La Esclavitud Romana Y Actual

La esclavitud Romana

La esclavitud en la antigua Roma constituía una de las características de la sociedad. A lo largo de toda la historia del Imperio romano y su dominio sobre el Mediterráneo, Europa, África y Asia, la sociedad romana fue esencialmente esclavista, y tanto su economía como su estructura social, se basaba en un sistema de clases donde el esclavo constituía el escalón más bajo de la sociedad. El trabajo de los esclavos era fundamental en los latifundios, minas e industrias.

Al principio los esclavos eran cosas, res, como un animal. No tenían nombre de persona, a ellos se dirigían como niño, tuviera la edad que tuviera; no tenían derechos ni obligaciones, ni podían casarse, pero sí emparentarse en contubernium.

Los esclavos eran propiedad absoluta de su dueño, carecían de personalidad jurídica, de bienes, y hasta de familia propia.

En la época imperial la situación de los esclavos evolucionó, gracias a la nueva moral su vida se hizo más humana.

Según el Código de Justiniano del siglo VI d.C., la esclavitud corresponde al derecho de los pueblos, por el cual alguien se somete al dominio ajeno contra la naturaleza. La esclavitud era considerada un estado de muerte en vida.

El esclavo en la antigua Roma ante la ley, fue despreciado, envilecido, civilmente se consideraba como un ser muerto y con respecto a su amo estaba equiparado como cosa.

Se consideraban dos tipos de esclavos:

- Públicos, que pertenecían al estado, a las ciudades o a ciertas corporaciones quienes los adquirían.

- Privados, los cuales tenían un círculo de actividades más grande que el de los públicos y se dividían en:

• Rústicos, que trabajaban en los campos.

• Urbanos, que trabajaban en las ciudades

La mayoría de los esclavos de la antigua Roma se adquirían a través de la guerra. Los ejércitos romanos llevan los prisioneros de vuelta como parte de la recompensa de guerra.

Por la legislación penal se caía en esclavitud por cometer ciertas faltas o delitos, por ejemplo, cuando el ciudadano se negaba a inscribirse en el censo, alistarse en la milicia o bien si un ladrón era atrapado in fraganti se azotaba y entregaba a la persona a quien hubiera robado para que sirviese como esclavo.

Cuando se imponía la pena de muerte, el sentenciado se convertía en esclavo, pues a la ley romana le repugnaba entregar a un hombre libre a tal pena.

La manumisión era el acto de liberación de parte del amo a su esclavo. Aquí el amo voluntariamente otorgaba la libertad al esclavo. Podía obtenerse de las siguientes formas:

• Cuando lo liberaban para que tuviera un entierro de una persona libre

• Con la muerte de su amo, en cuyo testamento solían liberar a sus esclavos como muestra de su generosidad. Cuando eran liberados de este modo, se les dejaba alguna propiedad o dinero.

• Comprando su libertad, ya que después de haber pasado años de intermediario de su amo en los negocios, podían ganar un peculio, que era un bien que el amo otorgaba al esclavo

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