Las magistraturas romanas

Magistraturas Romanas

Jecar Nicolás Donoso Villaseca

Individualización de las magistraturas romanas desde la monarquía a la república en una descripción de cada una de sus funciones y atribuciones con un breve esbozo histórico de sus orígenes y evolución para poder comprender su contexto, importancia y legado que subsiste desde la formación de los estados modernos hasta nuestros días, al mismo tiempo reconocer la necesidad del estudio de la civilización romana

Individualization of the Roman magistrates from the monarchy to the republic in a description of each of its functions and attributes with a brief historical sketch of its origins and evolution to understand their context, significance and legacy that remains from the formation of modern states until today, at the same time recognizing the need for the study of the Roman civilization

República – Magistratura – Colegiado – Público – Asamblea

Republic - Magistracy – Collegiate – Public – Assembly

La fundación de Roma es bastante discutida, Virgilio escribió la Eneida donde se puede establecer mitológicamente la datación en el año 753 A.C^[1], por otro lado, ni siquiera los mismos romanos conocían a ciencia cierta su origen. De lo que si estamos seguro es de sus etapas. Luego de su fundación (o establecimiento) los romanos fueron gobernados por los etruscos en el periodo conocido como monarquía. Durante esta monarquía reconocemos mayormente la instauración de instituciones administrativas del estado. En primer lugar encontramos las Curias que fueron la división de las tribus de la península itálica bajo su dominio^[2]. El rey era de carácter electivo y vitalicio, curiosamente, a estas curias (que se reunían en los comicios curiatos) eran los encargados de elegir al rey, dar aprobación o rechazo formal a sus resoluciones, aunque su carácter real es dudoso^[3]. El Senado^[4], es decir, los senex (viejos) era la reunión de los gens (jefe de familia) agrupaban un aproximado de 30 miembros (en la republica llegaron a los 300). Sus funciones eran bastante exiguas en este periodo: en caso de acefalia monárquica tomaba el poder interinamente para nombrar un interrey con duración de 5 días, en caso que las curias no eligieran otro rey, cada 5 días se elegía un nuevo interrey de manera ilimitada hasta que se estableciera la sucesión. Durante la republica el senado adquirió una mayor participación enviando senadoconsulto^[5] a los magistrados, inhabilitaban los fallos de la asamblea popular y vigilaba el cobro de los impuestos y la hacienda pública. Servio Tulio, penúltimo rey de Roma, fue el primero en reconocerle ciertos derechos a los plebeyos romanos y los reconoció como ciudadanos de Roma. Lo importante es que al darles ese derecho, se les empezó a cobrar su deber: todo romano libre debe cumplir su servicio militar siempre que sea necesario. Se dividió a Patricios y Plebeyos en 5 categorías, donde cada una aportaba al ejército (los patricios ricos legaban mayor contribución). Los ciudadanos se juntaron en los Comicios Centuriatos, que reemplazaron a los Comicios Curiatos. Cada categoría tenía un número de votos según el número de centurias que le tocara proveer. De los 193, 83 votos eran de la primera categoría y los équites, con este número ya tenían siempre la mayoría para hacer valer sus resoluciones, por ende, no era necesario que pasara a la segunda categoría. Roma entonces era controlada por los patricios más ricos y aseguraban su derecho a propiedad^[6].Con la expulsión de Tarquino el Soberbio vemos fin al periodo de la monarquía y entramos en la siguiente etapa: la republica

La república (Res Publica, cosa pública) es el periodo donde encontramos el auge de las magistraturas. La experiencia había enseñado a los romanos que el poder depositado en un solo hombre era peligroso. El patricio que ya había ingerido en los destinos de Roma durante la monarquía, quiso en esta nueva era evitar la tiranía, la reinstauración de la monarquía y defenderse de la clase plebeya amenazadora, tomo referencia las concepciones gubernamentales etrusca e italiotas: la magistratura poderosa y la pluralidad de titulares^[7]. Los Cónsules eran elegidos por la asamblea popular^[8] con duración de un año, daban cuenta pública ante la asamblea de sus actos^[9]. Lo destacable de esta institución, es que al ser dos, uno podía vetar las decisiones del otro, evitando así la arbitrariedad y las intenciones despóticas. Si sucedía el caso que ambos cónsules no lograran acuerdo, el Senado funcionaba como mediador. Al terminar su cargo, estos pasaban a la administración de una provincia bajo el cargo de Procónsules^[10]. En casos de guerra o amenazas de esta misma se asignaba un Dictador, el consulado colegiado pasaba a manos de un solo hombre que duraba en su cargo sólo 6 meses sin poder ser reelegido. Tenía poder total y ni siquiera los Tribunos de la Plebe ni el Senado podían vetar sus decisiones. Los pretores seguían en rango a los cónsules, eran los encargados de administrar la justicia, al término de su magistrado pasaban a  tener el control judicial y militar de una provincia como Propretores. Los Tribunos de la Plebe fueron la instancia donde se reunieron los plebeyos para hacer escuchar sus demandas. En primer lugar tenían derecho a veto ante las sentencias de los cónsules, disminuyendo así los abusos contra ellos, lograron instaurar el derecho escrito igual para todos (ley de las doce tablas, 450 A.C.), se legalizaron los matrimonio Patricio-Plebeyo y en el 336 A.C. dictaminaron que uno de los Cónsules debía ser Plebeyo. Censores eran dos y estaban encargados de hacer una evaluación de la fortuna del pueblo cada cinco años. Esto constituía una base para las políticas públicas a realizar y el cobro impositivo a cada uno según su fortuna. Los Ediles, fueron dos y ayudantes de los Tribunos de la Plebe, administrando el tesoro público de ellos. Inspeccionaban los mercados, los cuarteles de bomberos, enviaban los cereales a la capital y dirigían la distribución de este mismo. Los cuestores eran 4 hombres, dos encargados del erario público, documentos gubernamentales y en tiempos de paz guardaban los estandartes en el Templo de Saturno. Los dos restantes acompañaban a los Cónsules en sus campañas y discutían el gasto militar. A la larga, estos dos últimos tomaron más importancia en los ejércitos que el capitán general. A medida que la población fue aumentando los magistrados necesitaron de más empleados. Destacaron entre ellos los Escribanos que llevaban los libros de cuentas, redactaban protocolos y escribían actas, y de quienes se servían todos los magistrados incluido los Cónsules^[11]. Los lictores iban delante de los magistrados cargando un haz de varas que simbolizaba el castigo corporal, con un hacha de verdugo. La importancia de cada magistrado se media con la cantidad de lictores que lo acompañaban

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