La Tendencia Del Gasto público

LA TENDENCIA DEL GASTO PÚBLICO EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS

El gasto público consiste en el sumatorio de recursos financieros, humanos y materiales que el sector público, es decir, el Estado representado por el gobierno del momento, emplea para llevar a cabo sus funciones. Entre ellas se encuentran, primordialmente, la de satisfacer los servicios públicos o necesidades de la sociedad. Así mismo, el gasto público podría definirse como un instrumento de vital importancia en cualquier economía de todos los países, ya que a través de él, el gobierno influye en los niveles de consumo, inversión, empleo… y todo en lo que el Estado intervenga, y por lo tanto influencie. Por estos motivos, el gasto público es considerado como la devolución a la sociedad de algunos recursos que el gobierno capta previamente mediante ingresos públicos a través de su sistema tributario.

La manera de estructurar el gasto público tiene una gran relevancia para la economía, pues tiene una enorme influencia para el país o los países con los que está relacionado. La clasificación del gasto público puede ser administrativa, económica y funcional. La administrativa indica quien gasta, la económica en qué se gasta y la funcional para qué se gasta (a qué va destinado el gasto). Cuando se fundó la Organización de las Naciones Unidas, ésta misma entidad propuso una subdivisión del gasto público funcional. Esta división se basa en el fin al que esté destinado el gasto, y es el siguiente: servicios generales, servicios comunales, servicios sociales, servicios económicos y gastos no clasificables.

A lo largo de la historia, la decisión de las funciones del gobierno para intervenir en la economía a través del gasto público ha dependido de los ideales del gobierno que tenía el poder en cada momento. En las últimas décadas, el sector público, además de realizar las funciones tradicionales que consistían en cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos y administrar la justicia, ha asumido otras funciones mucho más amplias las cuales han sido financiadas a través del gasto público.

Esta fuerte intervención del Estado no adquiere importancia hasta la década posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando progresivamente se va incrementando el gasto público. Durante la década de 1960-1970 es cuando se produce el primer aumento más considerable en los servicios sociales, el cual implica más gastos en educación, sanidad, Seguridad Social y otros servicios, aunque todavía no excedía de un tercio del Producto Interior Bruto (PIB). Pero en 1982, la frontera del 33% ya había sido superada en todos los países debido al ya mencionado aumento desarrollo de los servicios sociales, al cual se le suman el aumento de los servicios comunales, causados por la mejora las comunicaciones las cuales implican la mejora de las infraestructuras viales,

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