La Transversalidad En El Currículo

La transversalidad en el currículo

La transversalidad en el currículo dominicano se manifiesta en el enfoque dado a los contenidos. Una de las novedades de la transversalidad son los denominados ejes transversales. El propósito de estos ejes transversales es la adquisición de sistemas de valores por parte del individuo para que pueda enfrentar determinados problemas que afectan a la humanidad.

Efectivamente, nuestro mundo se encuentra seriamente amenazado por una serie de problemas. Estos problemas no son sólo dominicanos, aunque algunos sean típicamente nuestros. Uno de los problemas que se plantea el mundo es el de la identidad, por poner un ejemplo.

Queremos saber quiénes somos, cuáles son nuestras costumbres, cuál es nuestro modo de vivir, de comer, de divertirnos, cómo se manifiesta nuestra espiritualidad, cuáles son las diferencias entre las regiones de un país, cuál es la naturaleza de esas diferencias. Esta preocupación válida en extremo no es sólo para saber quiénes somos sino también para saber cómo son los demás, o para afirmar el derecho a existir. Es decir, que el concepto de identidad lleva apareado el concepto de pluralidad, de respeto al modo de ser del otro. Ese otro puede ser de una región diferente a la nuestra, en nuestro país, o de otra nación.

Si en efecto, se modifican los valores y las actitudes en relación con este tema, acontecimientos como los sucedidos en la España de Franco, que reprimió las nacionalidades que no fueran la castellana, sus respectivas lenguas y sus culturas, se producirían con menor frecuencia. Estas culturas resurgen después de su muerte, con todo el vigor que les fue usurpado en una época, y a veces con una gran virulencia nociva y dolorosa para la sociedad.

Otro tanto podríamos decir del eje transversal del medio ambiente social y natural: el problema de la desaparición de ciertas especies de la flora y de la fauna, el daño que ha sufrido y sigue sufriendo la capa de ozono con sus consecuencias cargadas de dolor: enfermedades de la piel, cáncer o el problema de la contaminación que ha incrementado ya la temperatura del planeta en varios grados y ha hecho ascender el nivel de las aguas de los océanos en varios centímetros o el ruido que daña nuestra salud… Este panorama nada halagador nos obliga a tomar medidas conjuntas y a educar a los niños y niñas en la solución de estos problemas.

No voy a seguir citando los ejes transversales que faltan, pero sí quiero insistir en la importancia que tienen los contenidos de estos ejes, y en su intencionalidad: formar a los niños y a las niñas de hoy, y a los hombres y a las mujeres del futuro con un sistema de valores, de actitudes y normas distintos de los nuestros de manera que el mundo de nuestros hijos no acabe siendo el mundo inhabitable que ya hemos empezado a crear.

Ahora bien, la transversalidad no sólo se manifiesta en el contenido propio de la materia, en la teoría de aprendizaje: también se manifiesta en aquellos aspectos que constituyen la naturaleza del libro como tal. ¿Cómo deben ser, pues, los libros de texto bajo esta perspectiva? ¿Cómo es el libro de texto dominicano actual?, y esta es la última parte de mi intervención.

• En primer lugar, es necesario insistir en la calidad del contenido propio de la materia, como se ha dicho ya, es decir: debe tratarse de un texto actualizado cuyo contenido esté claramente expuesto. Este contenido estará relacionado cuando sea pertinente, con nuestra cultura. Dicho contenido tiene que obedecer al currículo vigente y ayudar igualmente a disciplinar el pensamiento y a interiorizar el saber hacer, los principios y el modo de organización de la materia. La información se presentará de manera organizada y graduada, es decir que dicha progresión poseerá una progresión que tomará en cuenta los prerrequisitos de cada aprendizaje y la edad del individuo, entre otros elementos. Sobre la cuestión de la progresión hay que advertir que es necesario poseer unos conocimientos profundos sobre los componentes de la transversalidad para no correr el riesgo de repetirse. Por otra parte, quiero insistir en la importancia que tiene la serie para garantizar la progresión de los contenidos.

• En segundo lugar, es necesario que el manual escolar ilustre una teoría del aprendizaje actualizada y unas características didácticas que lo hagan comprensible y de fácil uso. El lenguaje tiene que ser claro, preciso. El libro debe ilustrar la teoría del aprendizaje, relativa a la materia correspondiente de manera actualizada. Las actividades estarán relacionadas con dicha teoría y habrá diversidad de las mismas actividades. Dichas actividades se derivan de estrategias de aprendizaje claramente concebidas. Poseerá una progresión adecuada a la materia y al público al que está destinado. Será de fácil comprensión y propiciará una educación desarrollada

...