Liberales Y Conservadores.

Tras la consumación de la independencia Mexicana, y al final del imperio de Iturbide, surgió una nueva etapa histórica en el país. La sociedad en México a mediados del siglo XIX mostraba ciertas diferencias, los liberales y conservadores tenían puntos de vista opuestos sobre los problemas de la sociedad.

En esta etapa hubo dos bandos: Los liberales y los conservadores; cuyas diferencias eran muchas.

Por una parte los liberales pretendían liberar a la sociedad mexicana de viejas costumbres y crear nuevas leyes en donde la República fuera gobernada por un Presidente y a su vez este fuera ayudado por un Congreso, y así habría libertad de prensa, educación, religión e industria. Y por la otra parte se encontraban los conservadores, que querían mantener las costumbres y modos de la sociedad, heredados por los españoles regidos por un rigen monárquico; es decir, donde gobernara un Rey; hubiese un Parlamento y tanto la iglesia, ejercito y herederos siguieran teniendo privilegios.

Estos dos bandos entraron en conflicto que duro tres años. A este conflicto se le denomino “La guerra de Reforma” o “Guerra de tres años”.

En esta etapa se destacan varios personajes, entre ellos Antonio López de Santa Anna, quien era una persona ambiciosa y irresponsable, pero que a su vez supo ganarse la simpatía de la gente. Era reconocido por sus múltiples habilidades militares, tales como organizar ejércitos en condiciones desfavorables. No tenia ideales definidos, los usaba según le convinieran, en ocasiones apoyaba a los liberales y en otras a los conservadores, este personaje fue 11 veces presidente de la República

El periodo de Reforma comenzó con la Revolución de Ayutla, que comenzó con la expulsión de gobierno de Santa Anna y término con el triunfo de los liberales sobre la intervención francesa y el segundo imperio

Al renunciar Santa Anna a la presidencia, Juan Álvarez quedo como presidente interino, pero no duro mucho tiempo en el poder, así que renuncio e Ignacio Comonfort ocupo su lugar. A partir de ese momento, México vivió una serie de cambios, a fin de convertirse en un país libre, democrático y prospero.

Como resultado del gobierno de Comonfort, el 5 de Febrero se promulga la nueva Constitución de 1857, misma que se elaboró basándose en leyes que algunos liberales ya habían redactado. Esta constitución declara que México es una república democrática y federal. Establece que los mexicanos son iguales ante la ley, prohíbe la esclavitud, decreta la enseñanza, la libertad de trabajo, de pensamiento y de imprenta.

Tras la promulgación de esta constitución se desato una nueva guerra: “La guerra de Reforma”.

Los conservadores conspiraron contra el gobierno liberal para suspender la Constitución de 1857 y establecer una monarquía. Al inicio de la guerra, los conservadores eran militarmente fuertes y además estaban apoyados por

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