La pintura del Renacimiento

“La pintura es la amante de la belleza y la reina de las artes”.

Nicolás Poussin 

Capítulo I
La pintura

El arte se remonta al arte paleolítico, el arte de las cuevas, el arte rupestre, los primeros relieves y pinturas, primeros utensilios tallados en hueso, las primeras esculturas,  que dio lugar a un mundo que anuncia la necesidad de expresión del hombre.

Pero realmente ¿qué es la pintura?, no se adecua a la interpretación de algo técnico y metódico, ya que es un arte, cada persona le da un significado distinto a lo que ve en ella, teniendo en cuenta que puede ser diferente a como lo ve una persona del siglo en que fue pintada a una persona del siglo actual.

Pero sin duda, no debemos olvidar que la pintura siempre ha estado presente en la vida del hombre, desde que éste dio señales de un alto grado evolutivo, por lo que, es un poco complicado referirse a la historia de la prehistoria,  pero con solo recordar que el hombre fue recorriendo lo que se conoce como paleolítico, mesolítico  y neolítico,  desde esa época el hombre  expresaba  su necesidad de compartir la forma en la que vivían y como era su sociedad, desde su perspectiva.

Se dice que el despertar de la humanidad está asociado al temprano nacimiento del arte como una de sus manifestaciones más características, en el arte prehistórico, resalta la magia, su fauna,  sus rudimentarias prácticas de iniciación, sin embargo, se representan con una belleza que aquellos hombres nunca dejaron de percibir y ahora es lo que el arte consagro visualmente.

El arte rupestre evolucionó, al tiempo que pierden grandeza los animales, esto podría significar cuando el hombre pierde su condición de nómada. En esta época el arte llega a su máxima abstracción, como si tuvieran una visión de la futura historia del arte, como veremos a continuación con el impresionismo, el realismo, el surrealismo y la abstracción conceptual, donde abarcaremos temas como la sociedad, los pintores y la influencia de ambas en la pintura.

I.I El Renacimiento.

En este apartado analizaremos la sociedad y cómo se reflejó la pintura en esta época ya que es la edad de los descubrimientos, una nueva visión del mundo y del hombre, todo el pensamiento se dirige al arte, a la búsqueda y la experimentación, trazando nuevos caminos. La descripción realista y detallada de la naturaleza y el hombre es el objetivo principal de los artistas de esta época.

Florencia es la cuna de esta nueva época, en ella surge algo que conocemos como el humanismo, ya que coloca al hombre en el centro de todas sus ideas con una nueva actitud mental diferente. Cuando se habla de la  historia del renacimiento, se habla de las ciudades independientes de Italia, Florencia era una de las ciudades más ricas y poderosas, la cual se desarrolló en las artes.

Se podría decir que gracias al arquitecto Filippo Brunelleschi^[1], Florencia se volvió centro de atención, al momento de la reconstrucción de la antigua catedral, cuando levantaron las grandes bóvedas sin soportes temporales.

La cúpula de la catedral florentina se convirtió en la mayor expresión visible de las nuevas aspiraciones de la época, dándole a la ciudad y a sus pobladores una actitud de autoconfianza.

Después surgió, la primera escultura de tamaño real desde la antigüedad realizada. Dando esta nueva concepción de la figura humana, no solo en el arte, sino en la sociedad, adquiriendo viveza, animación y seguridad gracias a la claridad y simplicidad de sus contornos. ^[2] El rango de una persona ya no era caracterizado y/o determinado por su nacimiento o su origen, si no por sus logros personales y habilidades que tenían e iban consiguiendo, ya fueran políticas, militares mercantiles o artísticas. Dando paso a una élite de hombres hábiles, líderes militares, en Florencia eran conocidos como los Medici, liderando la banca internacional que prosperaba.

Como podremos recordad en la edad media el individuo era reconocido como parte de una colectividad ya sea una población, un grupo social, una familia, una parroquia, entre otros, pero en esta época de “renacimiento” el hombre se iba liberando de estas creencias, volviendo y reconociéndose a él mismo como algo individual, un alguien con personalidad propia y no con personalidad maleada por la sociedad y la religión.

En la Edad Media las comunidades estaban orgullosas de sus Santos y los veneraban en las Iglesias, mientras que en el Renacimiento, las personas empiezan a estar orgullosas de sus contemporáneos ya sean o hayan  sido artistas, poetas o jefes militares.

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