La Formación Del Estado Nación En México

La conformación del estado-nación en México

Introducción:

En medio del fragor de la guerra el gobierno de Juárez, desde Veracruz, dio a conocer un manifiesto a la Nación el 7 de julio de 1859. En éste delineó las medidas que consideraba indispensables “para poner un término definitivo a esta guerra sangrienta y fratricida” además, de la formulación y creación de “Las leyes de reforma” de parte de Juárez, en las cuales se establece la separación de la iglesia con forme al gobierno, y otras leyes que en conjunto tenían como objetivo desaparecer el clero y su dominio.

El término nación cobro un nuevo significado. Se consolidó como el concepto que describe una “Sociedad” o un “pueblo” que comparte un mismo territorio y que tiene características culturales y lingüísticas comunes.

Desarrollo:

El Estado-nación mexicano surge como un “Estado liberal” que dio "su apoyo a los capitalistas nacionales, extranjeros para que se apropiaran de las tierras de los campesinos y los terrenos baldíos; para que tuvieran acceso sin límite a los depósitos de minerales; para que formaran una amplia red de ferrocarriles que ligara a las haciendas y los centros mineros con los puntos de exportación, y para que desarrollaran por primera vez un mercado nacional para la producción agrícola e industrial del país; La implantación del estado nacional corre, pues, paralelamente a la formación y consolidación del capitalismo, así como de la clase social que lo promueve: la “burguesía."

Para que se pudiera dar la transformación a estado-nación se tuvieron que dar algunas reformas, a las cuales se les llamaron “Las leyes de reforma” que fueron implementadas por Benito Juárez, algunas de ellas consisten en:

Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos del 12 de julio de 1859

Esta Ley decreta que entran “al dominio de la nación todos los bienes que el clero secular y regular ha estado administrando con diversos títulos, sea cual fuere la clase de predios, derechos y acciones en que consistan, el nombre y aplicación que hayan tenido”, y declara que habrá “perfecta independencia” entre los negocios del Estado y los negocios puramente eclesiásticos.

“El gobierno se limitará a proteger con su autoridad el culto público de la religión católica, así como el de cualquiera otra”.

Ley sobre Libertad de Cultos, del 4 de diciembre de 1860

“Las leyes protegen el ejercicio del culto católico y de los demás que se establezcan en el país, como la expresión y efecto de la libertad religiosa, que siendo un derecho natural del hombre, no tiene ni puede tener más límites que el derecho de terceros y las exigencias del orden público. En todo lo demás, la independencia entre el Estado por una parte, y las creencias

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