La Vida En México-de Frances Erskine Inglis

LA VIDA EN MÉXICO

de Frances Erskine Inglis

Tres años después del Tratado de Paz y Amistad entre México y España, llegó don Ángel Calderón de la Barca con su esposa la escocesa Frances Erskine Inglis. A partir del 18 de diciembre de 1839 permanecieron poco más de 2 años en la nueva República; durante ese tiempo, Frances mantuvo una numerosa correspondencia con su familia, de la cual escogió 54 cartas para ser publicadas en inglés en 1843 bajo el título de La vida en México.

El libro rápidamente alcanzó popularidad, sin embargo ninguna de estas publicaciones mostraron el nombre de la autora. La razón principal dicha por el autor William Prescott , quien hizo el prefacio de la obra, fue que la “bella autora se esconde bajo sus iniciales, por ser, en opinión de suo caro sposo, contrario a las reglas de la diplomacia el que el nombre de la esposa del Embajador se ostentase al frente de una obra que exhibe al mundo oficial y al país en el cual fueron residentes.”

Cuando la obra fue conocida en México el libro fue mal recibido por políticos y escritores mexicanos (entre ellos Ignacio Altamirano y Manuel Payno) que veían en su obra imprecisiones, burlas, prejuicios y falsedades.

Frances Erskine Inglis nació en Edimburgo, Escocia en 1806. Después de la muerte de su padre en 1830, emigró junto con su madre y hermanas a Estados Unidos, donde su madre fundó un colegio refinado para señoritas. Gracias a éste, Frances entró a un círculo de académicos y diplomáticos que frecuentaban la ciudad, tal como William Prescott. Asidua a su casa, presuntamente conoció en 1838 a su futuro esposo Ángel Calderón de la Barca, con quien se casó ese mismo año, ella de 32 años y él de 45.

Calderón de la Barca fue nombrado ministro plenipotenciario de España en México y se trasladó de Nueva York a la Habana el 27 de octubre de 1839, fecha en que Frances escribe su primer carta. Permanecerían en México hasta el 28 de abril de 1842, cuando la escocesa firma su última carta.

Después de su salida de México, la pareja permanece un tiempo en Nueva York y Boston, para volver a Europa en abril de 1843. Finalmente se establecen en la Villa y Corte de Madrid a fines de ese mismo año. Al año siguiente, Ángel es nombrado nuevamente encargado de la Legación en Washington, cargo que ocupará entre 1844 y 1853.

En 1853 regresan a Madrid, al ser designado Ángel como ministro de Estado en la España de la reina Isabel II. En esos años la política española es caótica por lo que salen a Francia y vuelven en 1858, cuando nombran a Ángel senador. Él muere 3 años después en San Sebastián; y Frances al encontrarse sin familia se retira a un convento de Anglet hasta que es requerida por la reina Isabel II para educar a la infanta Isabel Francisca de Borbón. Al respecto también escribió anónimamente

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