Las Sombras Del Tiempo

LAS SOMBRAS DEL TIEMPO

Durante aquella noche hace muchos años, una mujer de nombre Julieta fue a visitar a la bruja del pueblo para pedirle un consejo sobre como conquistar al hombre que ella amaba. Él se llamaba Ricardo y Julieta siempre estuvo enamorada de él, pero por desgracia él se había casado hace poco con otra mujer y esto había destrozado el corazón de Julieta. La bruja escuchó atentamente la historia y luego de haber analizado bien la situación, le dio a Julieta una carta, le dijo que lo único que tenía que hacer era girar esa carta el número de días que ella quisiera volver atrás y que podría tener la oportunidad de evitar que Ricardo se conociera con su actual esposa y hasta enamorarlo para tenerlo ella.

Julieta salió muy feliz de la casa de la bruja pensando en que por fin podría tener el amor del hombre que ella deseaba y que se podría deshacer de aquella mujer que osó quitárselo. Luego de caminar por un tiempo, decidió entrar a la iglesia a dar gracias por tener esa oportunidad. En ese momento se sentó el cura al lado de ella y la saludo notando que ella estaba muy feliz. Julieta dijo que por fin podría tener al hombre que ella amaba. El cura quedó sorprendido ya que él conocía el amor de la mujer por Ricardo y no entendía como era eso posible ya que él mismo había casado a aquel hombre con su actual esposa. El hombre le dijo a Julieta que tuviera cuidado con lo que hiciera, que hay cosas sagradas con las que no se debe jugar. Julieta no le dio importancia y se fue a su casa pensando que era peligroso que el cura supiera de sus intenciones.

Cuando llegó, se sentó en su mesa y recordó las instrucciones que le dio la bruja. Dio la vuelta una vez a la carta y se quedó con los ojos cerrados pero nada ocurría. Julieta se sintió muy decepcionada de haber sido estafada de aquella manera así que se fue a dormir dejando la carta en la mesa.

Esa misma noche Julieta tuvo un sueño muy extraño. Se levantó en medio de la noche, pero cuando miró por la ventana, notó que el cielo era de color verde y que la luna era de color azul. Esto asustó a la chica que decidió salir a ver si eso tenía explicación pero eso solo causó que unos seres de aspecto tenebroso se lanzaran a atacarla. Las criaturas cuyo cuerpo era completamente negro y sus ojos eran rojos como la sangre se lanzaron contra Julieta que salió corriendo de vuelta a su casa. Sin pensarlo dos veces, se metió en su habitación y la cerró con llave para luego irse a la cama y rogar poder dormir sí que esas cosas entraran en la casa. Después de un par de horas lo logró

A la mañana siguiente, Julieta se despertó, se levantó y cuando quiso salir de su habitación se dio cuenta que esta ya no estaba asegurada, esto la sorprendió pero se convenció de que eso solo fue un sueño. Salió y vio la carta encima de la mesa todavía. Hizo un gesto de decepción al recordar que nada de lo que dijo la bruja era verdad. Se vistió y se preparó para ir a la panadería como hacía todos los lunes pero cuando llegó se llevo una sorpresa. La panadería estaba cerrada, pero eso no tenía sentido, ellos solo cerraban los domingos. Julieta no entendía lo que pasaba así que se devolvió a su casa y se quedó mirando la carta.

Decidió salir de la casa convencida de que eso solo era una coincidencia y se encontró con que toda la gente estaba yendo a misa. Eso la sorprendió mucho ya que la iglesia rara vez atrae a tanta gente un día que no sea domingo. Entró a investigar y se encontró con que el cura estaba dando el mismo sermón que había dado el día anterior. Julieta lo recordaba con tanta claridad que era capaz de recitarlo palabra por palabra, y esto la asustó bastante así que decidió devolverse de nuevo a su hogar y sostuvo la carta en sus manos. Se puso a pensar en que posiblemente la bruja sí tuvo razón y el tiempo si se devolvió justo como ella quería.

En aquel momento, la esperanza volvió a Julieta y ella empezó a contar los días desde que supo que Ricardo conoció a su actual esposa. Para cuando había terminado, contó en total 3 meses desde que ellos dos se conocían así que decidió voltear la carta ese número de días para poder volver. La chica había vuelto a cerrar sus ojos como la última vez ya que deseaba que todo saliera tal y como sucedió en la noche anterior. Luego de mirar la carta se fue a dormir esperando despertar tres meses

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