo a manera de colegio, no faltaban escuelas donde hubiera franciscanos. El monasterio franciscano y la escuela eran una unidad inseparable. Cada convento tiene otra casa junta para enseñar en ella a los niños, donde hay escuela, dormitorio, refectorio y una devota capilla, ubicada en la parte norte. En los primeros años se tenían 500 u 600 alumnos internados, eran instruidos en vida y costumbre religiosamente criados en estos conventos. Aunque los frailes eran pocos contaban con un alto número de ayudantes para sus múltiples tareas.

De las escuelas franciscanas la de tetzcoco fue la primera pero la de mayor reputación fue la de San francisco. El lego franciscano estaba convencido de que su oficio era predicar y enseñar de día y noche, se tenía una vida de dedicación completa para el bien espiritual y la elevación cultural de los hijos de la raza vencida, se valían del modo y la disciplina que había regido la institución mexica de antaño el Calmecac.

Los alumnos fueron sometidos al régimen de vida monacal de sus maestros, se levantaban a medianoche a rezar, hasta se les enseño con azotes de noche y a tener oraciones mentales. Los niños eran en vida y costumbres religiosamente criados en estos conventos. La imposición del régimen no acusa a los frailes de severos y poco comprensivos; los frailes veían a los indios como unos seres humanos con las mismas posibilidades de desarrollo intelectual, cualidades y dotes que en sus compañeros europeos. Los niños no eran sometidos a castigos por el menor error o descuido en el cumplimiento de tareas, no se siguió la severidad del Calmecac. Con la perdida de la disciplina rigurosa los alumnos se volvieron intolerables para los frailes, su rebeldía se añadía a factores psicológicos. Se les impuso un programa de estudio que no les dejaba ociosos un momento, al intensa instrucción a la que estaban sometidos los alumnos les hacia olvidar las costumbres de sus antepasados. La vigilancia de los religiosos era constante para que los alumnos no tuviesen ningún contacto con el mundo exterior.

La materia de enseñanza eran leer, escribir, cantar y la doctrina cristiana; el desconocimiento del náhuatl forzó a los religiosos a enseñar a sus alumnos todas las oraciones en latín a explicarles la doctrina por medio de señas. El leer y escribir habla de la alfabetización del náhuatl y su rápida difusión, el canto era una asignatura de primera importancia, los indios alcanzaron un alto grado de aprendizaje en la música europea, se difundieron

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