Las Dos Globalizaciones

Introducción:

La globalización es uno de los temas de mayor discusión en las últimas décadas. Argumentos a favor y en contra se han levantado desde todos los rincones del planeta en forma de libros y manifestaciones. Defensores y detractores han enfrentado sus ideas, ideas que expondremos a continuación al analizar y recapitular los procesos de globalización que se vivieron a finales de los siglos XIX y XX.

Para empezar hay que tener claro qué es la globalización. A pesar de ser un término tan extensamente usado este no tiene aun una única y mundialmente aceptada definición, se usa en contextos que van desde lo cultural, lo político y lo social hasta llegar al que más nos interesa en este trabajo, el económico. Reconocidos Autores y prestigiosas organizaciones mundiales de la talla del FMI (Fondo Monetario Internacional) lo han definido y todos parecen converger en una idea similar; es un proceso de interdependencia a escala mundial, donde los movimientos de mercados o decisiones políticas de un país repercuten de un modo u otro a lo largo del globo. Esto no significa que es homogénea y natural para todos los países.

Sabiendo esto se puede empezar a hablar de los dos periodos de globalización.

Primera Globalización:

El primer periodo o la primera globalización se enmarca entre finales del siglo XIX y principios del XX con la Primera Guerra Mundial.

El siglo XIX fue un siglo marcado por grandes cambios para la humanidad con la revolución industrial que permeó todos los aspectos de la sociedad en ese momento. La consolidación de nuevas naciones tras la independencia de las antiguas colonias europeas y el creciente mercado de bienes y productos a lo largo de toda Europa gracias a implementación de nuevas técnicas y tecnologías en la producción hicieron que se eliminaran una serie de barreras tanto culturales como económicas.

La revolución industrial también trajo desarrollos que mejoraron las comunicaciones (con inventos como el telégrafo), haciendo del conocimiento y la información algo de fácil acceso para todo el mundo. La intercomunicación permitía que los gobiernos mundiales y empresas pudieran interactuar y tomar decisiones conjuntas. En el caso de las empresas muchas se unificaron o crearon sucursales transnacionales, como los bancos, que con su presencia internacional facilitaron el flujo de capitales a lo largo del globo.

En esta época las ideas librecambistas de Adam Smith estaban en auge. En Inglaterra donde empezó esta dinámica el gobierno quito una serie de aranceles internos facilitando el flujo de mercancías a lo largo del territorio, propiciando un aumento en la producción nacional y en la riqueza de sus ciudadanos. Este aumento en la riqueza determino un cambio cultural y social; al existir brechas económicas entre los individuos de una misma sociedad se crearon las clases sociales. Cada una de estas clases desempeñaba una labor y tenía una conducta determinada, pero todas querían llegar y emulaban a las más altas. Las políticas de una economía liberal se extendieron por toda Europa, y sin darse cuenta también los cambios socio-culturales que esta traía consigo.

Los mercados nacionales se abrieron al mundo obligando a los Estados y a los entes privados a tener una dinámica mucho más competitiva frente al resto de agentes que participan. En este momento ya se siente un mundo globalizado, los países Europeos comercian entre si y con las recién creadas naciones americanas, asiáticas y africanas.

Sin embargo la liberación de los mercados generó una serie de dificultades en el comercio internacional al existir barreras cambiarias creadas por las diferentes divisas y medios de pago que había entre los países. Para solucionar esto poco a poco las naciones como acuerdo tácito implementaron el patrón oro para respaldar su moneda, dejando atrás otros patrones como el patrón plata, usado por el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Ruso. El patrón oro es uno de los indicios mas grandes de globalización económica, al ser un catalizador del comercio internacional.

La globalización como era de esperarse trajo alianzas más allá de las comerciales y proyectos expansionistas, y esto fue lo que hizo que estallara la primera guerra mundial. La inconformidad de algunos países por su territorio y las estrechas alianzas que se originaron años antes hicieron que un conflicto entre dos potencias se convirtiera en algo de trascendencia global, afectando incluso a los neutrales países latinoamericanos.

Segunda Globalización:

La caída de la Unión Soviética en 1989 marcó el inicio de una nueva etapa de globalización al empezar la integración de países comunistas ex cortina de hierro a los mercados capitalistas de occidente, al darse cuenta que un mercado excesivamente intervenido no daba las mismas riquezas que uno libre cambista.

Las nuevas tecnologías y las mejoras en los sistemas de comunicación hacen que el mundo entero y no solo los países más adelantados tecnológicamente, socialmente y económicamente entren en el proceso de globalización y unificación.

Este periodo tiene como característica los tratados de libre comercio entre naciones, permitiendo un libre flujo de capitales, bienes y servicios a lo largo de todo el planeta. Estos tratados favorecen a las empresas multinacionales y por supuesto a los bancos.

En Europa se pasa de la Comunidad Europea a la integración total de los mercados gracias a la creación de la Unión Europea que surge con el Tratado de Maastrich en 1993 y tiene el compromiso de mercado único consensuado entre los países miembros.

En esta etapa de la globalización al igual que en la anterior existe un medio de pago común, el patrón oro se deja de lado y se impone el dólar como moneda internacional para las transacciones. La nueva tecnología permite que los oferentes y demandantes sin importar que tan distantes estén geográficamente puedan hacer negocios, esto aumenta el flujo de capitales de manera exponencial y hace que se creen nuevas empresas dedicadas a proteger este tipo de transacciones.

Los procesos industriales y de manufacturas se hacen cada vez más costosos en los países más adinerados, por lo que las empresas tienen que expandirse y encontrar mano de obra en otros lugares donde los costos de producción sean menores.

Otra característica es sin duda el aumento demográfico mundial, los autores señalan que desde la primera globalización concluida en 1913 y 2000 el mundo pasó de tener una población de 1.8 billones de personas a tener 6.1. También existe un gran aumento en el PIB mundial que esta directamente relacionado con la disminución

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