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La historia andina


Enviado por   •  24 de Julio de 2012  •  Ensayo  •  3.412 Palabras (14 Páginas)  •  601 Visitas

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De Muchos, Uno: La Organización de la Autoridad en las Organizaciones de Gobierno de la Costa Norte

Patricia J. Netherly

Universidad de Massachusetts, Amherst

¿QUÉ TIPO DE HISTORIA ES LA HISTORIA ANDINA?

La historia como la conocemos es una creación de la cultura occidental. La escrupulosa determinación de causa y efecto necesaria para la creación de una narración certera de eventos pasados materializa conceptos particulares de tiempo y causalidad. Aunque trabajan con restos materiales y sus contextos en lugar de documentos, los arqueólogos comparten estos conceptos con los historiadores y raramente los cuestionan.

Conceptos como tiempo lineal –el ordenamiento de eventos pasados, a través del presente, hacia el futuro- parece universal pero, de hecho, no lo es. En el mundo mediterráneo de la Antigüedad Clásica como en los Andes, el tiempo era visto como una serie de edades o ciclos repetitivos. Por otra parte, en la visión andina, la distinción occidental entre pasado y futuro no es hecha; el tiempo es presente o no-presente (Delran 1974). A pesar de su esquema temporal, los eventos que figuran en una crónica particular deben ser seleccionados y ordenados. Esto impone elecciones, porque de otra forma tales crónicas serían incomprensibles a las culturas de las que derivan. Las elecciones de los historiadores occidentales están tan culturalmente constreñidas como aquellas de los historiógrafos no occidentales.

De esta manera, cuando se trabaja con registros europeos tempranos de la historia oral andina, uno debe tener en cuenta tanto las predisposiciones del historiador occidental y los muy diferentes conceptos y propósitos a ser encontrados en lo que aparentan ser narraciones históricas andinas (Netherly 1988b). El objetivo de los cronistas del siglo XVI era informar a los lectores de las acciones de los hombres que habían vivido en el pasado (J. Rowe 1948). El énfasis está en relaciones causales: quien o que fue responsable de un acto o evento particular. Las narraciones genealógicas y las listas de reyes proveyeron útiles puntos de referencia en tales historias. La suposición subyacente es que el conocimiento de eventos pasados asistirá en la comprensión del presente. En su encuentro inicial con el mundo andino, los españoles encontraron sociedades cuyo estándar de vida, tecnología, y la habilidad de movilizar energía humana eran en muchos aspectos muy superiores a los propios. Los cronistas intentaron registrar y explicar su grandeza, sus orígenes, y su destrucción.

En contraste, la historiografía andina se concentró en relaciones estructurales más que causales, esto es, relaciones entre personas o grupos de personas en lugar de relaciones procesuales entre eventos. Entre otras cosas, la intención de las narraciones andinas es definir o redefinir el orden social y político. Diferentes narraciones sirven para enfatizar diferentes aspectos de la estructura sociopolítica. Así, ya que la distinción andina es entre presente y no-presente, la distancia del presente o ego (la persona tomada como punto de referencia) puede ser expresada en términos ya sea de futuro o de pasado para definir la distancia social o jerarquía. Personas o eventos más cerca del presente (o ego) superan en rango a aquellos más lejanos (Duviols 1979; Zuidema 1973, 1978, 1982). En este volumen y otros lugares R. Tom Zuidema ha mostrado como la estructura de autoridad fue usada como un atajo para expresar estas relaciones temporales y sociales.

La historia oral andina debe ser usada con estos puntos en mente. Un personaje o evento histórico –en el sentido occidental- puede ser registrado, pero esto es incidental al mensaje engastado en la forma de la narración, que reafirma, por ejemplo, los derechos de un grupo particular o su lugar en la jerarquía sociopolítica. La forma misma puede variar de acuerdo a los cánones de los principios andinos de jerarquía y autoridad con la ubicación de la persona que es el punto de referencia. Las cosas se ven de una forma si el ego es un ancestro fundador y de otra si el foco está en los descendientes de la quinta generación (Zuidema 1977, este volumen). Esto pone verdaderas restricciones al uso occidental de la historia oral andina, particularmente las listas de reyes provistas por los cronistas europeos (Duviols 1979; Zuidema, este volumen). La interpretación de narraciones andinas retrabajadas como aparecen en las historias narrativas españolas deben ser abordadas con cautela (Netherly 1988b). Incluso donde las narraciones de eventos específicos aparentan estar incluidos, como la fundación de la dinastía de Naymlap o el castigo de Fempellec (Cabello Balboa [1586] 1951: 327-328]), su principal propósito es hacer una afirmación estructural, no dar una narración certera de eventos, como Zuidema demuestra en su discusión en la siguiente contribución. Mientras la cultura de la región de la costa norte se comprende mejor, será posible usar la historia oral de los andes con mejor ventaja.

Los documentos españoles coloniales administrativos y legales proveen otras de las fuentes principales para la redacción de una etnohistoria andina, si no historia como generalmente la entendemos. Una etnohistoria en este contexto es una descripción sincrónica de sociedades al tiempo del contacto o inmediatamente antes, no la narración histórica de relaciones entre pueblos occidentales y no occidentales. En el curso del gobierno de las sociedades complejas de los Andes, los españoles fueron obligados a mencionar categorías sociopolíticas que eran desconocidas en su propia tradición política. Esto hizo posible un análisis etnohistórico de la organización social y estructura política chimú independiente de las narraciones históricas intencionales o los mitos de origen (Netherly 1984, nda, ndb), que pueden ser comparadas con información similar de otras áreas de los Andes. Los resultados de este análisis también proveen un marco estructural para el análisis de la historia oral andina en combinación con información de estudios etnográficos contemporáneos.

Una reseña de lo que se sabe de estas fuentes dará una idea bastante buena de los niveles medios de la organización socio-política justo antes de la conquista europea. Los principios pueden luego ser usados para alcanzar una mejor comprensión de la versión española de la narración chimú de sus gobernantes empezando con Tacaynamo.

LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS DE LA COSTA NORTE A NIVEL REGIONAL

El amplio bosquejo de la organización sociopolítica a nivel regional o nivel de valle en el inmediato periodo prehispánico ha sido establecido (Netherly 1984; nda, ndb). Esta organización fue construida alrededor de principios de jerarquía y dualidad que ordenaban la población en una serie

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