La visión de Italia desde la perspectiva de un italiano en 1948
Enviado por nella.sp • 27 de Abril de 2014 • Trabajo • 2.081 Palabras (9 Páginas) • 197 Visitas
La visión de Italia desde la perspectiva de un italiano en 1948
Hoy en día los historiadores han ido tomando cada vez más consciencia del valor de las imágenes como documento histórico. La rama que cubre todo lo historiable fuera del ámbito político y económico, ámbitos caracterizados por el estudio de fuentes principalmente escritas, como el estudio de la cultura material, la vida cotidiana y mentalidades, sería casi imposible sin el testimonio de imágenes.
“Las imágenes pueden hablar a los historiadores cuando los textos callan” (1).
Si bien las imágenes pareciesen ser más fidedignas que los documentos escritos ya que nos muestran de forma más vivida, rápida y clara el pasado, se debe tener cuidado al momento interpretarlas ya que no hay que olvidar que lo que vemos no es un mero reflejo de la realidad; si no que una distorsión de esta última creada por el artista según sus intereses o manera de ver las cosas. Sin embargo, esta distorsión es de gran ayuda para el estudio de las ramas que escapan los ámbitos políticos y económicos como los mencionados anteriormente; ya que según Burke, constituye un buen testimonio de la imagen mental del yo o del otro.
“El propio proceso de distorsión constituye un testimonio de ciertos fenómenos que muchos estudiosos están deseosos de estudiar: de ciertas mentalidades, de ciertas ideologías e identidades. La imagen material o literal constituye un buen testimonio de la imagen mental o metafórica del yo del otro”(2)
Teniendo en cuenta estas distorsiones que Burke nos menciona en su obra “Visto y no visto”, analizaré dos escenas de la película “El ladrón de bicicletas” dirigida por Vittorio de Sica en 1948, en cuanto a la cultura material y las visiones de la ciudad, infancia y sociedad de la época.
El contexto de la película data de Roma después de la segunda guerra mundial: Hambrienta y con porcentajes abrumadores de cesantía y por otro nos muestra la buena vida de aquellos que tienen un mayor poder adquisitivo.
Para comenzar con el análisis, he escogido la escena en donde Antonio Ricci, el personaje principal llega desesperado a contarle a su esposa, quien junto con otras mujeres estaba sacando agua de una fuente pública, que por fin había conseguido un empleo pero, que no podía tomarlo ya que necesitaba de una bicicleta la cual no tenía.
La escena comienza después de lo recién descrito y toma lugar en el departamento de los Ricci que se sitúa en una parte de la ciudad más bien humilde; caracterizada por sus calles de tierra, cercas de alambrado, carencia de transporte público, ropa colgando de edificio a edificio y destrozos arquitectónicos provocados por la reciente guerra. Los edificios en el barrio son prácticamente idénticos y sin mayores detalles en su estructura, dando cuenta de un carácter funcional de la sociedad basándose en el principio de lo práctico y lo útil. Particularmente, el departamento de los Ricci parece el de una familia de clase media empobrecida por la guerra. Tiene separación entre habitaciones aunque con mínimas comodidades, pero no marginal en comparación con escenas de casas de otros individuos que se ven más adelante en la película ,que cuentan con solo una habitación.
Ya en la misma escena seleccionada se puede observar a un matrimonio en particular que el artista cree representativo de la sociedad en general que se encontraba empobrecida en esa época. Antonio Ricci, representa al hombre europeo de la posguerra. Este se encuentra angustiado y desesperado por no sacar adelante a su familia dado a la escasez de trabajo.
Por otro lado podemos observar a María, quien representa la visión de la mujer como tal de esa época. En cuanto a los espacios, roles y actividades en que las mujeres participaban en ese tiempo, vemos a María como ama de casa representada con un delantal que da cuenta de su rol en ámbitos netamente domésticos. El hecho de que esté buscando agua y que el departamento estuviese limpio y ordenado implicando moralidad en la familia, nos da a conocer que no trabaja fuera de casa y que se ocupa solo del bien estar de la familia, lo que nos hace ver que nos encontramos ante una sociedad machista.
Un objeto en particular que llama la atención es el de una cruz colgada en la habitación del matrimonio que nos da cuenta de la credulidad de las masas en esa época. En una situación tan cruel y dura como la de Italia en la posguerra, se necesitaba de un soporte, creer en algo más allá de lo tangible que los pudiera salvar de la situación en que se encontraban.
El hecho de que María tome el control de la situación y esté dispuesta a renunciar a sus sábanas de lino y algodón para conseguir una bicicleta, nos da a conocer además que las mujeres estaban dispuestas a todo con tal de sacar adelante a sus familias.
Reiterando una idea mencionada anteriormente, las sábanas de lino y algodón que muestran cierto tipo de fineza y comodidad, nos reafirman que esta familia pertenecía a la clase media antes de la guerra.
La segunda escena que he escogido toma lugar en un restaurant en plena ciudad de Roma. Después de haber sido víctima del robo de su bicicleta, Antonio junto du hijo Bruno buscan por toda Roma su preciado objeto de trabajo.
Ya exhaustos y hambrientos, Antonio decide invitar a su hijo a comer una pizza como recompensa de su arduo trabajo.
Esta escena en particular muestra cómo dos sectores sociales viviendo dos situaciones y problemáticas completamente distintas comparten un mismo espacio, haciendo las mismas cosas pero con fines distintos dependiendo de su clase social.
Por un lado tenemos a personas ricas sin preocupación alguna que van al restaurant para entretenerse, recrearse y comer; quizás por no querer cocinar en sus casas. Estos se ven caracterizados por sus vestimentas: hombres de camisa blanca y corbata, mujeres con sombrero y joyas en contraposición a las del barrio donde vivían los Ricci, y la abundancia de comida que pedían y comían. Un objeto que podría llamar la atención y que diferencia el acto de comer entre una clase y otra, es que las personas ricas comen encima de un mantel implicando mayor pulcritud, importancia y distinción ante las clases
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