Las Cofradias

Las Cofradías

Para el desarrollo de este trabajo, en primer se buscó algunas definiciones formales de la palabra Cofradía, luego de consultar algunos documentos, se puede constatar que este término en la actualidad se encuentra fuertemente relacionado al cristianismo y específicamente a la religión católica. Es así como varios de los documentos consultados coinciden en definir las Cofradías como “Congregación o hermandad que forman algunos devotos, con autorización competente, para ejercitarse en obras de piedad”. Profundizando en el concepto, aparecen un sinnúmero de Cofradías que en sus nombres hacen alusión a la religión católica, y que se definen en general como asociaciones piadosas, siendo una de sus principales características la motivación iconofílica relacionada con la devoción a las imágenes, a través de diversas vías, con abundantes muestras de culto externo (procesión).

La relación de cofradía y religión, tiene que ver con los orígenes formales de las cofradías, que se remontan a la Baja Edad Media, los miembros de los grupos de artesanos, comerciantes y algunas profesiones que requerían, en una forma u otra, el trabajo manual, se agruparon o hermanaron para la protección de sus intereses laborales. Fueron el resultado de la ausencia del derecho individual y de la imposibilidad de realizar trabajo aislado o independiente. Quienes no pertenecían a una institución fuerte como la Iglesia o la Universidad tuvieron, desde el siglo XI, que asociarse libremente para ejercer su trabajo con una cierta garantía en el pago de sus salarios o en la venta de sus productos. El interés político no estuvo exento en su desarrollo, la necesidad de los poderes municipales para regular precios de los productos y el pago de ciertas tareas artesanales o manuales, así como la intrusión de artesanos o mercaderes externos, estuvo presente durante los años iníciales de las cofradías. Si bien es cierto lo recién presentado podría sonar mas como la definición de gremio, debemos tener presente que para todas estas asociaciones les hubiera resultado en extremo complicado su unión sin haber asumido la categoría de cofradía religiosa. Recordemos que en aquellas épocas la religión estaba presente en todos los aspectos de la vida cotidiana. No era entendible, aceptable ni posible, ejercer cualquier actividad fuera de la unión o vinculación con la Iglesia. Ésta otorgaba poder y apoyo a las asociaciones que a ella se acogían, de aquí que los primeros gremios de artesanos surjan como cofradías en estrecha simbiosis con la estructura religiosa.

Las cofradías traen la vigilancia de la actividad, basada en su adecuado manejo, como una suerte de sello o garantía de la misma. La adquisición progresiva de habilidades y conocimientos dentro de los gremios es una de sus características esenciales de su organización y funcionamiento. Los aprendices trabajaban sin salario durante un número variables de años, según el gremio, en el taller om tienda del maestro en donde, además del conocimiento recibían casa y alimentos. Una vez adquirida la instrucción, el aprendiz pasaba a ser oficial, encontrándose ya posibilitado de trabajar por su cuenta con un salario estipulado por las ordenanzas de la cofradía, pero siempre bajo la vigilancia del maestro. Este era dueño del lugar del trabajo y de las herramientas. Se accedía a la máxima categoría después de haber demostrado su capacidad, mediante la realización de una “obra maestra”.

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