La Exposición Oral

adaptación de material suministrado por la profesora Patricia Quiroga)

La técnica empleada con más frecuencia en las intervenciones orales ante un grupo, suele ser la exposición oral. Igual que en el discurso escrito, la exposición es una de las formas básicas de presentación de un tema, en la que predomina el nivel cognitivo, y en donde se manejan ideas, datos, hechos, conceptos, contrastes, analogías, ampliaciones y demás aspectos de orden informativo.

Exponer es dar a conocer a un público los diversos aspectos o puntos de vista de un asunto o tema, a fin de que los oyentes se enteren y se formen juicios precisos y objetivos.

En el Curso Introductorio la exposición es individual. Implica tres etapas, a saber: preparación, desarrollo y evaluación.

I.- Preparación

Esta etapa básicamente comprende:

1.- Análisis del auditorio.

Considera primero a qué público te vas a dirigir. ¿Cómo se sentirán los oyentes ante tus palabras?, ¿cómo las recibirán?, ¿cómo las entenderán?, ¿qué respuestas te darán?

Examina aspectos como los siguientes:

*Composición del auditorio: número de personas, edad, sexo, cultura o nivel educativo, procedencia socio-geográfica, profesión u oficio, intereses y antecedentes generales.

*Expectativas del auditorio frente a ti como hablante y al tema, actitudes de aceptación o rechazo, disposición general y grado de conocimiento sobre el tema que vas a exponer.

2.- Determinación de objetivos.

Depende de los propósitos que tengas con tu exposición. Vas a hablar para dar a conocer algo, para expresar afectos o experiencias o para influir interactivamente en los demás.

3.- Selección y delimitación del tema.

El éxito de tu exposición depende de la acertada escogencia del tema. Ten en cuenta, entre otras, las siguientes orientaciones:

*El tema debe estar adecuado a la naturaleza del auditorio, al nivel del conocimiento del hablante-oyente, al tiempo disponible y al acceso a las fuentes de información.

*El tema debe ser sencillo, actualizado, ajustado al tiempo previsto.

4.- Determinación de las fuentes.

Según el caso, las fuentes pueden ser: observación directa, experiencias de laboratorio, bibliografía, archivos o consultas personales, etc.

5.- Búsqueda de la información.

Comienza con un esquema o plan provisional y documéntate en las fuentes que seleccionaste tomando notas en fichas de trabajo con miras a la organización de la exposición.

6.- Organización de la exposición.

Elabora un esquema o plan definitivo y, de acuerdo con este, organiza el material compilado y ordena la información respectiva. Como resultado tienes

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