La Revolución Industrial y el comienzo del movimiento obrero en EE.UU

*.20. La Revolución Industrial y el comienzo del movimiento obrero en EE.UU.: En la década del 80 del siglo XVIII aparecen las primeras máquinas que llegan desde Inglaterra. Entre 1820 y 1840 son difundidas las máquinas y aparecen las dos clases sociales. Durante la primera mitad del siglo XIX, la población aumentó a poco menos de 2 millones. Al estallar la guerra civil, ya habían emigrado desde Europa a EE.UU. 5 millones de personas. Los tejidos de algodón progresaron indudablemente. La siderurgia avanzó muy lentamente. Fueron muy bien desarrollados los transportes fluviales y ferroviarios. En EE.UU. la situación de los obreros era mejor que la que había en Europa, ya que la demanda era demasiada. Igualmente, los obreros seguían teniendo una vida dura, por lo cuál como en los demás países, hubo un movimiento obrero que terminó con una enorme resistencia organizada.

*.21. La Revolución Industrial y el comienzo del movimiento obrero en Rusia: En el siglo XVIII ya habían máquinas en Rusia, pero su utilidad no fue esencial en la producción. En el siglo XIX, la industria rusa empezó a desenvolverse rápidamente. Predominaba la manufactura, que poco a poco se fue transformando en fábrica. Progresaron con rapidez las industrias algodoneras y azucareras. Aparecieron y aumentaron los obreros asalariados. En menos de medio siglo la población creció más del doble. Fueron construidos también muchos ferrocarriles, pero pocas vías férreas. También se desarrolló el transporte naval. La mayoría de fabricantes del país fueron campesinos enriquecidos y comerciantes. La burguesía de Rusia dependía del zarismo. Pero la situación de la clase obrera rusa era penosa, al igual que las anteriores. Así se formaron movimientos obreros, que a diferencia de los países anteriores, ésta fue una serie de movimientos organizados.

*.22. Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico

: En el curso de la Revolución Industrial, la sociedad capitalista fue revelando cada vez más sus contradicciones. Durante la Revolución Industrial, se formó a parte de la ideología burguesa, la ideología proletaria, cuyos exponentes son: Claudio E. Saint-Simon, Carlos Fourier y Roberto Owen; representantes del socialismo utópico-crítico.

Saint-Simon plantea que todos los hombres deben trabajar, que el fin de la sociedad debe ser el de mejorar la suerte de la clase más numerosa y pobre. Sus discípulos expresaron su ideal socialista como “A cada uno, según su capacidad; a cada capacidad, según sus obras”, idea que fue modificada por Marx y Engels como “De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según su trabajo”.

Carlos Fourier plantea que el régimen capitalista debe ceder lugar al régimen social superior. Sus obras son críticas a los vicios del régimen capitalista.

Roberto Owen, representante más notable del socialismo utópico en Inglaterra, plantea que es necesaria

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