Las culturas colectivistas

Las culturas colectivistas dicen que los titulares de la propiedad intelectual deben honrar a la sociedad abandonando sus modelos de negocio de maximizar las ganancias. Compartir el conocimiento y no la protección es el imperativo moral. Para ellos las necesidades de la sociedad toman precedencia sobre las necesidades del individuo. El colectivismo fomenta la intervención del estado para mejorar el bienestar del grupo a expensas del individuo. Al contrario, los individualistas dicen que sin protección, no habrá ninguna propiedad intelectual que compartir. Patrocinan la primacía de las libertades personales en los ámbitos político, económico y cultural y defienden los intereses del individuo por encima de los de la sociedad.

Por su parte la democracia defiende el poder de la mayoría sobre el de unos cuantos. Un gobierno democrático protege los derechos personales y políticos, las libertades civiles, entre otras cosas, por lo que en democracia la propiedad intelectual es muy defendida. El totalitarismo defiende el poder de unos pocos sobre el de la mayoría. El gobierno ejerce el control sobre muchos o hasta todos los aspectos de la vida el individuo está subordinado al estado, y los tribunales independientes, por lo general la propiedad intelectual no se protege.

En el estado de derecho se respalda las leyes sistemáticas y objetivas aplicadas por funcionarios públicos responsables de su justa administración, la propiedad intelectual se legisla.

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