La Leyenda De Los 5 Soles
Enviado por josuke • 21 de Septiembre de 2014 • 2.382 Palabras (10 Páginas) • 353 Visitas
LA LEYENDA DE LOS 5 SOLES
En un principio no había nada, y entonces el dios Ometecuhtli creó a Tonacatecuhtli (Señor de nuestra carne) y a Tonacacihuatl (Señora de nuestra carne) para que poblaran el universo.
Estos dos dioses tuvieron cuatro hijos: el primero nació rojo y sin piel que cubriera su cuerpo y lo llamaron Xipe Totec (nuestro Señor desollado). El segundo nació negro, con garras y colmillos de jaguar y lo llamaron Tezcatlipoca (Espejo negro que humea), el tercero nació blanco con cabello rubio y ojos azules y lo llamaron Quetzalcoatl (Serpiente emplumada) y el cuarto nació azul, con la mitad de su cuerpo descarnada, y lo llamaron Huitzilopochtli (Colibrí zurdo).
Al paso del tiempo los cuatro hermanos se reunieron para saber qué es lo que harían, y después de mucho deliberar acordaron crear una obra que los venerase y dignificase como dioses. Huitizilopochtli con su gran poder hizo una gran hoguera al rededor de la cual se sentaron para hacer su obra.
Crearon al hombre y lo pusieron en la tierra y lo llamaron Huehuecoyotl, y crearon a su mujer y a los dos los llamaron Macehualtin y les ordenaron tener hijos que les rindieran honores como dioses. Crearon los mares, los lagos y las montañas y pusieron en ellas animales para que el hombre los cazara y se alimentara e su carne. Al final, su obra estaba completa pero había tinieblas en el Tlaltipac, nunca era día puesto que no había sol.
Primer Sol (Tierra)
Quetzalcoatl tomó la hoguera y la convirtió en un inservible medio sol. Enojado, Tezcatlipoca absorbe par si ese medio sol y el mismo se convierte en un sol completo, siendo muy cálido e inclemente, impidiendo que la vida crezca en la tierra, ya que marchitaba inmediatamente cualquier sembradío. Los gigantes que habitaban en esta época llamados Tzocuiliceque alimentábanse de chicote malimalli (siete hierba), que son los piñones de las piñas.
La maldad del sol Tezcatlipoca duró hasta que fue derribado de un bastonazo por el indignado Quetzalcoatl un día de nahui-ocelot. Tezcatlipoca cayó en el fondo de un lago y emergió convertido en un jaguar, el cual seguido de todo un ejército de éstos devoró a los gigantes.
Este sol fue llamado Tlaltipac-Tonatiu o Sol de Tierra, desapareció en un alo ce-acatl (uno caña) y duró 676 xiuhmolpillis (ciclos de 52 años).
Segundo Sol (Viento)
Una vez que hubo derribado a su hermano, quetzalcoatl se corporeizó sol, pero siendo más benévolo con la vida, permitiendo que las cosechas se dieran en abundancia y que los hombres fueran felices gracias a su dios. Los hombres de esta época alimentabanse de frutas silvestres llamadas acontzintli.
Todo era idílico hasta que un día nahui-ehecatl el Jaguar-Tezcatlipoca subió a los cielos y derribó a su hermano de un zarpazo. En su caida, Quetzalcoatl provocó un gigantesco y monstruoso vendaval que desagarraba los cerros y destruida todo a su paso. Los hombres tenían que caminar encorvados, aferrándose a lo que podían y por esta razón se convirtieron en monos. Sólo sobrevivió un pareja, refugiándose en un gran bosque cercano. Este sol duró 376 xiuhmolpillis, desapareció en un año ce-tecpatl y fue llamado Ehecatl-Tonatiuh o Sol de Viento.
Tercer Sol (Fuego)
Ahora fue el turno de Tlaloc de hacerse sol y tomar el lugar de Quetzalcoatl. Los descendientes de la pareja de sobrevivientes poblaban al Tlaltipac, y alimentabanse de atzinzintlio o maíz de agua. Pero la gente de esta era se corrompió desatendían los preceptos morales que los dioses les habían impuesto y se dedicaban a los placeres malsanos, al robo y al homicidio. La tierra en poco tiempo no fue sino solo un vasto páramo yermo en poco tiempo
Harto de tanta podredumbre, Quetzalcoatl le ordena a Xiutecutli, dios de fuego, que destruya a la humanidad. Este dios emergió de un gigantesco volcán en un día nahui-quahuitl y comenzó a llover fuego del cielo. Los hombres atemorizados le rogaron a los dioses que los convirtieran en aves para poder escapar del holocausto. Conmovidos, los dioses convirtieron a unos en pájaros y a otros en guajolotes. Por consejo de Xiutecutli, sólo sobrevivió una pareja refugiándose en una cueva muy alta, llevando con ellos una mata de maíz y el fuego sagrado. Este sol desapareció en un año ce-tecpatl, duró 78 xiuhmolpillis y fue llamado Xiuh-Tonatiuh.
Cuarto Sol (Agua)
Por ordenes de Huitzilopochtli, Chalchuiuhcueye, la de las faldas de esmeralda, se corporeizó sol. Los hombres poblaron nuevamente la tierra, pero esta vez bajo la tutela de Nene y Tata, los sobrevivientes de la pasada destrucción. Los hombres siguieron la conducta que les dictaron los dioses, alimentabanse los hombres de esta era de Nahui-xochitl (cuatro-flor).
Tezcatlipoca no esta complacido con toda esta bonanza y corrompe a Chalchiutlicue, la de las faldas de jade, y la obliga a destruir por cuarta ocasión a la humanidad. La diosa aparece en la cima del cerro llamado Atepetl en un día nahui-atl, y al momento de encajar su cayado en la tierra, comienza a llover a llover a cántaros. Por todo un ciclo llovió en el Tlaltipac. Conmovidos por la desgracia humana, los dioses convirtieron a los hombres en peces. Este sol desapareció en un año ce-calli y duró 77 xiuhmolpillis fue llamado. Este sol fue llamado Atl-Tonatiuh o Sol de Agua. Llovió tanto, que al final los cielos perdieron su equilibrio y se desplomaron sobre el Tlaltipac.
Reparación del daño
Avergonzados por su conducta, los dioses deciden reparar su error y en un año ce-tochtli se reúnen en Teotihuacan para decidir lo que han de hacer. Entonces, los cuatro hermanos crearon a cuatro hombres: Atemoc, Itzacoatl, Itzmaliza y Tenoch. Luego entraron en la tierra y emergieron en los cuatro puntos cardinales, cada uno convertido en un árbol diferente.
Juntos dioses, árboles y hombres, levantaron los cielos y los colocaron en la forma en que ahora los conocemos. Pusieron las estrellas en su lugar y escalonaron el Mictlan en los nueve vados correspondientes. Al final, los cuatro hombres se convirtieron en aves preciosas.
Todo quedó ordenado, pero no había hombres sobre la tierra. Así que decidieron crear la
Versión definitiva de la humanidad y a falta de materia prima con que crear al hombre, decidieron bajar al Mictlan para recoger huesos de los antiguos gigantes y con eso crear a los nuevos hombres.
Pero ninguno quería bajar al Mictlan. Tezcatlipoca era el idóneo para reinar en la oscuridad, pero no quiso molestarse en ello. Huitzilopochtli por su parte, consideraba la tarea indigna de un guerrero como él. Xipetotec
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