Legados Del Imperio Romano Y Grecia Vistos En Nuestros días.

Por medio de este ensayo demostraré las semejanzas y el cómo ha influenciado sobre lo que hoy conocemos como artes, política y medicina, el Imperio Romano y Grecia.

En la antigua Roma existían tres clases sociales: los Patricios, descendientes de las familias fundadoras de la ciudad, quienes gozaban de todos los derechos, los Plebeyos, que vivían en la ciudad, pero no eran fundadores, carecían de derechos; sin embargo gozaban de ciertas libertades y los Esclavos, individuos capturados en las guerras de conquista, que no tenían libertad ni derechos y no eran considerados como personas. Hacia 509 a. C., los etruscos fueron expulsados, después de una sublevación. Sin embargo, este pueblo y el de los griegos, que se habían establecido en la costa italiana, dejaron una profunda huella en la cultura y modo de ser de los romanos. De los primeros, los romanos aprendieron y heredaron algunas costumbres e instituciones, como el arte militar y algunos ritos religiosos. De los griegos, retomaron parte de su religión, sistemas filosóficos y algunos de sus sistemas políticos y representativos. Uno de ellos, con bastante influencia de la democracia que se practicó en ciudades como Atenas, se llamó "res publicae" o sea "la cosa de todos", a la que actualmente se conoce con el nombre de república. Esta fue la forma de gobierno adoptada tras la caída del último rey de Roma. La República Romana fue un sistema social muy complejo desde sus orígenes. Plebeyos y patricios seguían luchando por sus intereses. Los primeros pedían el derecho de cultivar la tierra libremente, que desapareciera la esclavitud por deudas y contar con un representante en el gobierno, y los patricios, se agruparon en torno al senado romano, para evitar que los plebeyos acumularan demasiado poder. Los patricios negaban en la práctica sus derechos a los plebeyos, quienes exigían que, al menos, se hicieran públicas las leyes romanas, las cuales hasta entonces no se encontraban escritas, cosa que aprovechaban los patricios para interpretarlas según su conveniencia. En 490 a. C., los plebeyos se rebelaron contra los patricios. Y como resultado de ese enfrentamiento, los plebeyos pudieron elegir anualmente algunos funcionarios que se encargarían de representarlos y de limitar el poder de los electos por el Senado y los patricios. A los funcionarios plebeyos se les nombró tribunos. Al principio sólo fueron dos, pero con el tiempo aumentaron su número a diez. Debido a que los patricios necesitaban soldados para el ejército y trabajadores con diversos oficios, cedieron a las peticiones de los plebeyos y los tribunos fueron aceptados en el Senado. Para gobernar y organizar sus vastos dominios se formó en Roma el primer triunvirato gobierno de tres hombres, y después un segundo formado por Lépido, Marco Antonio y Octavio; no obstante, surgieron luchas por el poder entre ellos, que concluyeron cuando triunfó Octavio y volvió vencedor a Roma donde recibió el título de emperador. Existía la situación dificilísima de mantener la producción de comida debido, principalmente, a escasez de mano de obra en el campo originada, muchas veces, por la guerra. Estos problemas hicieron que los romanos, durante los siguientes siglos, continuaran con una política de expansión militar que tenía como finalidad conseguir esclavos y tierras, así como someter a tributo a los pueblos que podrían abastecer a Roma de alimentos, en especial Egipto y algunas zonas de España, Asia Menor y Grecia. Roma dominó otros pueblos formando un vasto imperio, permitiendo recibir influencias culturales de los pueblos dominados, particularmente de Grecia, de cuyas ciudades llevaron maestros para la formación de sus niños y jóvenes. Dichas influencias provocaron que muchas de las ideas y costumbres griegas fueran asimiladas por los romanos. Esto se reflejó, notablemente, en el arte. Se afirma que si Roma conquistó militarmente a Grecia, Grecia conquistó culturalmente a Roma. Por un lado, los que se resistían eran destruidos y sus sobrevivientes vendidos como esclavos, por otro, los que reconocían la autoridad romana conservaban un gobierno en cierto modo independiente, aunque debían pagar impuestos y obedecer a las autoridades enviadas por Roma. Para la administración eficientemente el imperio, procuraron mantener en buenas condiciones una vasta red de caminos, que conectaban a Roma con sus provincias, de ahí se deriva la frase: "todos los caminos llevan a Roma". La lengua oficial en todo el imperio, era el latín, idioma de los romanos. Muchos de los territorios sometidos recibían los beneficios de importantes obras públicas como los acueductos y los caminos. La cultura de los romanos se difundió entre los pueblos conquistados y, a la vez, se enriqueció con los aportes de los pueblos dominados. Luego de la caída del Imperio Romano (476 d. C.), el latín continuó como el idioma de la gente culta, por lo que muchos libros científicos estaban escritos en esa lengua. Uno de los aportes culturales del pueblo romano a la cultura universal fue su lengua: el latín el cual, al extenderse por los territorios conquistados, se convirtió en el idioma oficial del imperio; de esta forma fue el vehículo que hizo posible la difusión de ideas, artes, técnicas y vocablos. Al fusionarse el latín con las lenguas de los pueblos dominados y posteriormente con las que hablaban los bárbaros que siglos después conquistaron al Imperio Romano, dieron lugar a idiomas como el italiano, español, francés, portugués, rumano y otros que son conocidos como lenguas romances, que se hablan en muchas partes del mundo actualmente.

La esclavitud fue la base del sistema de producción romano, ya que los trabajos manuales eran desarrollados por esclavos; en las casas ricas podía haber más esclavos que amos. El uso de mano de obra humana consideró innecesaria la invención de máquinas para ciertos trabajos,

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