La Santa Inquisición

El mal llamado “Tribunal de la Santa Inquisición o Tribunal del Santo Oficio” fue utilizado por el Clero y por la Corona Española, como el órgano de represión político y religioso mas cruel en la historia de la humanidad, el infeliz que tenía el infortunio de ser acusado por dicho Tribunal Inquisitorio, sufría todo un cúmulo de las llamadas penas infamantes, cuya tortura tenía como consecuencia la muerte, Fray Tomas de Torquemada fue el inquisidor español encargado de la Santa Inquisición o Tribunal del Santo Oficio mas cruel, era un tipo psicótico, y perverso, quién obedecía a los mas oscuros intereses de la Iglesia y de la Corona Española, los “juicios inquisitorios” eran condenas garantizadas en contra de los acusados, los cuales no tenían la minima posibilidad de salir absueltos por el Tribunal inquisitorio o del Santo Oficio, el grado de sofisticación en los instrumentos de tortura, gradualmente se fueron haciendo mas crueles, infligir el mayor dolor posible para tener una muerte de forma espantosa, gradual y lenta. Ejemplos de tales instrumentos de tortura: La hoguera, la gota, el potro, la doncella, el culeus que era atravesar una lanza afilada por el recto hasta salir por la boca, muerte a garrote vil, etc.

En México en la esquina de la calle de República de Brasil en la llamada plaza de Santo Domingo, se ubicó la sede del tribunal de la Santa Inquisición o Tribunal del Santo Oficio, sitio en el cual se inflingieron un sinnúmero de torturas crueles a los infelices que tenían el infortunio de ser acusados ante dicho “tribunal santo”, los delitos por lo que se formaba causa contra los integrantes de la iglesia, las personas eran: la herejía, la blasfemia, la adoración de objetos oscuros, la idolatría, delitos nefandos (delitos sexuales), falso testimonio, adivinación, la brujería, la hechicería, la perversión, la lascivia, no olvidemos que Juana de Arco defensora de Orleans fue acusada por el tribunal inquisitorio y condenada a morir en la hoguera.

Contemporánea al Tribunal del Santo Oficio en la llamada Nueva España, y encargado de conocer de los delitos era la Real Audiencia, quién tenía total potestad para ejecutar penas capitales, y se auxiliaba para ello por el Tribunal inquisitorio, ejemplo el abogado Francisco Primo de Verdad, quien inestabilizo al gobierno novo hispano con sus ideas, quien fue condenado a muerte, y se encontraba privado de la libertad en los calabozos de la Santa Inquisición, hoy día son exhibidos en la sede del Tribunal del Santo Oficio, que albergó al antiguo Colegio de Medicina de San Idelfonso, esos intimidantes y nefastos instrumentos de tortura, cada uno siendo manipulado por el verdugo encargado de ejecutar las penas, siguiendo el manual de tortura respectivo.

Reyes Católicos fundaron el Tribunal de la Santa Inquisición, mediante el cual se perseguía la herejía y la brujería. Con el tiempo se fue ampliando

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