La grandeza de la eternidad obsesiona a los hombres

Hace 3,200 años, tras décadas de guerras, Agamenón, Rey de Micenas ha forzado a los reinos de Grecia a unirse en una alianza. Solamente Tesalia queda por conquistar. Menelao de Esparta, hermano de Agamenón, ya no desea pelear y busca hacer un pacto con Troya, el rival más poderoso de la ascendente nación griega. Aquiles, el guerrero más grande que jamás ha habido pelea en el ejército griego, pero su desdén por el gobierno Agamenón amenaza con romper la frágil alianza.

La grandeza de la eternidad obsesiona a los hombres, siempre se preguntan si las personas van a recordar sus acciones a través de los siglos, si sus nombres serán recordados mucho tiempo después de que se mueran, si tenían valor o no. En la antigüedad la gente luchaba por sobresalir y lograr vivir en mejores condiciones como pueblo. Por eso la gente luchaba, para obtener más territorio, riquezas y poder.

En la película de Troya que está basada en la “Ilíada” de Homero, nos muestran dos pueblos: Grecia y Troya. Los troyanos eran una civilización muy apegada a sus dioses, y siempre querían la paz entre sus pueblos vecinos y los más lejanos. En cambio, Grecia, era un pueblo muy bélico. Que sólo pensaban en obtener cada vez más y más territorios, y aquí me di cuenta como el poder va a alimentando la avaricia del hombre. Como se vuelve insaciable el hambre de poder hasta llegar a puntos extremistas, y como sin importar las consecuencias, arriesgar a toda tu tropa sólo por el deseo de uno.

Nos muestran como por el capricho de Paris de traer a Helena de Esparta, esposa de Menelao a Troya, trae muchísimos problemas, y provoca la guerra inmediata entre estas dos naciones. Agamenón tomó como excusa lo de la esposa de su hermano Menelao para ir a atacar Troya pero después encontró una verdadera razón cuando Héctor asesina a su hermano.

Después de la muerte de su hermano, Agamenón estaba enfurecido y ordena atacar, en medio de la lucha Héctor vence a Áyax y baja la moral del ejército griego. Los troyanos convencidos de que la moral de los griegos está por los suelos deciden atacar al campamento griego en la madrugada, los griegos huyen pero entonces aparecen los mirmidones seguidos de la figura de Aquiles, Héctor decide luchar con él creyendo que es Aquiles pero cuando le corta la garganta con su espada decide quitarle el casco y ve que era Patroclo el primo de Aquiles. Éste se entera y decide ir a enfrentar a Héctor, lo asesina y se lleva el cuerpo arrastrándolo con su carro de guerra.

En ésta escena se muestra el respeto que se tenía cuando dos personas se estaban enfrentando porque en cualquier momento los arqueros pudieron haber disparado flechas en contra de Aquiles cuando vieron que Héctor estaba a punto de morir pero no lo hicieron porque era su enfrentamiento.

Príamo, rey de Troya decide ir al campamento de Aquiles para pedir el

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